La edificación en seco tiene más de 14.000 viviendas en obras: cómo se construye y qué costos tiene

El método de construcción en seco, conocido como steel frame, transforma el sector de la construcción de viviendas en Argentina. Este sistema, que utiliza estructuras de acero livianas, se convirtió en una opción popular debido a su versatilidad y eficiencia, lo que permite tanto la construcción de nuevas viviendas como la ampliación de las existentes.

Se estima que más de 14.000 unidades se edifican o amplían actualmente con este método en diversas regiones del país.

Mariana Stange, de Mariana Stange Real Estate, contó a Infobae que “el interés creciente por el steel frame se debe a sus numerosas ventajas frente a los métodos tradicionales. Una de las principales es la eficiencia en los tiempos de construcción, lo que se traduce en una mayor rentabilidad y en la reducción de costos financieros, especialmente en contextos inflacionarios”.

Además, al ser un sistema industrializado, ofrece mayor precisión y menor margen de error, ya que muchas de sus piezas se fabrican en serie, lo que garantiza calidad y reduce desperdicios.

Otro de los beneficios significativos del steel frame es su eficiencia energética. Las construcciones con este sistema integran materiales de aislamiento térmico y acústico, lo que no solo mejora el confort de los espacios, sino que también contribuye a la sostenibilidad energética. Esta característica resulta especialmente relevante en un contexto de cambio climático y creciente conciencia ambiental.

Además de la eficiencia, el steel frame ofrece flexibilidad en el diseño, permitiendo su adaptación a diversos tipos de terrenos y proyectos, así como una mayor durabilidad frente a factores climáticos adversos. Estas ventajas lo posicionan como una alternativa competitiva en el mercado inmobiliario, tanto para viviendas unifamiliares como para construcciones de mayor envergadura.

En cuanto a la adopción de la construcción en seco en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, Mariana Stange destacó que este sistema se ha vuelto particularmente popular en áreas de expansión residencial y en barrios de baja y media densidad. “Zonas como Tigre, San Fernando, Pilar, Villa Devoto y Parque Chas están experimentando un crecimiento en el uso de esta técnica”, afirmó.

Además, subrayó Stange que en la Patagonia, donde las condiciones climáticas extremas exigen mayor aislamiento, el steel frame ha demostrado ser una solución ideal para garantizar la eficiencia térmica en las viviendas.

Para quienes consideran construir o adquirir una propiedad con este sistema, es crucial elegir materiales de calidad y contratar empresas con experiencia en steel frame.

Stange subrayó la importancia de trabajar con proveedores y constructores especializados para asegurar la calidad y solidez de las construcciones. “Además, recomiendo realizar un mantenimiento preventivo periódico para prolongar la vida útil de las viviendas”, añadió.

El proceso de construcción comienza con el desarrollo de un anteproyecto detallado, adaptado a las necesidades del cliente. Este tipo de proyectos, al ser industrializados, inician con la fabricación de piezas en planta, que luego son transportadas para su montaje en el sitio donde se edificará la vivienda. El enfoque modular permite optimizar tiempos y minimizar errores durante la ejecución.

La obra en sí se compone de varias etapas: la preparación del terreno y las fundaciones, el montaje de la estructura de acero, el cerramiento con paneles aislantes y, finalmente, los acabados interiores. Esta metodología garantiza una mayor agilidad en la construcción, lo que permite reducir significativamente los plazos respecto a los métodos tradicionales, manteniendo al mismo tiempo altos estándares de calidad.

Andrés Tilkin, de Sicla y Novafusion, explicó que este sistema es altamente versátil y puede adaptarse a diversos tipos de construcciones. “Se utiliza tanto para viviendas unifamiliares como para hospitales y edificios modulares. Además, es una opción viable tanto en terrenos nuevos como en remodelaciones o ampliaciones sobre estructuras preexistentes”, resaltó.

En situaciones donde se planea construir sobre la casa de los padres, el steel frame se presenta como una solución ideal debido a su ligereza. Permite añadir un piso sin sobrecargar la estructura existente, siempre que la vivienda original sea de hormigón armado.

Sin embargo, cuando la estructura base también es de steel frame, deben haberse previsto refuerzos desde el diseño inicial para soportar un nivel adicional.

“Si la estructura preexistente de steel frame no fue diseñada para esa carga adicional, no sería posible realizar la ampliación”, explicó Aníbal Piczman, de Pirz Construcciones, resaltando la importancia de una correcta planificación estructural para futuras expansiones.

El steel frame no requiere necesariamente terrenos planos o vacíos para su implementación. Andrés Tilkin explicó que este sistema puede aplicarse en terrenos con pendientes mediante el uso de plateas de hormigón o bases sobreelevadas, lo que amplía las posibilidades de construcción en áreas con desafíos topográficos.

“Al ser un sistema liviano, es ideal para añadir pisos a estructuras ya existentes, algo que no siempre resulta viable con métodos tradicionales”, destacó.

