Santiago Chamorro se hizo cargo de General Motors Sudamérica en agosto de 2021 y tuvo que liderar el rumbo de la marca en Argentina en los que probablemente hayan sido los años más difíciles desde que volvió a fabricar autos en el país. La comparación con el mercado brasileño, donde se producen la mayoría de los modelos que se comercializan en toda la región, es inevitable. Mientras Chevrolet es la tercera marca en ventas en ese país con un porcentaje que oscila entre el 12% y el 13% del total del mercado, en Argentina ocupa el séptimo puesto con un 6%.
General Motors Argentina, como todas las marcas que fabrican localmente, tuvo que enfrentar en los últimos años un escenario de complejidades que iban desde la emisión discrecional e insuficiente de permisos para importar autos, autopartes e insumos (SIRA), hasta superar los 180 días para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), que permitiera pagar esas importaciones. Cuando asumió el gobierno de Javier Milei, la deuda del sector superaba los 6.000 millones de dólares. Para subsanar ese pasivo que tenía paralizada la producción se diseñaron los bonos BOPREAL, que las terminales podían suscribir pero que tienen fecha de vencimiento en 2027. Algunas marcas tomaron la decisión de suscribirlo y volver a importar grandes volúmenes. Otras eligieron ser cautos y ver qué sucedía con el nuevo gobierno para reiniciar una operación de mayor tamaño.
Ese fue el caso de GM, cuyos ejecutivos decidieron esperar señales de recuperación y mejora, y este martes, después de muchos meses de silencio en los que enfrentaron una amplia variedad de especulaciones sobre su futuro, sorprendió al mercado lanzando cinco nuevos modelos que empezarán a llegar a la red de concesionarios entre esta misma semana y finales de 2025. Chamorro participó del evento realizado en La Rural, en Palermo, y luego de los lanzamientos, habló en exclusiva con Infobae sobre el negocio y los planes de la automotriz estadounidense.
— ¿Cómo ve el escenario general de Argentina con el cambio de gobierno y de rumbo económico?
— Hay que reconocer el esfuerzo por mejorar todos los indicadores macroeconómicos de Argentina. Vemos con mucha esperanza como la inflación está cayendo, hay disciplina fiscal, se reduce la brecha entre el cambio del mercado paralelo y oficial del dólar, y hay una idea rigurosa en mantener aquello que se ha prometido y ofrecido desde la campaña. Con ese panorama parece que las cosas van por buen camino. Obviamente, todavía queda mucho trabajo importante por hacer, pero también vemos como Argentina, en términos generales, ha sido paciente a nivel social. La economía aprieta y está difícil para todos, pero la gente está teniendo paciencia en esperar las reformas que son necesarias para llevarlos a un futuro mejor.
— ¿Cómo ve a la industria automotriz en ese escenario?
— La industria automotriz pasa también por una transformación importante. El año pasado se vendieron unos 420.000 autos y cuando empezó este año se vio una fuerte caída, con escenarios de hasta unas 280.000 unidades. Pero de pronto el mercado comenzó a recuperarse y hoy estamos viendo que se podría llegar hasta los mismos niveles del año pasado, entre 400.000 y 420.000. Es muy bueno como indicador de solidez y resiliencia de la industria.
— ¿Es ese proceso el que hizo que General Motors se retrajera en el mercado y ahora decida relanzarse con cinco modelos que lanzaron en simultáneo?
— La palabra que hay que usar es “prudencia”. El año pasado, con el futuro un poco incierto, restricciones a la libre operación del mercado a través de elementos como los permisos de importación y términos de pago que se iban alargando cada vez más, y con una brecha que se alargaba, nos pareció importante tener prudencia. Tuvimos que reducir el tamaño que teníamos en el país, pero lo hicimos con la idea de dar un paso para atrás para poder dar varios pasos hacia el frente sin descuidar a nuestros clientes. Hablamos mucho con nuestros más de 110 concesionarios y les explicamos la situación. Hoy, los indicadores de satisfacción de los consumidores son mejores que los del año pasado. La prudencia valió la pena y estamos viendo condiciones mejores en el mercado.
