El monto operado en el mercado mayorista se mantuvo sostenido este viernes, con unos USD 317,8 millones en el segmento de contado, que le permitieron al Banco Central obtener un saldo comprador de USD 129 millones, el 40,6% de la oferta privada.
De esta forma, la entidad completó compras por USD 424 millones en las cuatro ruedas operativas de la última semana. En noviembre el saldo a favor por la intervención cambiaria llega a 476 millones de dólares.
Por otra parte, las reservas internacionales brutas ascendieron en USD 162 millones, a USD 29.839 millones, por el aporte de los USD 194 millones adquiridos por el BCRA el jueves. En el balance semanal las reservas crecieron en 39 millones de dólares.
Desde que Javier Milei asumió la Presidencia, las compras netas ejecutadas por el Banco Central en la plaza de contado ascienden a unos 19.777 millones de dólares. Asimismo, las reservas brutas marcan un ascenso de USD 8.631 millones o un 40,7%, desde los USD 21.208 millones del 7 de diciembre de 2023.
Maximiliano Donzelli, Head Estrategias de Inversión de IOL (InvertirOnline), explicó que “la propia estacionalidad de la compra de reservas indica que el BCRA suele ser un vendedor neto de reservas en la segunda mitad del año, pero está pasando todo lo contrario. Con más de USD 15.000 millones comprados en lo que va de 2024, y luego de dos meses de agosto y septiembre donde si bien el BCRA había logrado cerrar con saldo comprador el mismo no había sido significativo, termina el mes de octubre con compras importantes de reservas que se ven reflejadas en la baja del riesgo país”.
“Existen varias explicaciones de por qué el BCRA puede comprar esta cantidad de reservas en meses estacionalmente negativos; además recordemos que durante el mes de octubre hubo demanda para pago de importaciones realizadas en septiembre, junto al solapamiento del esquema de cuotas para el pago de las mismas. E el ritmo de liquidación del sector agro está siendo más alto de lo normal”, con USD 2.553 millones liquidados el mes pasado “a la par de los mejores meses de cosecha”.
Por el lado del canal financiero viene incrementándose a partir de octubre el ritmo de emisión de obligaciones negociables, lo que aporta oferta adicional al MULC. “Sumado a esto, el blanqueo tuvo efecto positivo sobre la compra de reservas, mediante créditos al sector privado. Esta buena dinámica de las reservas internacionales propulsó el rendimiento de los bonos soberanos”, agregó Donzelli.
Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, expresó que “con compras del BCRA que se siguen acumulando, y señales sobre el proceso de desinflación que resultan amigables, es que los dólares financieros vienen reanudando el gradual descenso camino a una unificación cambiara, toda vez que la ‘brecha’ se viene evaporando. No sólo el apetito por colocaciones en pesos sigue sostenido, tal como refleja una curva de Lecaps ya por debajo del 3% mensual, sino también la demanda de dinero repuntaría por la mayor actividad, todos condimentos que podrían desembocar próximamente en un menor ritmo de crawling-peg”.
Un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea planteó que “converger a un ritmo decreciente de devaluación se enfrenta al hecho que las intervenciones en el mercado oficial de cambios no están permitiendo recuperar reservas netas, más allá del impacto temporal del blanqueo. Eliminando el blend, la pauta cambiaria podría ser reivindicada desde el gobierno por el hecho que podría darse al inicio cierta recuperación de reservas netas, dado que en términos anuales se estarían inyectando al mercado oficial de cambios unos USD 16.800 millones adicionales en 2025, derivados de exportaciones estimadas en USD 84.000 millones”.
“El saldo neto de oferta de divisas a favor del BCRA no se incrementaría en esos 16.800 millones en 2025 respecto a 2024, porque las importaciones estarían aumentando en unos 9.000 millones y, si no hubiera cambios tras la eliminación del impuesto país antes de fin de año, se acentuaría el rojo de la cuenta turismo, tarjetas y otros servicios. Sin embargo, no debería descartarse algún régimen especial para esos ítems de la balanza de pagos, en el momento de la eliminación del impuesto país, apuntando a liberar al Central de abastecer esa demanda a través del mercado oficial de cambios”, precisó el estudio del Ieral.