Con el fin de evaluar el impacto económico de las transferencias realizadas por el Estado por la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar (TA) en las familias con niños y adolescentes, la Universidad Católica Argentina (UCA) analizó la evolución de las mismas sobre el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) en hogares de diferente composición, para una serie histórica trimestral (2009-2023) y los últimos seis meses (primer semestre de 2024).
Por consiguiente, la UCA tomó como referencia tres Hogares Tipo (A, B y C), todos ellos constituidos por una pareja adulta con hijos. En los tres casos se trata de familias residentes del Gran Buenos Aires.
- Los Hogares Tipo propuestos difieren según la edad de los miembros del hogar y la cantidad de hijos.
- El Hogar Tipo A está compuesto por cuatro integrantes: un varón de 44 años, una mujer de 40 años, un hijo de 15 años y una hija de 17 años.
- Al Hogar Tipo B lo conforman también cuatro integrantes: un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años.
- Por último, el Hogar Tipo C es el más numeroso con cinco miembros: un varón de 30 años, una mujer de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año.
- Con respecto a las asignaciones, en junio de 2024:
- Al Hogar Tipo A le corresponde dos AUH
- Al Tipo B dos AUH y Tarjeta Alimentar por dos niños
- Al Hogar Tipo C tres AUH y Tarjeta Alimentar por tres niños
Qué muestran los resultados
Repasando, la UCA evaluó qué peso han tenido en los últimos años la AUH y la tarjeta alimentar sobre la canasta básica (alimentaria y total) de tres hogares diferentes.
Observando las trayectorias del Hogar Tipo A, se distinguieron fácilmente dos períodos. Hasta principios de 2019, la cobertura de la AUH se mantuvo, a pesar de haber experimentado algunas fluctuaciones. Luego de alcanzar en ese momento porcentajes altos de cobertura -similares a los máximos obtenidos en el tercer trimestre de 2015-, le siguió una etapa de casi cinco años en la que la asignación se desvalorizó de forma sostenida, perdiendo en ese lapso la mitad de su valor. Este periodo culminó en el último trimestre de 2023. De esta manera, los aumentos de este año en la AUH fueron determinantes para recuperar buena parte del poder de compra perdido en este Hogar Tipo.
Por su parte, la evolución histórica de la cobertura de las asignaciones en los Hogares Tipo B y C fue bastante diferente. Aunque desde 2009 la tendencia era similar a la del Hogar Tipo 1, tuvo un salto discontinuo en el primer trimestre de 2020, fecha que se empezó a otorgar la TA. “Por diferencias en la composición demográfica, previo al primer trimestre de 2020 ya existía una disparidad en la cobertura que favorecía a los Hogares tipo B y C en perjuicio del Hogar Tipo A. Debido a que el Hogar Tipo A no era (ni es) elegible para percibir la Tarjeta Alimentar, esta brecha se acentuó tras su implementación”, explicaron desde la UCA.
A partir de aquel momento, la cobertura en los Hogares Tipo B y C fue mucho más elevada que en todos los meses previos y tocó máximos históricos en el tercer trimestre de 2021. Sin embargo, tuvo oscilaciones constantes debido a los aumentos discrecionales dispuestos por el gobierno argentino en determinados meses, que mermaban rápidamente producto de la alta inflación. En ese sentido, las actualizaciones en 2022 y 2023 eran cada vez menos contundentes, lo que ocasionó que los montos reales de la TA se deterioraran en el tiempo. Luego de los aumentos de este año en la AUH y actualizaciones de la Tarjeta Alimentar, la recuperación en la cobertura en los Hogares Tipo B y C fue importante, aunque tampoco pudo superar la cobertura récord de finales de 2021.
En conclusión, el análisis de la UCA sobre el impacto de la AUH y la Tarjeta Alimentar en distintos tipos de hogares revela una dinámica compleja y desigual en cuanto a la cobertura de estas ayudas frente al costo de la Canasta Básica. Mientras que los aumentos recientes lograron recuperar parte del poder de compra perdido en los Hogares Tipo A, B y C, las oscilaciones y la alta inflación han limitado el alcance real de estos beneficios.