Vaca Muerta, la joya energética argentina, segunda reserva mundial de gas y cuarta reserva mundial de petróleo no convencionales, sigue quebrando récords y llamando la atención de petroleras y consultoras internacionales.
Esta vez fue el caso de Rystad Energy, que destacó en un reporte que la formación alcanzó una producción de 400,000 barriles diarios en el tercer trimestre, un aumento del 35% respecto de igual período de 2023.
“Este logro se enmarca en un contexto de crecimiento sostenido que podría llevar a la producción a alcanzar el millón de barriles diarios para 2030″, expresó la consultora, que atribuyó el aumento en la producción a mejoras en la productividad y a la ampliación de la capacidad de transporte, liderada por YPF, la hidrocarburífera de mayoría estatal, respaldada por productores independientes locales e internacionales. Algunos expertos locales creen incluso que la producción de crudo hacia 2030 superará el millón de barriles.
Rystad precisa que YPF contribuyó con casi el 55% de la producción de crudo de Vaca Muerta del tercer trimestre, en el que sus ingresos aumentaron 7% respecto del segundo trimestre (y 18% anual), superando de ese modo los USD 5.300 millones. El informe también destaca el aporte del campo “Bajada del Palo Oeste”, de Vista Energy, la empresa del ex CEO y presidente de YPF, Miguel Galuccio que contribuyó con más del 20%, seguida por los campos Bandurria Sur y Loma Campana-Loma La Lata, operados por YPF.
“Este crecimiento también se refleja en el aumento del número de pozos horizontales en producción, que promediaron 40 por mes en el tercer trimestre, frente a los 33 del primer trimestre y 34 del segundo. En septiembre, se pusieron en línea un récord de 46 nuevos pozos, de los cuales 39 estaban en la zona de petróleo”, precisa Rystad, que también destaca el proceso de inversión que respalda el fenómeno.
“Para mantener este crecimiento, Argentina está invirtiendo significativamente en infraestructura energética para resolver cuellos de botella. El gasoducto Vaca Muerta Sur, con un costo de USD .2500 millones y desarrollado bajo el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), es una pieza clave en estos esfuerzos, buscando expandir la capacidad de transporte y facilitar el flujo de petróleo hacia los mercados globales”, dice un pasaje del informe.
Paralelamente, agrega, se ha mejorado la red de transporte, aumentando el suministro doméstico y el potencial de exportación, como lo demuestra la expansión del gasoducto Néstor Kirchner (ahora rebautizado Perito Francisco Moreno), que mejorará la eficiencia del movimiento de gas.
Según Rystad, la importancia de Vaca Muerta para la independencia energética de Argentina y la reducción de importaciones es innegable. Según Radhika Bansal, vicepresidente de Investigación Upstream de la consultora, “Vaca Muerta es un pilar central de la estrategia energética a largo plazo de Argentina y su resiliencia económica, con una posibilidad real de alcanzar el millón de barriles diarios para 2030″.
También gas
El aumento en la producción de petróleo es acompañado por el de la producción de gas natural, que –también en el tercer trimestre- aumentó 23%, destaca el informe, e incluye un gráfico sobre la evolución de la producción gasífera, también desde 2019, en millones de pies cúbicos. Un metro cúbico de petróleo, medida que se usa en la Argentina, equivale a poco más de 35 pies cúbicos, con lo que los más de 2.500 millones de pies cúbicos de producción diaria que ilustra el informe, equivalen a poco más de 71 millones de metros cúbicos, poco más del 59% del total de gas de extracción local (convencional y no convencional) “entregado” por día en la Argentina en ese período, según datos de la Secretaría de Energía.
“Con el fin del invierno en el hemisferio sur y la consiguiente disminución de la demanda interna de gas, el país busca activos prometedores como Vaca Muerta para reducir la dependencia de las importaciones de gas, principalmente de Bolivia. Además, Argentina pretende monetizar sus reservas de gas en mercados de exportación, apoyada por incentivos de inversión dirigidos a proyectos de infraestructura y almacenamiento”, dice otro pasaje.
Rystad destaca también el aporte gasífero de productores independientes como Pluspetrol que –dice- jugó un “papel vital” en el crecimiento de la producción de gas junto con campos operados por Tecpetrol e YPF. El campo La Calera, operado por Pluspetrol, precisa, representó más del 45% de la producción total de gas en Vaca Muerta. Y los campos Aguada de La Arena de YPF y Aguada Pichana Este de TotalEnergies aportaron respectivamente 17% y 13% del crecimiento total.
En cuanto a las perspectivas inmediatas, Rystad observa que con la llegada del verano la demanda local disminuye y resulta en una reducción de la actividad en los pozos de gas, patrón estacional que ya se reflejó en el tercer trimestre, en el que estuvieron en líneas 15 pozos de gas, contra 27 del trimestre anterior, típicamente invernal. Y precisa que Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol iniciaron la producción en cuatro pozos cada uno, mientras que Pampa y TotalEnergies añadieron tres pozos cada uno al total.