Buenavista, en el norte del Gran Buenos Aires (GBA), se convirtió en una extensión natural de La Horqueta. Ubicada cerca de la Panamericana, donde casi convergen los partidos de San Fernando, Tigre y San Isidro, se posiciona como puerta de entrada hacia Nordelta y como parte de la denominada “ciudad de los 15 minutos”, donde conviven proyectos residenciales, oficinas y locales comerciales.
La zona ofrece una combinación única de conectividad, calidad de vida y servicios y atrajo a una creciente demanda de quienes buscan vivienda y desean trabajar en un entorno suburbano de alto nivel.
Actualmente, hay alrededor de 1.700 viviendas terminadas y habitadas, tanto por propietarios como por inquilinos, y están en construcción otros 1.500 departamentos que se entregarán en los próximos cuatro años.
Los proyectos incluyen departamentos, complejos con servicios y viviendas unifamiliares. La sinergia entre lo residencial y lo empresario se refleja en la construcción de un polo corporativo, pensado para captar el talento joven que vive en la zona norte.
Es común ver a los residentes desplazarse en monopatines eléctricos, aprovechando la cercanía de servicios e instituciones educativas de alto nivel, así como clubes emblemáticos como el San Isidro Club (SIC).
Nahuel Achával, coordinador comercial de Toribio Achával, destacó a Infobae que se trata de una zona “relativamente pequeña (se aprecia fácilmente desde el shopping histórico que está frente y desde la ruta) en cuanto a superficie, pero con un crecimiento acelerado que se mantuvo en los últimos 4 años”.
“Hay una demanda insatisfecha en la zona norte, especialmente para aquellos que buscan invertir en un lugar seguro y con un potencial de crecimiento significativo”, aseguró.
Los proyectos lanzados tuvieron una gran aceptación, vendiéndose en plazos récord debido al atractivo del área (se llegaron a vender bloques completos de los edificios en menos de 15 días)
El tipo de cliente que busca Buenavista tiene un estándar de calidad muy alto, y los desarrollos en curso están pensados “para satisfacer esas expectativas, con propuestas innovadoras y desafiantes”, agregó Achával.
El crecimiento también se refleja en el resurgir de proyectos inmobiliarios que no solo incluyen residencias, sino también edificios corporativos y ofrecen una propuesta integral para vivir y trabajar en un mismo entorno.
”La idea es que puedas vivir en un lugar verde y seguro, y también trabajar sin necesidad de desplazarte largas distancias”, comentó Achával.
Buenavista no solo atrae a jóvenes profesionales, sino también a familias que buscan un cambio de estilo de vida sin alejarse de la zona norte, valorizando la tranquilidad y la seguridad del entorno.
Achával también mencionó que el perfil de compradores es diverso. Por un lado, están los jóvenes que vivieron toda su vida en zona norte y que ahora buscan su primera vivienda, pero no quieren resignar calidad de vida ni mudarse al centro de la ciudad.
Por otro lado, hay un público más adulto que está planificando su futuro y desea reducir la escala de su vivienda. “Estas personas valoran los proyectos que incluyen balcones aterrazados y jardines, y se están preparando para cuando decidan vender su casa en San Isidro o en otros barrios de la zona norte”, dijo Achával.
La evolución de los precios en Buenavista también es un factor a considerar. Desde el inicio de su desarrollo, los valores fueron en aumento debido a la llegada de proyectos ambiciosos y de gran escala, acompañados por desarrolladores con una sólida trayectoria. “Actualmente, el valor del metro cuadrado para complejos terminados ronda entre los USD 3.500 y USD 4.000, mientras que para los nuevos lanzamientos, los precios promedian los USD 3.000″, amplio Achával.
Más razones del progreso
Otro aspecto distintivo es la ubicación estratégica. La conectividad es clave para quienes quieren vivir en zona norte. Santiago Mieres, director de Mieres Propiedades, también observó factores vitales en el crecimiento de Buenavista. “La expansión del área se sustenta en varios vectores. Cuenta con colegios de élite académica y centros comerciales con una alta actividad tanto durante la semana como los fines de semana”.
Este posicionamiento privilegiado, sumado a la calidad de los proyectos y la creciente demanda, generaron una rápida aceptación de los emprendiientos lanzados en la zona, con arquitectura futurista.
Para desarrollos de pozo existen proyectos que ofrecen unidades en venta en dólares y en pesos ajustados por el Índice de la Cámara de la Construcción (CAC). “En todos los casos hay un anticipo en dólares y el resto se pasa a Pesos CAC. Son construcciones que tienen un plazo de pago aproximado de 36 meses”, acotó Mieres.
Para los casos de inmuebles terminados, dependiendo de la antigüedad del edificio, tipo y superficie que se vende y otros, hay unidades desde USD 150.000 hasta 500.000 dólares.
Mieres destacó que en los desarrollos de Buenavista se incluyen amenities y servicios como grandes piletas, gimnasios, áreas de coworking, oficinas, cafeterías y laundry, diseñados para atraer a nuevos compradores.
En los últimos años, la demanda en esta zona explotó, con un perfil mayoritario de compradores de alrededor de 35 años, aunque también se ven personas más jóvenes y de mayor edad, atraídas por su cercanía a familiares y la calidad de vida que ofrece la zona.
Diego Rybka, de Grupo Uno en Uno, señaló que la expansión de Buenavista en los últimos años fue considerable, con proyectos que logran una rápida aceptación gracias a factores como colegios de élite, clubes con alta actividad y su ubicación estratégica cerca de San Isidro y CABA.
En cuanto al estado actual de algunos desarrollos, algunos se encuentran en la etapa previa al inicio de las torres 1 y 2, con planes para comenzar a inicios de 2025. ”Las ventas superaron las expectativas inicialmente, lo que aceleró el lanzamiento de la torre 3″, añadió Rybka.
Los precios de las unidades rondan los USD 3.150 por metro cuadrado y se estima que las entregas serán a principios de 2028. Las propiedades son amplias y están a un paso de un bosque de más de 10.000 m2 que conecta los edificios.
Varios inversores se mostraron interesados en invertir en Buenavista, sobre todo en pozo, al igual que personas que buscan su vivienda definitiva.
“Se espera que el precio aumente a medida que avance la obra y disminuya el stock. Ofrecen financiación de 36 meses con una adhesión del 30% y cuotas en pesos ajustables por CAC, operando bajo un esquema de fideicomiso al costo”, señaló Rybka.
Además, un polo de oficinas capta grandes empresas debido a su ubicación estratégica y servicios. A corto y mediano plazo, las expectativas de crecimiento y valorización son positivas.
”Se prevé que continúe consolidándose con nuevos proyectos en sectores como hoteles y centros médicos, lo que impulsará un incremento sustancial en el valor de los inmuebles en esta área”, concluyó Mieres.