La empresa italiana Enel, concesionaria de la distribuidora Edesur le prometió a Milei nuevas inversiones y que buscará extender sus concesiones en el país. Así quedó cristalizado en el encuentro que mantuvieron este martes el CEO de la compañía, Flavio Cattaneo, y el presidente Javier Milei, en el marco de la cumbre del G20 realizada en Río de Janeiro, Brasil. Es la segunda vez que se ven cara a cara.
Un factor clave en este cambio de postura fue la desregulación del mercado eléctrico y el aumento de tarifas impulsados por el Gobierno libertario en su primer año de gestión. Estas medidas permitieron a la compañía —al igual que a otras del sector— recomponer sus balances, en un marcado contraste con los resultados de la administración anterior, caracterizada por controles de precios y amenazas de expropiación durante períodos críticos de cortes de suministro eléctrico en el AMBA.
Durante la reunión, según pudo reconstruir Infobae, Cattaneo compartió con Milei su respuesta a una consulta recibida en el Capital Markets Day de Enel, celebrado ayer en Milán. “El ejecutivo destacó la labor del Gobierno argentino, explicando las medidas adoptadas para dar mayor estabilidad al sector eléctrico y cumplir con los compromisos asumidos”, señaló una fuente.
“Gracias a los ajustes tarifarios realizados en Argentina, el EBITDA de Edesur volvió a ser positivo, algo que no ocurría desde hacía mucho tiempo”, habría enfatizado Cattaneo.
El CEO también informó que se encuentra en negociaciones con el Gobierno argentino para extender la concesión de la central hidroeléctrica El Chocón, dado el plan de inversiones que la compañía proyecta para el país.
La agenda de Milei este martes en el G20 fue más que nutrida: primero se vio con el presidente de China, Xi Jinping; luego con la directora del FMI, Kristalina Georgieva; después con el premier de la India, Narendra Modi, y finalmente con Cattaneo, antes de su vuelta a la Argentina. En el Ejecutivo resaltaron que la seguidilla de encuentros fue la culpable de que el libertario se perdiera la foto grupal que se sacaron los principales jefes de Estado presentes en Río de Janeiro.
La primera reunión entre Cattaneo y Milei tuvo lugar a mediados de enero en una sala reservada del Aeropuerto de Ezeiza, antes de la partida del mandatario al Foro de Davos. Había pasado poco más de un mes desde la asunción. En marzo, el ejecutivo comunicó al entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y al ministro de Economía, Luis Caputo, la suspensión definitiva del proceso de venta de la compañía.
Enel, considerada la utility más importante de Europa, invirtió USD 27.000 millones en la región durante los últimos años, principalmente en Brasil, Chile y Colombia. En 2023, la firma había iniciado un proceso de retirada definitiva de la Argentina, argumentando el “intervencionismo estatal” de los últimos años. En ese contexto, vendió su participación mayoritaria en las generadoras termoeléctricas Costanera y Dock Sud a Central Puerto e YPF Luz, respectivamente, por un total de USD 102 millones.
La otra operación de Enel en la Argentina es como concesionaria de El Chocon, una de las cuatro centrales hidroeléctricas del Comahue, ubicadas sobre el Río Limay en Neuquén y Río Negro. El Gobierno prorrogó en agosto, por el plazo máximo de un año, las concesiones de las represas con el objetivo de lanzar una licitación internacional para que continúen administradas por el sector privado.
La decisión se conoció a través del Decreto 718/2024, que lleva la firma del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del ministro de Economía, Luis Caputo. “Que es intención del Estado Nacional volver a licitar las concesiones bajo un proceso competitivo nacional e internacional, en cabeza de las sociedades creadas al efecto”, dice la norma en sus considerandos. Se trata de las represas Alicurá, el Chocón-Arroyito, Cerros Colorados y Piedra del Águila.