Después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipara que el costo del gas natural sufriría un aumento en diciembre, el Gobierno aprobó el nuevo cuadro tarifario que entró en vigencia durante la madrugada del 4 de diciembre. De la misma manera, recordaron que los precios se constituyeron como mecanismo para llevar adelante la readecuación de costos, tras haberse prorrogado el estado de emergencia del sector energético nacional.
El interventor del Ente Regulador Nacional del Gas (ENARGAS), Carlos Alberto María Casares, confirmó los incrementos en el servicio por medio de la publicación de la resolución 825/2024 en el Boletín Oficial, luego de haber recibido la orden por parte del titular de Economía con el objetivo de “mantener los precios y tarifas del sector en valores reales lo más constantes posibles”.
De esta manera, el cargo fijo por mes para la categoría R pasará a ser de $2.544,09 en la Ciudad de Buenos Aires y de $2.938,02 en la provincia de Buenos Aires. En el caso de los R2 se definieron los siguientes costos para la Capital Federal: $7.542,56 (1°), $9.149,45 (2°), y $11.566,52 (3°), mientras que para el conurbano serán: $6.824,67 (1°), $8.369,47 (2°), y $10.368,69 (3°).
Para la subzona categorizada como R3, se estableció que el precio fijo sea de $14.249,63 (1°), $18.692,21 (2°), $25.528,44 (3°), y $60.781,07 (4°) en CABA y de $13.426,27 (1°), $15.942,82 (2°), $19.731,46 (3°), y $33.030,83 (4°) en la provincia. No obstante, el cargo por consumo por cada metro cúbico (m3) valdrá $192,67 para todas las categorías y regiones.
Al mismo tiempo que otros servicios como la energía eléctrica, el agua y los combustibles también tuvieron actualizaciones en sus cuadros tarifarios, el ministro de Economía señaló que “en materia de gas natural, las tarifas de transporte y distribución deberán ser incrementadas en un 3%”. Además, indicaron que el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) deberá ser determinado por ENARGAS, de acuerdo a la fórmula determinada en el artículo 5° de la resolución 41/2024.
Las autoridades sostuvieron que el aumento era necesario para “evitar un proceso de deterioro de los mismos que no permitan el sustento del sector y hasta amenacen su continuidad”. Asimismo, hicieron hincapié en el actual estado de emergencia en el que se encuentra en sector energético nacional, el cual permanecerá vigente hasta el 9 de julio de 2025, según lo establecido en el decreto 1023/2024.
A raíz de esto, la Secretaría de Energía solicitó a los organismos estatales que pongan en marcha “las acciones necesarias e indispensables” para que los costos estén en condiciones de competir en el mercado, a la vez que debía de garantizarse la distribución de los servicios a los prestadores y a los usuarios de todas las categorías.
Por otro lado, la secretaría de Energía, María Tettamanti, anunció que se implementará un nuevo esquema de subsidios para el cobro de la electricidad y el gas natural, el cual será similar al sistema de tarifa social. Sin embargo, anticipó que el mismo será más restrictivo que el actual, por lo que una porción de los beneficiarios perderían el acceso al mismo. Asimismo, estipuló que el proceso de readecuación podría extenderse hasta abril de 2025.
La quita de subsidios en las tarifas de energía que prepara el Gobierno tendrán especial impacto en los 10 millones de hogares de ingresos medios y bajos. Ese que a las boletas de electricidad y gas natural que recibe ese universo para reflejar el costo “real” del servicio, después de un año con fuertes subas, mientras que los usuarios de altos ingresos prácticamente no reciben subvención.