El Nasdaq sorprendió al proyectar un mensaje de felicitación en su pantalla gigante en Times Square hacia Alec Oxenford, recién designado embajador argentino ante los Estados Unidos. Este gesto coincidió con las palabras del empresario en redes sociales, donde expresó orgullo por la presencia de la bandera argentina en un espacio tan emblemático. Oxenford agradeció al Nasdaq por destacar el trabajo de los emprendedores argentinos y reafirmó su compromiso de impulsar oportunidades bilaterales en el ámbito económico y tecnológico.
La Cancillería argentina había anunciado previamente la designación oficial de Alejandro Carlos Francisco Oxenford como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante los Estados Unidos de América, decisión que marcó un nuevo enfoque en las relaciones exteriores del país. Oxenford sucederá a Gerardo Werthein, quien ocupó interinamente el cargo tras la renuncia de Diana Mondino.
Oxenford, conocido como “Alec”, proviene del mundo de los negocios y las tecnologías de vanguardia. Fundador de OLX, Letgo y DeRemate.com, y miembro activo de Myelin VC, el empresario cuenta con una trayectoria que lo posiciona como una figura destacada del ámbito empresarial global. Además, posee un fuerte vínculo con el arte contemporáneo, siendo coleccionista y ex presidente de ArteBA.
La designación de Oxenford refuerza la estrategia del presidente Javier Milei, quien optó por una figura empresarial para representar al país en uno de los destinos diplomáticos más relevantes. El anuncio se realizó mientras Milei participaba en el Meta Day, y generó amplio reconocimiento por parte de colegas como Pierpaolo Barbieri, fundador de Ualá, quien celebró públicamente el nombramiento.
La trayectoria de Alec Oxenford lo respalda como un actor clave en la diplomacia económica. Durante una entrevista reciente, el empresario destacó que Argentina atraviesa un momento único para revertir décadas de crisis estructural. Según Oxenford, el país necesita un enfoque liberal, integrado al mundo, que priorice la atracción de capital extranjero y fomente la innovación tecnológica.
La competencia tecnológica ha sido un pilar en la carrera de Oxenford. En los años 90, protagonizó una intensa rivalidad con Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre, cuando ambos lideraban proyectos de subastas en línea. Con el tiempo, la relación entre los empresarios evolucionó hacia un respeto mutuo, colaborando incluso en iniciativas artísticas en San Pablo.
A nivel personal, Oxenford se describe como un amante del arte y un buscador espiritual, influenciado por el budismo zen. A lo largo de su vida, enfrentó momentos críticos que marcaron su desarrollo, como los episodios de violencia que afectaron a su familia durante la dictadura militar en Argentina. Estas experiencias lo llevaron al exilio temporal en Brasil y Uruguay durante su infancia.
Además de su formación académica en Administración de Empresas en la Universidad Católica Argentina y un MBA en Harvard, Oxenford acumula una amplia experiencia profesional que incluye su paso por el Boston Consulting Group y proyectos de emprendimiento tecnológico que lo llevaron a crear dos unicornios.
El nombramiento de Oxenford ocurre en un contexto de renovación en las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos. Este escenario se enmarca en un cambio de liderazgo en ambos países, con la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense y el fortalecimiento de las conexiones económicas y tecnológicas.
La interacción de Oxenford con el Nasdaq, marcada por el gesto en Times Square, subraya la importancia de su nombramiento. Este vínculo refuerza su perfil como representante de un país que busca consolidar su lugar en el escenario global, especialmente en sectores estratégicos como la tecnología, la inteligencia artificial y las inversiones en energías renovables.
Su desafío como embajador incluye gestionar relaciones clave en áreas como la cooperación económica, las inversiones en Vaca Muerta y el desarrollo tecnológico. La posición que ocupará en Washington DC tendrá un impacto significativo no solo en la política exterior, sino también en la promoción de proyectos económicos innovadores en Argentina.