Los activos bursátiles de la Argentina están cerca de cerrar un año inolvidable. Falta diciembre para poder efectuar un balance completo del calendario, pero las cifras positivas exhibidas a lo largo once meses fueron contundentes y difícilmente tuerzan el resultado. Noviembre no solo no fue una excepción, sino que aceleró la tendencia positiva.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires viene de alcanzar sus niveles máximos nominales tanto en pesos como en dólares. En los 2.258.294 puntos, el panel líder conserva desde enero un alza de 142,9% en pesos y de 113,1% en moneda dura. En noviembre la ganancia fue de 22,2% y 27,5% respectivamente. Prácticamente lo mismo que llevan ganados en once meses los principales índices de Wall Street, donde el panel Nasdaq encabeza con un 30% de beneficios.
Las alzas de las acciones argentinas no han sido parejas. Los títulos de los bancos lideraron hasta octubre el ascenso del equity nacional, con subas en torno al 200% en dólares. En noviembre la mejora se concentró en los papeles ligados al sector energía y los servicios públicos. En el último mes el ADR de YPF escaló 64% en Nueva York, para superar los USD 40 por primera vez desde julio de 2014.
Maximiliano Donzelli, Head Estrategias de Inversión de IOL (InvertirOnline), explicó que al “analizar el rendimiento en pesos de los activos argentinos, las mejores empresas del mercado local durante este mes fueron YPF, que registró una suba del 59,8% en pesos, seguida por Metrogas, con una suba 56,2% y cierra el podio Cablevisión Holding, con una suba del 43,8%”.
En el mismo sentido, los bonos Globales de la Argentina -en dólares con ley extranjera- que operan en Wall Street, promedian una ganancia de 82%, un desempeño único para la renta fija, que suele arrojar rendimientos más conservadores.
“Cerramos el mes de noviembre con una continuación de lo que fue el rally de la deuda soberana argentina en los meses de septiembre y octubre. Los bonos más largos tuvieron un excelente mes con variaciones positivas en torno al 15%, mientras que los Bonares y Globales 2029 y 2030 subieron un 10%. Este rally luce bien fundamentado en factores locales, que tuvieron su torcedura con el comienzo del blanqueo”, añadió Maximiliano Donzelli.
Por eso, en este contexto el “árbol no debe tapar el bosque”, pues la última semana fue de movimiento lateral para acciones y bonos nacionales. El S&P Merval subió 2,1% en pesos y 1,9% en dólares, a la paridad del “contado con liquidación”, mientras que los bonos soberanos en dólares promediaron una leve baja de 1% desde sus precios máximos desde 2020, cuando salieron al mercado.
El riesgo país de JP Morgan, en tanto subió desde el viernes 22 solo siete unidades para la Argentina, en los 752 puntos básicos. A lo largo de noviembre, el indicador descontó 232 unidades, para quedar en niveles no vistos desde marzo de 2019.
Para el economista Gustavo Ber, “los activos domésticos siguen con selectividad más inclinados hacia un respiro, más allá de que hasta ahora cada una de dichas instancias resultó tímida y efímera dado que de inmediato los inversores buscan aprovecharlos para continuar reforzando sus apuestas”.
“Ello se debe a que la confianza y el optimismo continúan al mando de los flujos, por lo cual los operadores siguen expandiendo las valuaciones entusiasmados por las perspectivas económicas y el sostenido respaldo político, dado que más allá de vaivenes de corto plazo en caso de extenderse dicha dinámica aún restaría espacio para una convergencia con emergentes”, añadió el titular del Estudio Ber.
Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS, afirmó que “el mercado estará más concentrado en datos domésticos tales como las mediciones privadas de inflación de alta frecuencia, o novedades desde lo político en términos de si hay o no sesiones extraordinarias en el Congreso y, de haber, cuál sería el temario, recordando que aún no se ha avanzado demasiado respecto al tratamiento del proyecto de Presupuesto 2025”.
En el plano externo, los indicadores de Wall Street se mantuvieron en sus niveles máximos históricos. Los economistas Schroders esperan que las políticas del presidente electo Donald Trump impulsen a partir del 20 de enero de 2025 un crecimiento más fuerte en Estados Unidos en medio de unas perspectivas de crecimiento mixtas para el resto del mundo.
“Las políticas favorables al crecimiento en EEUU, junto con medidas relativamente moderadas del lado de la oferta, impulsarán el crecimiento hasta alrededor del 2,5% en 2025, con una nueva aceleración hasta el 2,7% en 2026. Es probable que un crecimiento más rápido garantice que la inflación se mantenga más alta de lo que suponíamos anteriormente y que, tras una mayor relajación a corto plazo, la Reserva Federal acabe centrándose en las subidas de tasas en 2026″, precisaron desde Schroders.
El dólar libre perdió 6% en noviembre
El dólar “blue” terminó negociado el viernes a $1.120 para la venta. Por la mañana estuvo operado a $1.115, el precio más bajo desde el 16 de mayo. En la última semana el dólar libre cayó 15 pesos o un 1,3 por ciento.
En tanto, el dólar mayorista quedó a 1.011,50 pesos. En la última semana el tipo de cambio oficial ganó 4,50 pesos o 0,45%, mientras que en todo noviembre experimentó un alza de 19,50 pesos o un 2%, acorde al sendero de crawling peg dispuesto desde el 13 de diciembre del año pasado. La brecha cambiaria con el “blue” quedó en el 10,7%, nivel mínimo desde el 30 de septiembre de 2019 (10,1%).
El Banco Central terminó la semana con un saldo comprador en el mercado por USD 147 millones en el mercado de cambios, luego de desprenderse de USD 171 millones el viernes para abastecer la demanda, en su primera venta de contado desde el 26 de septiembre.
A lo largo de la última semana las reservas brutas cedieron USD 661 millones, básicamente explicado por la baja de más de USD 1.400 millones en la última rueda operativa del mes. Hay que recordar que el jueves 28 las reservas tocaron los USD 31.636 millones, el stock más elevado desde el 16 de junio de 2023 (USD 31.848 millones).