Este viernes, el cierre del penúltimo mes del año arrojó números negativos en las ventas de autos cero kilómetro. Las razones son varias, pero se veían venir. A la estacionalidad habitual, sin embargo, se sumaron dos factores claves y atípicos que influyeron en el resultado: el dólar bajo, cotizando a $1.120 por unidad en el mercado libre y en apenas $1.075 los financieros a los que acceden los particulares, y la expectativa de una baja de precios para enero, cuando se haga efectiva la eliminación del remanente del Impuesto PAIS que es todavía de un 7,5% e impacta en todas las importaciones.
En la ecuación, el volumen de autos importados que varían el flujo de acuerdo a la disposición de las fábricas brasileñas parecen ser el termómetro del ranking de ventas.
Los números publicados por el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (SIOMAA), indican que en el undécimo mes del año, las ventas de autos nuevos cayeron un 20,5% respecto a las cifras de octubre, y un 1,7% en la comparación con el mismo mes de 2023. Si bien había optimismo hasta la segunda semana del mes, las ventas empezaron a ralentizarse en las últimas dos semanas, lo que generó que al menos dos terminales automotrices, decidieran adelantar la mencionada baja del precio de los cero kilómetro que debía ocurrir en enero, y aplicarla en diciembre.
Rebajas
Toyota primero y Ford unas horas más tarde, tomaron la decisión de bajar entre un 3 y un 1% en el primer caso, y un 1% en promedio en el segundo, lo que se verá reflejado en las listas de precios que tendrán vigencia a partir del lunes próximo.
Pero en el análisis de noviembre hay algunas cosas para destacar, que responden a una dinámica de la industria y su combinación con las importaciones y exportaciones, que generaron movimientos en las ventas. En algunos modelos fueron bajas, mientras en otros se translucieron como mejoras de performance.
Como está ocurriendo desde el segundo trimestre del año, la cantidad de autos importados que llegan al mercado argentino ha cambiado el mix de las marcas, que durante cuatro años habían llegado a tener hasta un 73% de vehículos nacionales y un 27% de importados. Con los números de noviembre se afirmó el cambio de tendencia que ya se había visto el mes anterior, ya que por primera vez desde el invierno de 2021, se vendieron más autos de origen extranjero que fabricados en las 13 plantas argentinas. La proporción actual es 51 a 49%.
Coincidiendo con ese cambio de paradigma, mientras empezaron a llegar muchos Volkswagen Polo y T-Cross, Toyota Yaris y Corolla Cross, Fiat Pulse, Jeep Renegade y Ford Territory, en Argentina se produjo el lanzamiento del Peugeot 2008 y la renovación de motorización con la aplicación del impulsor turbo para el Peugeot 208, lo que modificó el escenario en algunos segmentos, particularmente en el de los autos hatchback y en los SUV.
También se empezó a vender el Renault Kardian fabricado en Brasil, entonces, a medida que el flujo de ventas locales y de demanda de exportaciones pedía más autos, las marcas empezaron a mover el volumen de cada modelo. Toyota decidió dejar de vender el Yaris sedán y desde este mes comercializa únicamente el auto de cinco puertas, reduciendo las versiones de cinco a tres.
Ajustes de producción
Peugeot tuvo que hacer un ajuste de producción y mandar más 2008 a Brasil de lo que estaba previsto, lo que, sumado a algunos problemas de insumos que frenaron la producción por algunos días, dejó el mercado local con menos unidades en relación con las de los dos primeros meses de ventas, cuando superó al Chevrolet Tracker como el B-SUV más vendido. También hubo más demanda de Toyota Hilux y Ford Ranger, que obligó a las dos terminales a reforzar los envíos a Brasil y eso tuvo su reflejo en el mercado doméstico.
Así las cosas, el ranking de los autos más vendidos tiene otra vez al Peugeot 208 en el tope con 2.516 unidades que igualan la cifra de octubre, pero le permiten quedar primero porque Hilux bajó de 2.900 a 2.400 camionetas. Pero como el mes tuvo un 20% menos de operaciones que octubre, la reducción no afecta a todos del mismo modo. Volkswagen quedó con el tercer puesto con la pick-up Amarok a pesar de vender 400 unidades menos, y la misma merma tuvo el Toyota Yaris para seguir cuarto con una baja de las mismas 400 unidades también.
El Fiat Cronos, en cambio, bajó 700 unidades el volumen de ventas y eso lo hizo retroceder hasta el sexto puesto desde el tercero que tuvo un mes antes. Ford Ranger también vendió menos camionetas, unas 200 menos, pero aun así, subió del séptimo al quinto lugar. Mientras tanto, la caída del Peugeot 2008 por las razones comentadas hizo que pasaran de vender 1.064 a 626 unidades, pasando el top 10 al puesto 16, y en paralelo, el Chevrolet Tracker pasó de 878 autos en octubre a 1.238 en noviembre, subiendo del puesto 12 al 8. Algo similar sucedió con el Toyota Corolla Cross, que el mes pasado había entregado 1.700 vehículos y pasó a vender 1.400, pero subió del octavo al séptimo puesto a pesar de la merma.
Otros casos emblemáticos del movimiento de importados contra los modelos nacionales de acuerdo a stock se dio con dos autos de Volkswagen. El Polo había vendido 2.000 autos en octubre y estar sexto, a vender 1.000 unidades en noviembre y bajar al noveno lugar. Sin embargo, el Taos de producción argentina vendió 1.200 autos el mes pasado y ocupar el noveno puesto, a vender 969 autos este mes y sólo caer una posición para cerrar el Top 10.
El crecimiento de los importados es el que está marcando las ventas de autos chicos y SUV. Cuando la demanda supera el stock disponible en Brasil para enviar a Argentina, los modelos nacionales aprovechan para recuperarse. Queda un mes, pero el sube y baja de “impo y expo” ha tenido al mercado expectante como pocas veces había ocurrido.