¿Adiós al efectivo?: en el último año se duplicaron los pagos con QR

Según datos del Banco Central, en octubre creció 144% la cantidad de operaciones canceladas con ese medio de pago. En términos de valor, el alza fue del 103% real

Según el BCRA, las transacciones a través de esta tecnología se duplicaron en el último año

El uso de códigos QR como medio de pago continúa creciendo a pasos agigantados en Argentina, posicionándose como una alternativa cada vez más popular al efectivo y las tarjetas tradicionales. Según datos recientes del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las transacciones a través de esta tecnología se duplicaron en el último año, marcando un hito en la adopción de medios digitales por parte de los consumidores.

En detalle, en octubre de este año se efectuaron en total 56,4 millones de operaciones de pagos con transferencia (no sólo con QR), lo que representó un crecimiento del 62,4% en relación a igual mes del año pasado. En términos de valor, se registraron transacciones por $791,3 mil millones, lo que marcó una caída del 3,9% en términos reales.

Sin embargo, cuando se analiza el número en mayor detenimiento, se encuentra que las transferencias con QR “explotaron”. De acuerdo a la información publicada por el BCRA, de las 56,4 millones de transferencias que se realizaron en octubre, 52,3 millones de operaciones se hicieron con QR (144,2% más que el año pasado) por un monto de $715,1 mil millones (103,5% más que en octubre de 2023 en términos reales).

“El 69,2 % fue realizado por clientes que utilizaron sus cuentas a la vista y en un 30,8 % sus cuentas de pago. Asimismo, el 49,8% de los comercios acreditaron en cuentas a la vista y un 50,2 % en cuentas de pago. Actualmente, se encuentran registradas ante el BCRA 65 billeteras digitales interoperables”, precisaron desde la entidad.

El resto de las operaciones de transferencias (7,4%) se iniciaron con claves aleatorias. Se trata de 4,2 millones de operaciones (-29,3% interanual) por un monto de $76,3 mil millones (-41,3% interanual real).

Cae el débito, crece el crédito

Los números de octubre demuestran que el uso de las tarjetas de débito se mantiene por encima de las de crédito. Sin embargo, las estadísticas también revelan un acortamiento de la brecha.

En octubre de 2024 creció 20,9% interanual el uso de tarjetas de crédito en la Argentina (Difusión)

De acuerdo con los datos publicados por el BCRA, en el décimo mes del año se efectuaron 234,5 millones de transacciones con tarjeta de débito, por un monto de $4,6 billones. Esos resultados significaron variaciones interanuales del 6,7% y del -4,2% respectivamente.

Las transferencias con tarjeta de crédito, en cambio, crecieron tanto en cantidades como en valor. Las estadísticas señalan que se realizaron 162,3 millones de transacciones con crédito (20,9% más que el año pasado) por un monto de $6,7 billones (6,4% más que el año pasado).

En síntesis, se realizaron 72,2 millones de transacciones más con débito que con crédito, pero este último operó 2,1 billones de pesos más en el décimo mes del año.

También se puede analizar lo ocurrido con las tarjetas prepagas. Según el Informe Mensual de Pagos Minoristas del BCRA, se realizaron en octubre 42,3 millones de pagos con ese instrumento por un monto de $616,6 mil millones, lo que representa incrementos del 97,3% y del 65,9% en cantidades y montos respectivamente.

Camino a la digitalización

Los datos publicados por el BCRA reflejan una transformación en los hábitos de consumo de los argentinos, impulsada tanto por la necesidad de optimizar pagos en un contexto inflacionario como por el crecimiento de la infraestructura digital.

Para el BCRA, la masificación del uso de billeteras interoperables y códigos QR no solo moderniza la forma en que se realizan las transacciones, sino que también fomenta la inclusión financiera al integrar a sectores previamente excluidos del sistema bancario tradicional.

Claro está, que a futuro, el desafío será garantizar la estabilidad y seguridad de estas plataformas, mientras se busca mantener la accesibilidad para pequeños comercios y consumidores de todos los niveles socioeconómicos.