En los últimos meses el sistema aerocomercial se vio envuelto en distintos conflictos que afectaron el desempeño del sector y afectaron a miles de pasajeros debido a demoras y cancelaciones. Aunque Aerolíneas Argentinas tuvo problemas en su operación por sucesivos paros gremiales, no fue la línea aérea con menor puntualidad y más vuelos suspendidos.
De acuerdo a un informe de la consultora Adventus, entre octubre y noviembre la puntualidad en general bajó del 80,4 % a 78,7% (-1,7 puntos porcentuales) y los vuelos demorados subieron de 13,99% a 17,24% (+3,25 puntos porcentuales). La empresa menos puntual fue Flybondi con un 52,86% en agosto, 57,42% en septiembre, 57,10% en octubre y 49,05% en noviembre.
Tanto Aerolíneas Argentinas como JetSmart tuvieron una puntualidad por encima del 80% en dichos meses. Flybondi además se ubica entre las aerolíneas menos puntuales del Aeropuerto de Ezeiza, junto a Boliviana de Aviación, Ethiopian y Paranair.
Flybondi además se ubica entre las aerolíneas menos puntuales del Aeropuerto de Ezeiza
En cuanto a los vuelos cancelados, Flybondi también encabezó el ranking con el 68% del total de cancelaciones, seguida por Aerolíneas Argentinas (22%) y JetSmart (10%). En total, el 4,06% de los vuelos fueron cancelados. De acuerdo a estimaciones de Pablo Ceriani, ex titular de la aerolínea de bandera, Flybondi canceló 140 vuelos solo en noviembre “sin ningún tipo de protección a los pasajeros”.
La lowcost conducida por Mauricio Sana siguió cancelando y demorando vuelos en la última semana, lo que generó el enojo y la preocupación de miles de pasajeros que no pudieron llegar a destino y aún se encuentran a la espera de alguna respuesta por parte de la compañía.
En este escenario, sin muchas precisiones el Gobierno aseguró que está analizando medidas y que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se encarga de fiscalizar los aviones y su mantenimiento y revisa las cancelaciones que son sancionables.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya se había pronunciado sobre la situación de Flybondi. Según voceros consultados por Infobae, “a raíz de las continuas cancelaciones y reprogramaciones sin previo aviso de los vuelos de Flybondi, la ANAC, dependiente de la Secretaría de Transporte de la Nación y encargada del control y fiscalización del servicio aéreo, continúa labrando actas mes a mes y notificando a la empresa por incumplimientos en la prestación de los servicios”.
La gravedad de la situación fue tal que a Cámara de Turismo de San Carlos de Bariloche, la Cámara de Comercio e Industria de Bariloche y la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (AEHGB) manifestó su preocupación en un comunicado ya que han recibido “numerosas quejas de turistas y residentes que denuncian cancelaciones intempestivas, falta de información clara y oportuna, y una gestión inadecuada de soluciones alternativas para los viajeros afectados”.
Las entidades agregaron que las cancelaciones “generaron significativos perjuicios para los pasajeros, afectando también la reputación del destino y la actividad económica de la región”.
Desde Flybondi habían explicado a este medio que los problemas se debían a razones operativas vinculadas a la disponibilidad de su flota. “Hace tiempo que la cadena de suministro de la industria es compleja y eso genera mayores tiempos de abordaje de los temas técnicos que pueden presentar los aviones. Un tema que antes se resolvía en el día, hoy se tarda hasta 96 horas. Entonces, cualquier tema operativo, totalmente común en la industria, impacta en la programación del día”, aseguraron.
“Hace tiempo que la cadena de suministro de la industria es compleja y eso genera mayores tiempos de abordaje de los temas técnicos que pueden presentar los aviones”, dijeron desde Flybondi.
Consultado por los motivos que retrasaron los procesos técnicos necesarios, el vocero dijo: “La complejidad para girar divisas desde 2023 fue devastadora para las industrias, y especialmente para la aerocomercial que tiene una lógica internacional y no local. Entre el 60% y 70% de los costos de las aerolíneas se pagan en dólares (leasing de aviones, repuestos, sistemas, simuladores de vuelo, procesos de mantenimiento programado, etc) mientras su recaudación es en pesos y la mayoría de sus proveedores no son locales”.