— Uno de esos cinco modelos es el Blazer EV, el primer producto 100% eléctrico que trae GM a Argentina. ¿Cuál es su mirada respecto a la electrificación en el país y la región?
— GM tiene una visión muy bonita del mundo futuro: hablamos de un mundo “000″, cero emisiones, cero accidentes y cero congestión en las calles. Para lograrlo, hay que avanzar a nuevas tecnologías, a la electrificación del parque automotor. Hay diferentes velocidades de adopción de esta tecnología, con China avanzando de forma bastante acelerada; Europa en algunos países también, como los de la península escandinava, Estados Unidos acercándose al 10% de los vehículos eléctricos; y en América del Sur, tomando en cuenta la progresividad en las regulaciones, Colombia y chile avanzan muy bien, Brasil tiene una pluralidad de soluciones, porque esta es una tecnología muy amplia que incluye a los híbridos.
— ¿Pero el público está contemplando la adopción de autos eléctricos o sienten que todavía no hay tanta demanda?
— Estas son tecnologías que deben avanzar en la medida que el mercado lo demande. Los consumidores están curiosos. En América del Sur, el 85% de los consumidores que están en una ventana de compra de un vehículo nuevo considerarían uno eléctrico. No quiere decir que lo van a comprar, pero sí que están interesados. Y más del 90% de los clientes que compraron un auto eléctrico aseguran que no volverían a vehículos de combustión interna, porque tiene una experiencia muy buena en general, desde el confort, la aceleración, la facilidad de carga, la tecnología interior y el hecho de estar contribuyendo con el medio ambiente.
— ¿Y en el camino hacia los eléctricos, General Motors tendrá propuestas híbridas o van directo a los eléctricos puros?
— Va a haber una pluralidad de soluciones. El consumidor va a tener la posibilidad de elegir. Desde vehículos 100% eléctricos, hasta híbridos enchufables y convencionales. Veo en nuestra región un futuro NEV, new energy vehicles. Es decir, vehículos con nuevas fuentes de tecnología.
— Argentina no tiene una ley de electromovilidad y recién ahora existe el RIGI para atraer inversiones en nuevas tecnologías. ¿Aquí será más complejo?
— En el mundo hay una mezcla de regulaciones y políticas que van en el sentido de entender que los consumidores necesitan, tal vez, un empujón para pasar a estas nuevas tecnologías. Lo que quieren los gobiernos es reducir los niveles de impacto ambiental. Ahí los incentivos funcionan bien porque van directo al consumidor. En algunos países lo vemos en conjunción con incentivos para la creación de la infraestructura. Recientemente hablaba con empresarios del sector de distribución de combustibles y ellos me decían que el margen es realmente bajo. Las estaciones de servicio tienen buenos márgenes en las tiendas y otros servicios agregados. En un viaje entre dos ciudades, que un consumidor pare 30 o 40 minutos y mientras carga la batería de su vehículo, consume productos con márgenes mayores, es un buen negocio. Hasta ellos mimos, los distribuidores de gasolina, están comenzando a hacer inversiones en infraestructura.
— GM Argentina produce sólo la Tracker en Santa Fe. Y el modelo industrial local, por ser un mercado chico, parece exigir exportaciones para que tenga sentido la operación. ¿Van a fabricar un nuevo vehículo en el país?
— Nuestra fábrica de Rosario está destinada fundamentalmente a producir vehículos para la exportación. Cubrimos parte del mercado doméstico, pero la Tracker se exporta desde Argentina a los demás países de la región, incluyendo Brasil [que también la fabrica y exporta a la región]. Pero más allá de esto, creemos que con mejores indicadores macroeconómicos, la mejora de las condiciones sociales y con una claridad de más largo plazo que no teníamos hasta hace poco, ahora estamos ganando horizontes mayores. A partir de ahí se abren posibilidades para discutir el futuro de esa fábrica. Nuestra planta es tremendamente moderna, una de las más modernas de GM en el mundo. Espero que en su momento puedan venir otra vez noticias buenas de nuevas inversiones y modelos.