Bajo el lema “Una industria productiva en un país competitivo”, se desarrolló en Buenos Aires la 30° Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA). Durante el discurso de cierre, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, exigió al Gobierno la creación de una ley que favorezca a las pymes con incentivos claros y concretos.
En detalle, el empresario solicitó una normativa que ofrezca amortización acelerada y devolución de IVA a la hora de invertir, que elimine los derechos de exportación y que implemente la cuenta única tributaria para que las empresas dejen de financiar al fisco. “No pedimos privilegios ni concesiones, sino que se corrijan las distorsiones”, apuntó.
Asimismo, Funes de Rioja se refirió a los problemas de competitividad de la industria y a las dificultades para salir a competir de igual a igual con los competidores internacionales. “Nos preocupa que puede haber medidas sectoriales sin que todavía se haya avanzado en la agenda de competitividad. Las consecuencias de estas medidas son múltiples. Y esto puede hacer que ponga en riesgo a los sectores más sensibles del mercado interno ante empresas que no producen en Argentina, que no generan empleo y que no tributan en el país, mientras en paralelo, se perjudica la posibilidad de participar en mercados globales con la penalización que significan los impuestos nacionales, provinciales y municipales que afectan a las exportaciones”, planteó en su discurso.
Para el presidente de la UIA, este escenario pone a la Argentina en una dirección diferente hacia la que está yendo el mundo. “Pese a haber dado respuestas a la competitividad, teniendo macroeconomías estables e incentivos a la producción, la mayoría de los países se preocupan por potenciar sus cadenas de valor frente a la competencia desleal cuidando sus mercados e industrias y muy en particular frente a países asiáticos”, apuntó.
“Queremos y podemos competir, pero en igualdad de condiciones, donde nuestro costo argentino no haga inviable tal competencia, para lo cual – como se ha dicho – es necesario dicho ‘terreno equilibrado’ que amplíe el horizonte de las cadenas de valor que cruzan industria, agro, servicios, minería y energía y que con la digitalización y las nuevas tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial pueda mejorar la productividad”. agregó.
Los cinco problemas de la industria
Si bien Funes de Rioja dejó en claro que hay múltiples problemáticas que afectan el desempeño de la industria, identificó cinco ejes principales sobre los cuales se debe trabajar. “El camino emprendido hacia la estabilidad macroeconómica debería ser complementado con medidas y acciones que permitan una industrialización pujante, con agregados de valor y encadenamientos productivos donde la incorporación tecnológica y el entrenamiento laboral para la productividad se conjuguen de manera tal de permitirnos el acceso a más mercados, exportando más y generando más divisas”, introdujo.
De acuerdo con el empresario, el potencial del sector industrial se encuentra afectado hace muchos años por cinco causas que constituyen el “costo argentino”. Se trata de la presión y superposición tributaria, la falta de crédito, las insuficiencias en infraestructura y conectividad, los costos energéticos crecientes y de un ecosistema laboral que no se adaptó al siglo XXI.
“En particular, venimos siguiendo el incremento que ha habido en los costos portuarios, tanto del Puerto de Buenos Aires como de la Hidro vía, y desarrollamos un estudio que plantea que estamos entre los puertos más caros de la región, y con problemas de eficiencia en los servicios. Compartimos la importancia de la licitación de la hidro vía y que se haya avanzado en la realización del pliego”, enfatizó en su discurso.
Por dónde empezar
En otro punto, Funes de Rioja puso el foco en las soluciones que se necesitan para hacer frente a los problemas de competitividad y lograr un desarrollo federal. En primer lugar, aseguró, se debe desarrollar un esquema de incentivos a las inversiones industriales. Además, indicó que son necesarias nuevas medidas laborales, con mecanismos para formalizar la economía y con estrategias para fortalecer la educación y formación profesionales para la empleabilidad.
Por otro lado, consideró que se deben plantear medidas específicas para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. Por último, hizo hincapié en la promoción de las exportaciones.
Fuera de esto, el empresario se mostró conforme con lo hecho por el Gobierno nacional hasta el momento. “No cabe duda, que el Gobierno que asumiera el 10 de diciembre de 2023, ha marcado el camino para lograr dicha macroeconomía estable, generar certidumbre y señales de confianza para el inversor interno y externo”, subrayó. Sin embargo, alertó que existe la necesidad de una estructura regulatoria y tributaria – tanto a nivel nacional como provincial y municipal - más justa y competitiva que constituya un marco propicio para emprender y producir, generando empleo de calidad.
“Necesitamos además un shock de inversiones para fortalecer el mercado interno y la creación de empleo, con un impacto directo en la productividad y consecuentemente en el crecimiento del salario real, dado que es la capacidad de generación de riqueza la que estimula la creación de empresas y de empleo, de mayor producción y exportación, que es lo que se requiere para revertir décadas de estancamiento”, declaró Funes de Rioja.