El tipo de fundación a utilizar dependerá del análisis del suelo y de las cargas que la estructura deberá soportar.

Aníbal Piczman añadió que “los sistemas más comunes son las plateas de hormigón armado, aunque en algunos casos se emplean bases puntuales cuando las condiciones del terreno lo permiten. Esta flexibilidad en los cimientos permite que el steel frame se adapte a diferentes necesidades estructurales, optimizando costos y tiempos de ejecución”.

La elección de tipo de fundación depende del peso de la estructura y la calidad del terreno, lo que permite optimizar el uso de materiales y reducir costos.

Una vez completada la fundación, se procede al montaje de la estructura. Las piezas de steel frame se anclan firmemente a la base para asegurar estabilidad, mejorando la precisión y minimizando errores durante la obra.

“Posteriormente, se refuerza con placas de OSB -tablero estándar orientado fabricado con madera o fenólicas, según el criterio del director de obra o el calculista a cargo”, detalló Aníbal Piczman.

“Es esencial que la estructura se rigidice de manera progresiva para evitar movimientos, rotaciones o desplazamientos de los perfiles de acero”, agregó, subrayando la importancia de la estabilidad en esta fase.

Tras la instalación de la estructura, se incorporan materiales de aislamiento térmico y acústico, que no solo mejoran el confort interior, sino que también contribuyen a la eficiencia energética de la construcción.

Estos aislantes son fundamentales para asegurar que la vivienda sea eficiente en términos de consumo energético, lo que se traduce en un menor costo de climatización tanto en invierno como en verano.

Tilkin explicó que, para los cerramientos, se utilizan placas de OSB junto con barreras contra viento y agua, asegurando la protección de la estructura. “El acabado exterior puede incluir revestimientos de cemento, madera o siding, según el diseño deseado”, precisó.

Tras la instalación de las canalizaciones en muros y entrepisos, se procede al aislamiento integral, abarcando techos y pisos.

“Es común utilizar celulosa proyectada, un material ecológico con excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico, que además resiste la exposición al fuego sin propagar llamas ni emitir humo”, detalló Tilkin.

Una vez completado este proceso, se aplican los revestimientos interiores, que pueden incluir placas de yeso, pinturas texturadas, madera, acabados pétreos o enchapados, de acuerdo con las preferencias del propietario.

Aníbal Piczman estimó que una vivienda de 70 metros cuadrados puede completarse en un período de entre cuatro y seis meses. “Esto se traduce en un ahorro significativo en costos de mano de obra y gastos indirectos, lo que resulta especialmente ventajoso en contextos inflacionarios”, destacó.

Desde el inicio de la obra hasta su finalización, pueden participar hasta 12 trabajadores. Además, estas viviendas son evolutivas, lo que significa que pueden ampliarse en ambientes y espacios utilizando la misma perfilería de acero.

Entre los beneficios menos evidentes del steel frame se encuentran la disminución de gastos en fletes y volquetes. Piczman explicó: “La limpieza y organización de la obra son mucho más eficientes, lo que reduce costos por expensas, cánones de obra y otros gastos operativos”.

Actualmente una vivienda estándar se construye a razón de USD 1.100 por m2 y algo más premium parte desde USD 1.400, todo depende del presupuesto disponible y hay financiación bancaria a través de los nuevos créditos hipotecarios, , lo que facilita el acceso a este tipo de construcciones

En cuanto a las terminaciones, existen diversas opciones que impactan en el costo final. “No es lo mismo utilizar aberturas línea Módena con vidrio laminado 3x3 que optar por una calidad superior, como el sistema A30 con doble vidrio hermético (DVH)”, explicaron desde el sector.

La variabilidad también se observa en pisos y revestimientos, donde el rango de precios es amplio, así como en artefactos y griferías, que pueden ajustarse a distintos presupuestos según las preferencias del propietario.

El éxito en una construcción en steel frame depende de contar con mano de obra capacitada.

Según Andrés Tilkin, para una vivienda de 70 m² se requiere un equipo de aproximadamente cinco personas. La formación técnica y la experiencia en este método son fundamentales para asegurar la calidad y eficiencia del proyecto, lo que resulta en una ejecución más rápida y precisa.

Sin embargo, Aníbal Piczman subrayó que encontrar operarios con experiencia en steel frame sigue siendo un desafío en el mercado local.

“La mano de obra representa aproximadamente el 30% del costo total de la obra, por lo que es fundamental contar con personal especializado”, enfatizó. La falta de capacitación adecuada puede retrasar los tiempos de ejecución y afectar la calidad del proyecto.

Una de las grandes ventajas del steel frame es su capacidad de expansión. Al ser un sistema modular, permite añadir nuevos niveles o habitaciones, siempre y cuando esta posibilidad sea contemplada en el diseño inicial. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes planifican ampliar su hogar a largo plazo, adaptándose a las necesidades cambiantes de las familias.

“Este sistema representa el futuro de la construcción en un contexto donde la inflación y el aumento en los precios de los materiales impactan al sector tradicional”, concluyó Piczman.