El esquema cambiario y la actual configuración de las tasas de interés impulsó en los últimos meses el carry trade, una estrategia de inversión que consiste en desarmar tenencias en dólares para obtener rendimientos en pesos a través de diferentes instrumentos y con el diferencial, comprar más dólares. Si bien genera altas ganancias, no está exenta de riesgos. Este tipo de operaciones se utilizan en todo el mundo, pero en Argentina tiene la particularidad del cepo. Por ello, hay tres grandes actores particularmente beneficiados.
En primer lugar, hay que destacar que el carry trade se ve favorecido porque la tasa de interés, recientemente recortada al 35% nominal anual por el Banco Central, se encuentra muy por encima del crawling peg o ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio oficial, que se mantiene en 2% desde el inicio de la actual gestión.
De acuerdo a un informe de CP Consultora, la existencia de controles de cambio genera, entre otras cuestiones, que las estrategias financieras asuman una dualidad que reproduce la duplicidad del mercado de cambios. Por un lado, existe un grupo que realiza el negocio sobre el mercado oficial y por otro, aquellos que concretan sus operaciones sobre el paralelo.
La consultora señaló que dentro del mercado oficial hay tres grandes grupos que, al tener garantizado el acceso, pueden beneficiarse más del carry trade:
- Las empresas que realizan operaciones de comercio exterior y apalancan financiamiento sobre la denominada deuda comercial.
- Las empresas que cuentan con acceso al mercado cambiario para la liquidación y repago de sus deudas financieras.
- Las propias entidades bancarias.
En detalle, el informe indica: “Las operaciones de financiamiento comercial abren una puerta de acceso al mercado oficial que permite a las empresas beneficiarse del diferencial de tasas de interés. Al postergar el pago de una importación o adelantar el cobro de una exportación, las empresas se hacen de pesos que invierten en activos que devengan la tasa de interés local (depósitos a plazo, Lecap, FCI) para obtener un rendimiento extra. El vencimiento de la deuda comercial, permite finalmente cerrar el ciclo de carry”.
Algo similar sucede con las operaciones de financiamiento que no están relacionadas al comercio exterior. En estos casos, los fondos obtenidos en dólares se liquidan en el mercado oficial, ya sea por obligación regulatoria (los préstamos financieros bancarios deben ser liquidados) o por conveniencia (como ocurre con los préstamos en dólares en el mercado de capitales, que requieren ser liquidados (en el caso de los préstamos en dólares en el mercado de capitales requieren liquidarse para poder tener acceso luego a la compra de dólares para cancelarlos). Se trata, por lo general, de movimientos de más largo plazo que pueden financiar capital de trabajo de las empresas o inversiones financieras en activos en pesos.
Por su parte, los bancos cuentan con una regulación respecto de su posición neta de cambios, es decir, el BCRA regula la cantidad de riesgo cambiario que pueden asumir las entidades. La regulación vigente es asimétrica y les permite a los bancos asumir más riesgo vendiendo dólares que comprándolos. “En momentos de estabilidad cambiaria, es natural que los bancos vendan dólares para invertir en instrumentos en pesos. Se trata en este caso de operaciones de muy corto plazo y simple reversión”, explicó CP.
Es necesario mencionar que este ciclo financiero a través del mercado oficial se encuentra estrechamente vinculado a la nueva capacidad prestable en dólares que generó el blanqueo o régimen de regularización de activos, el cual logró ingresar casi USD 20.000 millones al sistema y cuya segunda etapa ya comenzó.
“El aporte del blanqueo ha vuelto al ciclo de carry trade actual mayor en su magnitud que su antecesor reciente. En este sentido, en caso de revertirse, amenaza con despertar una presión de demanda de dólares sobre el mercado oficial que genere aún más estrés sobre un nivel de reservas, que se ubica en niveles críticos, pese a los buenos resultados de compras de los últimos meses”, aseguraron desde CP.
Por el momento, el veranito continúa: en los últimos 6 meses los rendimientos en dólares por esta estrategia ascendieron a 7%, estimado sobre la tasa de política monetaria, precisó Pablo Moldovan, director de la consultora. De acuerdo a GMA Capital, haber realizado esta estrategia desde julio con Lecaps generó un retorno de 32%, con Globales, 30%; y S&P Merval, 28 por ciento.