El sector asalariado formal creció por primera vez en la era Milei. Según datos publicados por la Secretaría de Trabajo de la Nación, en agosto de 2024 se registraron 6.233.171 trabajadores, lo que marcó un crecimiento del 0,06% con respecto al mes anterior, cuando se contabilizaron 6.229.207 asalariados.
Si bien se trata de una mejora ínfima y casi imperceptible en el total, sirvió para cortar con una racha de once meses consecutivos de datos negativos. De acuerdo con los datos oficiales, el empleo asalariado en el sector privado había crecido por última vez en agosto de 2023 en la serie mensual desestacionalizada. A partir de septiembre de ese año los resultados habían sido siempre negativos e incluso se habían profundizado desde la asunción del nuevo gobierno. Sin embargo, con el tímido repunte de agosto de este año, se puso fin, al menos por el momento, a los números en rojo.
Este resultado condice con otros indicadores positivos que se han visto en los últimos meses. La industria, por ejemplo, registró una variación mensual desestacionalizada del 2,6% en septiembre y con eso se conformó un período de tres meses consecutivos de mejora. También la construcción mejoró un 2,4% en el noveno mes del año y logró el tercer mejor resultado del último año.
El resto del empleo
La dinámica del mercado laboral fue bastante variada durante agosto. Si bien mejoró el sector privado formal, continuó la sangría de trabajadores en el sector público, algo que no resulta sorprendente si se tiene en cuenta la insistencia del Gobierno nacional por continuar achicando el tamaño del Estado. En detalle, se pasó de 3.442.045 a 3.439.720 empleados estatales.
Además cayó 1% el número de trabajadores independientes autónomos, pasando de 409.288 a 405.084 personas en esa condición, mientras que creció 1% la cantidad de monotributistas (hay 20.450 más).
Por su parte, se mantuvieron estables el empleo en casas particulares y el trabajo de independientes del monotributo social.
En total, tomando el total de universo de trabajadores formales del país, se observó un leve crecimiento del 0,2%. En julio pasado habían 13.272.153 trabajadores registrados en la Argentina y en agosto el número ascendió a 13.292.801 (20.648 más).
Sólo seis sectores traccionaron
Un dato a tener en cuenta a la hora de evaluar el desempeño del sector asalariado formal, es cómo le fue a cada sector económico. De ese análisis se desprende que sólo seis ramas de actividad crecieron e impulsaron la mejora general. El resto de los rubros continuó con la tendencia bajista, aunque con menor fuerza que en los meses anteriores.
En términos porcentuales, la actividad que más creció entre julio y agosto (siempre en la serie desestacionalizada) fue la de la construcción, que presentó una mejora del 0,30%. En total, esa rama generó 1.130 puestos de trabajo nuevos en el período analizado.
Le siguió apenas por debajo la agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con un repunte del 0,28% y la creación de 897 empleos nuevos.
En tercer lugar aparece el sector de “comercio y reparaciones”, que si bien tuvo una mejora porcentual menor (0,27%), fue el que más puestos de trabajo creó medido en cantidad de personas. En total ese rubro le dio trabajo a 3.312 personas nuevas.
Completan la lista las actividades inmobiliarias (1.400 trabajadores nuevos), la industria manufacturera (149) y la intermediación financiera (84).
Entre las actividades que cayeron se destaca la pesca, con una baja porcentual del 0,68%, pero apenas 95 despidos, dado que se trata de un mercado laboral muy chico. En cantidad de personas, los recortes más significativos se dieron en el sector de “servicios comunitarios, sociales y personales”, con 858 puestos de trabajo perdidos” y el rubro de “transporte, almacenamiento y comunicaciones”, con 776 bajas entre julio y agosto.