El dato mensual de actividad económica de septiembre marcó una leve caída de 0,3% luego de dos meses seguidos de recuperación, algo que no estaba previsto de acuerdo a las estimaciones iniciales de las consultoras privadas. Para octubre, ya con esa último número incorporado, el mercado cree que los indicadores anticipados dan cuenta de que la actividad debería retomar la tendencia de repunte.
Una consultora que intentó adelantar ese número es Equilibra, que para octubre calculó que su propio Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) muestra para ese mes una mejora de 0,5% mensual y una caída interanual de 1 por ciento. En los diez primeros meses del año, de forma acumulada, este estimador explicitó un retroceso de la economía de 2,9 por ciento.
Equilibra hizo el mismo ejercicio pero quitando de la ecuación al sector agropecuario, que durante buena parte del año tuvo números muy altos porque la base de comparación del año pasado es muy baja por el impacto de la sequía, un efecto que de todas formas ya empieza a desaparecer en la estadística. “El EMAE excluyendo el sector agropecuario cayó 1,2% interanual en octubre (vs -3,5% de septiembre) y la serie mensual desestacionalizada trepó 0,3% respecto de septiembre”, plantearon.
Equilibra, para octubre, calculó que el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que desarrolló muestra para ese mes una mejora de 0,5% mensual y una caída interanual de 1 por ciento
En ese plano, indicaron que en octubre el EMAE agropecuario creció 4,5% interanual, “aportando sólo 0,2 puntos porcentuales en la variación interanual del EMAE agregado, dado que ya no se compara con los peores meses de la sequía del 2023″.
El Indicador General de la Actividad que elabora Orlando J. Ferreres también detectó una tendencia similar: una mejora de 0,2% mensual, una caída de 0,3% interanual y un acumulado de los primeros diez meses también en retroceso, por 4,7 por ciento, según los números de esa consultora a los que accedió Infobae.
“Entre los sectores, la caída anual se explica casi exclusivamente por la menor actividad en la construcción, ya que los otros dos sectores que retrasaron a la actividad durante 2024, el comercio y la industria, lograron pasar a cifras positivas en octubre”, indicaron desde OJF. “Hacia adelante deberíamos ver una continuación de la actual tendencia al alza. La recuperación de los salarios en un contexto de fuerte desaceleración de la inflación ayudará a recomponer la demanda interna, de la mano del crecimiento del crédito al consumo”, concluyeron. La Fundación FIEL, que tiene su propia medición de actividad fabril, publicará el dato este miércoles pero anticiparon que mostrará una mejora en octubre en relación al mes anterior.
Por su parte, LCG anticipó que “los datos sobre varios indicadores de avance de la actividad muestran un octubre positivo, con una mayoría de ‘verdes’”. “No hay que perder de vista que las caídas de fines de 2023 y principios de este año fueron sensibles y la recuperación de los últimos meses no parece ser lo necesariamente fuerte como para compensar. Los salarios que comenzaron una recomposición en términos reales desde marzo/abril todavía no terminan de traccionar el consumo, posiblemente porque parten desde niveles muy bajos”, indicaron desde esa consultora.
“Creemos que en lo que resta del año el sendero será de crecimiento débil, con leves subas mensuales y una amplia disparidad sectorial, lo que sería consistente con una caída de la actividad del 3,1% para este año, levemente por encima de lo previsto en el Presupuesto”, concluyeron.
En el semáforo sectorial de seguimiento de los datos actualizados a octubre, LCG mostró que en términos interanuales solo el índice Construya, el indicador de producción industrial de CAME y el de producción metalúrgica de Adimra siguen siendo negativos, mientras que otros pasaron de tener números en rojo a verdes, como ventas minoristas (CAME), recaudación de IVA, uso de tarjetas de crédito, despachos de cemento, producción automotriz, consumo industrial de energía eléctrica e importación de bienes intermedios.
Las consultoras privadas coinciden en que la actividad económica alcanzó su punto más bajo en abril y, desde entonces, registra una recuperación desigual según el sector. A fin de año, las consultoras anticipan que, pese a la reciente recuperación, la recesión acumulada en 2024 provocará una caída de la actividad cercana al 3,6%, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
La mayoría de los indicadores sectoriales anticipados muestran recuperación en octubre en comparación anual y con septiembre
La Fundación FIEL estima una contracción de entre 3 y 3,4%, mientras que LCG proyecta un descenso de 3,5%, con un crecimiento leve de 0,2% entre septiembre y noviembre y una aceleración de 0,4% en diciembre. PxQ calcula una baja de 3,3%, con la posibilidad de una reducción menor si se confirman ciertos indicadores positivos. Equilibra, por su parte, ajustó su proyección de caída del PIB de 3,2% a 2,5%, en función de los últimos datos disponibles.
Para 2025, el Gobierno estima un crecimiento económico de 5%, aunque el mercado prevé una expansión menor, de 3,6 por ciento. Los analistas destacan que el efecto de arrastre estadístico derivado de la recuperación reciente asegura un “piso” de crecimiento de 2% para el próximo año.
El equipo económico asegura que el tercer trimestre -con los datos mensuales de los EMAE de julio, agosto y septiembre- el PBI creció un 3,4% de manera anualizada y que desde el piso de la actividad en abril la actividad se recuperó cerca de 4 por ciento. “Con el dato de septiembre, la variación mensual del indicador tendencia-ciclo del EMAE quedó muy cerca de volver a terreno positivo por primera vez desde junio de 2022. En términos desestacionalizados, septiembre se ubicó 1% por encima de diciembre y 4% sobre el nivel de abril”, dijo el asesor ministerial Martín Vauthier.