El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, consideró que el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos podría acelerar los tiempos de un acuerdo entre la Argentina y el FMI. “Va a haber un acuerdo y con Trump, va a ser todavía mejor”, opinó.
Para el funcionario hay dos posibles escenarios en el futuro cercano. O se logra un acuerdo antes de las elecciones legislativas argentinas o se firma luego de las elecciones, pero con el terreno ya allanado. En este segundo caso, explicó, es factible que el Gobierno nacional busque financiamiento externo para no alterar sus políticas “ni una coma”.
De cualquier manera, sostuvo Werner, el Gobierno buscará tener un acuerdo grande con el Fondo Monetario Internacional -en referencia a recursos adicionales- a la vez que buscará liberar el el cepo y dejar flotar la moneda.
“Que el acuerdo alcance desembolsos netos de USD 15.000 millones en los 18 meses posteriores a la firma, para mí eso es un muy buen acuerdo”, comentó, en una entrevista con LN+.
No obstante, advirtió que, aunque Trump ayude a la Argentina, será muy difícil que el Fondo acepte hacer desembolsos netos de esa envergadura sin cambios en la política monetaria y cambiaria argentina. “Puede haber cepo, pero que haya mayor depreciación del tipo de cambio”, aclaró.
“Probablemente la Argentina prefiera reducir el crawling peg del 2% hasta llegar a la elección y luego, con un éxito electoral y con una reducción de la inflación importante y con el programa del Fondo, se piense en quitar el cepo y flotar la moneda. Tal vez esa sea la trayectoria que el gobierno argentino crea más limpia. Si Argentina le ofrece al Fondo flotar la moneda y liberar el cepo, ya no va a haber ninguna discusión sobre la política cambiaria, porque va a ser la que el mercado decida”, remarcó el ex director del FMI.
¿Habrá presión del Tesoro de los EEUU?
Werner recordó su paso como director del FMI y la negociación que el Fondo llevó adelante con la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri. “Contrario a lo que se cree, en ese entonces la presión del Tesoro (para llegar a un acuerdo) no fue tan fuerte. El Fondo Monetario sabía que Estados Unidos tenía mucho interés de que ese programa salga. Ahora probablemente veremos una presión directa más fuerte, porque Donald Trump conoce a la Argentina y el presidente Milei va a ser un caso mucho más contundente”, explicó. Esto, debido a que el Presidente argentino va a llegar a las conversaciones ya habiendo resuelto la cuestión fiscal y en medio de un proceso de desregulación de la economía. “Además, cree en una economía plena de mercado”, enfatizó.
“Va a haber un compromiso mucho más fuerte de alineamiento geopolítico de Argentina con Estados Unidos en esta tensión entre China y EEUU. En ese sentido, estimó que la presión sobre el FMI será más grande”, insistió Werner.
Por otro lado, el ex funcionario del Fondo Monetario Internacional indicó que, si Argentina llega a las elecciones con una inflación cercana al uno por ciento mensual, con una economía mucho más desregulada, con superávit fiscal por segundo año consecutivo y con la voluntad de liberar el cepo, habrá muy poco que discutir. “Lo que podría haber para discutir en el verano de este año desaparece de la mesa cuando la inflación es menor, cuando el capital político en el legislativo es mayor y cuando el gobierno está dispuesto a quitar el cepo”, subrayó.
Asimismo, Werner señaló que un contexto favorable en la economía argentina ayudaría a facilitar los términos del acuerdo, generando mayor estabilidad.