Durante el quinto bimestre de 2024, las ventas de indumentaria registraron una caída interanual del 11,5%, según un informe realizado por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria. Se trata del quinto resultado bimestral consecutivo con números en rojo, aunque esta disminución muestra una leve desaceleración respecto al bimestre anterior, cuando la baja fue del 12,1%. De hecho, se trata de la caída más leve registrada en lo que va del año.
A pesar de esta desaceleración, el panorama sigue siendo negativo para las empresas del sector. Un 65% de las compañías continúa reportando caídas en sus ventas, lo que refleja una persistente debilidad en la demanda de indumentaria. En este contexto, las empresas enfrentan una situación en la que, a pesar de realizar esfuerzos por incentivar las compras, las dificultades siguen siendo evidentes.
Uno de los factores clave que influyó en este resultado fue la celebración del Día de la Madre. Las unidades vendidas en esta fecha cayeron un 7% en comparación con el mismo período de 2023. A pesar de que un 39% de las empresas optó por ofrecer mayores descuentos y promociones en relación con el año pasado, no lograron evitar la caída en las ventas. De hecho, el 44% de las empresas vio afectada negativamente esta fecha emblemática, mientras que un 65% experimentó una reducción en su facturación real, de acuerdo a una encuesta realizada por la Cámara.
Contexto desfavorable
El principal desafío que enfrentan las empresas continúa siendo la caída en la demanda, aunque, según el informe, este factor ha perdido algo de relevancia en comparación con bimestres anteriores. En su lugar, el aumento de los costos, especialmente los laborales, ha cobrado más peso entre las principales preocupaciones. El aumento de los salarios, la inflación y los costos de producción se han convertido en un factor clave que agrava la situación del sector, reduciendo los márgenes de ganancia y dificultando la recuperación de la rentabilidad.
Otro dato relevante del informe es que el 24% de las empresas encuestadas reporta un nivel excesivo de stock en relación con su volumen de ventas. Si bien este porcentaje sigue siendo significativo, muestra una clara reducción respecto a bimestres anteriores, cuando los niveles de inventarios desajustados alcanzaban cifras más elevadas.
Empleo
Por último, el informe también destaca una tendencia preocupante: el 29% de las empresas ha reducido su dotación de personal, ya sea por jubilaciones, renuncias no reemplazadas o despidos. Aunque este porcentaje sigue siendo alto, ha disminuido considerablemente respecto a los bimestres anteriores, lo que podría sugerir una cierta estabilización en cuanto a las decisiones de recorte de personal. A pesar de esta mejora relativa, la reducción de la plantilla sigue siendo una señal de los desafíos que atraviesa el sector.
En resumen, el sector de la indumentaria continúa enfrentando dificultades a pesar de una leve desaceleración en la caída de las ventas. La demanda sigue siendo el principal obstáculo, mientras que el aumento de los costos y el exceso de stock continúan siendo problemas a abordar para las empresas. La reducción de la dotación de personal, aunque menos pronunciada que en bimestres anteriores, sigue reflejando las dificultades económicas que enfrenta el sector. La industria de la indumentaria sigue buscando su camino hacia la recuperación, pero el panorama sigue siendo incierto.
Por supuesto, la realidad de las empresas de venta de indumentaria no escapa al presente de todo el comercio minorista. Según los últimos datos publicados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas de todo el sector en forma conjunta cayeron 13,2% en los primeros diez meses del año. El dato positivo, es que entre septiembre y octubre se registró un crecimiento intermensual desestacionalizado del 7,4%.