Caputo anticipó que en octubre también hubo superávit y dijo que “en algún momento del año que viene” eliminará el cepo

El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que en octubre el Tesoro volverá a mostrar superávit financiero, un dato que todavía no cuenta con números oficiales que serán dados a conocer este viernes. “En octubre, puedo decirles que nuevamente vamos a estar en un superávit financiero importante”, anticipó. Algo similar ya había hecho un mes antes, frente a empresarios en el Coloquio de IDEA, cuando adelantó el resultado de las cuentas públicas de septiembre.

El funcionario también dijo que “en algún momento” de 2025 eliminará el cepo cambiario y consideró que la inflación está por convergen al 2% mensual del tipo de cambio oficial y consideró que esa “prácticamente es una batalla que se ha ganado”. El jefe del Palacio de Hacienda cerró este martes en la Conferencia Anual de FIEL, donde hizo un repaso sobre la situación que encontró al asumir su cargo.

Según explicó, la administración actual recibió un escenario económico muy deteriorado, con cinco puntos de déficit fiscal, un Banco Central quebrado, reservas negativas por 12.500 millones de dólares y una deuda externa que comprometía a los proveedores e importadores. Caputo hizo hincapié en que Argentina arrastraba “problemas de credibilidad por décadas”, lo que limitaba las herramientas disponibles para gestionar la economía. En este contexto, destacó que el gobierno tuvo que plantear un programa económico enfocado en resultados inmediatos, sin la posibilidad de prometer objetivos a largo plazo. “No nos podíamos dar el lujo de prometer porque no había credibilidad”, afirmó.

Durante su intervención, el ministro relató una anécdota con un economista que cuestionó su plan de alcanzar el equilibrio fiscal en el primer año. Sin embargo, Caputo señaló que no solo lograron ese objetivo en un año, sino que lo hicieron en el primer mes de gestión. Según sus palabras, este logro permitió recuperar una parte importante de la confianza perdida en las políticas económicas del país.

A medida que avanzó en su discurso, Caputo mencionó que en octubre se alcanzó un superávit financiero. Recordó que en el primer mes, cuando se reportó el equilibrio fiscal, hubo escepticismo en diversos sectores, pero tras diez meses de gestión, afirmó que “hoy creo que ya son muy pocos o prácticamente nadie duda del compromiso fiscal que este gobierno tiene”.

El ministro también se refirió a la importancia de controlar la cantidad de pesos en circulación para estabilizar la economía. Afirmó que, ante la falta de reservas y recursos, el enfoque principal del gobierno fue restringir la emisión monetaria. Explicó que, a pesar de que muchos economistas recomendaban una tasa de interés real positiva, el gobierno decidió contradecir ese enfoque para no incrementar aún más la base monetaria en un contexto de inflación creciente.

Caputo planteó, en tanto, la premisa de la política económica actual se centra en el equilibrio fiscal como ancla para corregir los desequilibrios que afectan al país desde hace décadas. Indicó que el presupuesto presentado recientemente refleja esta filosofía, ya que establece que “los gastos se van a tener que adecuar a los ingresos”.

El ministro consideró, sobre la salida del cepo cambiario, que “al paso del tiempo lo vemos como algo positivo para nuestro programa económico”. “A medida que pasa el tiempo más dejamos atrás los efectos negativos de la horrible política monetaria del gobierno anterior y más prevalece nuestro programa”, consideró.

En ese sentido, dijo que “octubre es la prueba más contundente: hoy estamos en el mejor momento desde que asumió el presidente, la inflación practicamente convergió al crawl más la inflación internacional (2% mensual del tipo de cambio oficial), la brecha en mínimo en 5 años, la economía se recupera. Nunca hubo un momento mejor que este”, aseveró. “Salir del cepo es un tema de condiciones, no de tiempo. Pero con el tiempo esas condiciones van a seguir mejorando”, dijo y anticipó que no concretarán esa medida “hasta que estemos 100% seguros de que no va a generar ningún problema en la economía”.

En ese sentido, ante cuestionamientos sobre si la persistencia del cepo le pone un techo al crecimiento, Caputo dijo que “algunos dicen que no se puede crecer con cepo y eso no es cierto. En algún momento del año que viene se va a salir, por lo tanto la discusión sobre si se puede crecer o no deviene irrelevante”, apuntó. “Argentina no tiene que ganar competitividad devaluando. Tenemos que ganarla bajando impuestos, a eso venimos y ese es el próximo paso”, dijo el ministro.

Hacia adelante, Caputo aseguró que el Gobierno buscará “seguir con este proceso de desinflación que implica bajar el más distorsivo de los impuestos que es el inflacionario”. “Tenemos que empezar a crecer para, con ese superávit, devolver esa plata a la gente con baja de impuestos. Argentina hoy tiene todavía, a pesar del ajuste, 7 u 8 puntos (del PBI) que no pueden estar, empezando por las retenciones, impuesto al cheque e Ingresos Brutos en las provincias, son los tres peores impuestos, que en la medida en que tengamos superávit, vamos a ir eliminando”, anticipó.

“Lo importante es seguir convenciendo al empresariado que este es un programa que no se basa en promesas, sino en resultados. No prometemos bajar el déficit fiscal o terminar el cuasifiscal o la emisión, lo hacemos. No tenemos dudas que los resultados van a seguir. El escepticismo es natural, no hay que enojarse”, dijo el titular del Palacio de Hacienda.

Para Caputo, en los once meses de gobierno libertario “fuimos dejando la mayor parte de las dudas de lado. La sostenibilidad fiscal ya no se discute, se hablaba de que la desinflación iba a ser muy lento. Ya hemos convergido prácticamente al nivel del crawl, prácticamente es una batalla que se ha ganado”, consideró.

Además, apuntó que “este es el proceso de estabilización más exitoso que se haya visto porque hoy ya recuperamos el nivel de actividad de noviembre, con la diferencia de que solucionamos el problema fiscal, cuasifiscal, gran parte del balance del Banco Central y duplicado el nivel de crédito recomponiendo precios relativos”. Según el ministro, la economía terminará este año con una caída de entre 2 y 3% del PBI y que hubo cinco años en los últimos 12 con recesiones más grandes. ”Y en ese momento no estábamos arreglando los problemas sino que los estábamos incubando”, dijo.