Un sector clave de la industria tuvo una caída de actividad del 7% en octubre y no muestra signos de recuperación

La producción metalúrgica en Argentina registró en octubre una contracción del 7% en comparación con el mismo mes del año pasado, mientras que en relación a septiembre la caída fue del 0,2% sin estacionalidad. Con estos resultados, el sector acumula una baja del 13,5% en el acumulado anual, según el último informe del Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).

La utilización de la capacidad instalada también muestra cifras alarmantes: apenas alcanza el 50,3%, ubicándose 5,6 puntos porcentuales por debajo de octubre de 2023 y 9,4 puntos por debajo del promedio del año pasado.

Estos números reflejan que la actividad sigue fuertemente golpeada a pesar de que el presidente Javier Milei decretó el fin de la recesión, y no logra repuntar, mientras que otros sectores al interior de la industria sí están mostrando crecimientos mensuales desestacionalizados.

Entre las principales provincias metalúrgicas, Buenos Aires se destaca como la más afectada, con una contracción del 7,8% interanual, superando al promedio nacional. Este desempeño refleja la debilidad de las cadenas de valor vinculadas a la construcción y el consumo final, sectores que mostraron las mayores caídas dentro de la industria.

Santa Fe y Córdoba, en contraste, registraron bajas más moderadas, del 6,5% y 6,1%, respectivamente, impulsadas por un mejor desempeño de la maquinaria agrícola. Mendoza y Entre Ríos, por su parte, presentaron las contracciones menos intensas, con caídas del 4,8% y 4,1%.

A pesar de la crisis generalizada, el rubro de maquinaria agrícola fue el único que mostró un crecimiento significativo, con un aumento del 9,9% interanual. Este desempeño contrasta con los sectores más afectados, como fundición (-17,4%), bienes de capital (-12,7%) y otros productos de metal (-12,3%). Según especialistas, el desempeño de la maquinaria agrícola se relaciona con la recuperación parcial de las exportaciones y una moderada mejora en las condiciones del sector agropecuario tras la sequía que afectó al país en 2023. Sin embargo, los analistas advierten que este repunte no será suficiente para compensar las pérdidas en otros rubros clave de la industria.

El impacto de esta contracción también se refleja en el empleo del sector, que cayó un 2,3% interanual en octubre y un 0,1% respecto a septiembre. Esta contracción se suma a un contexto de alta inflación y reducción del poder adquisitivo, lo que dificulta la generación de empleo en la industria.

Según Elio Del Re, presidente de Adimra, “la industria es clave para el desarrollo de Argentina, y por ello es fundamental que el sector público y privado trabajen en conjunto para generar un entorno competitivo que permita a la metalurgia desplegar todo su potencial”. El empresario agregó que “la industria es la solución a los problemas estructurales de Argentina, como lo demuestra el desarrollo económico de los países más avanzados del mundo”.

El desempeño del sector metalúrgico, especialmente en Buenos Aires, evidencia la necesidad de políticas públicas que fortalezcan la industria. Factores como la alta inflación, el limitado acceso al financiamiento y la caída del consumo interno afectan no solo a esta actividad, sino también a su capacidad de generar empleo.

Para revertir esta tendencia, los analistas coinciden en la importancia de articular medidas que mejoren la competitividad de las empresas y brinden previsibilidad al mercado, mientras se apuesta por un desarrollo industrial sostenido.

Si bien el contexto actual es complejo, sectores como maquinaria agrícola ofrecen un ejemplo de resiliencia y adaptación a nuevas oportunidades. Sin embargo, para que estos casos de éxito sean replicables, será clave articular esfuerzos entre el sector privado, los gobiernos provinciales y la administración nacional. En palabras de Del Re, “el futuro de la industria depende de que Argentina reconozca el papel estratégico del sector metalúrgico en su desarrollo económico. Solo con un enfoque integral podremos superar esta crisis y construir una industria más sólida y competitiva”.