El proceso de apreciación del peso durante este primer año de la gestión de Javier Milei puso en escena nuevamente un fenómeno conocido por los argentinos: resulta más barato comprar reales para vacacionar en Río de Janeiro, Brasil, o hacerse de dólares para ir a Miami, Estados Unidos, que planificar el tradicional viaje a la Costa Atlántica u otros destinos locales.
No son pocos los analistas que advierten sobre la sostenibilidad de ese proceso, mientras que en el Gobierno aseguran que se profundizará en los próximos meses si el plan económico funciona tal como está previsto. Ayudarán la continuidad del dólar exportador y las intervenciones en los financieros, a costa de resignar reservas.
El economista de GMA Capital, Nery Persichini, lo resumió de la siguiente manera: “Con este nivel de tipo de cambio real, de fortaleza relativa del peso frente a otras monedas, se abarata vacacionar en el exterior”. Así quedó demostrado en un monitor realizado por la consultora en el que se compara la evolución de la relación de la moneda local frente al real y al dólar.
Persichini destacó que la relación de la moneda local frente al real es la más conveniente desde 2001 si se tiene en cuenta el tipo de cambio oficial y el contado con liquidación (CCL). Los $1.173 actuales se encuentran por debajo de los promedios registrados durante los Gobiernos de Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Hay que remontarse a la convertibilidad, 23 años atrás, para encontrar un nivel más “conveniente” para ir a un destino, por ejemplo, como Río de Janeiro.
En cuanto a comprar dólares al CCL para ir a Miami, el economista aseguró que actualmente se trata de la ventana más atractiva desde 2017, durante la gestión de Macri, siete años atrás. Relaciones más convenientes se habían dado durante el kirchnerismo y el “1 a 1″.
Al tomar el precio del dólar oficial no hay una variación sustancial en esas relaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los argentinos que quieran acceder a ese tipo de cambio tienen que afrontar un 60% de recargo por impuesto PAIS, que vence a fin de año, y percepciones sobre Ganancias o Bienes Personales. Algo totalmente inconveniente.
El real se depreció 13% hasta septiembre y el peso se apreció más del 50%, al tipo de cambio libre, según GMA
El Gobierno tiene en estudio medidas para que a partir de enero no se haga mucho más barato, al menos no tanto, la utilización de lo que se conoce como “dólar tarjeta” para los argentinos que realizan gastos en el exterior.
Según los últimos datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los gastos e ingresos por “viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta”, los números del BCRA revelaron que entre enero y septiembre 2024 ingresaron USD 1.911 millones por los turistas extranjeros que visitaron a la Argentina, pero salieron del país USD 5.850 millones, producto de gastos de los argentinos en el resto del mundo.
El movimiento neto de divisas de la balanza turística fue deficitario en USD 3.939 millones. Es importante destacar que esta cuenta incluye tanto lo que sale por “dólar tarjeta” como los egresos por los tipos de cambio financieros.
La consultora Econviews apuntó que la cuenta de servicios mantiene el déficit y que serán claves en el futuro los niveles de tipo de cambio real. Ese indicador está en niveles similares a los de 2017, cuando la cuenta registró un déficit superior a los USD 10.000 millones.
Sin embargo, resaltaron que hay un factor que juega “a favor” de este Gobierno: “El salario medido al dólar tarjeta actualmente es la mitad de lo que era en esa época. Esta variable también guarda una relación cercana con el gasto en turismo. Acá la cuestión es si hay forma de financiar una demanda de dólares para viajes mucho mayor. Sabemos que el Banco Central no tiene reservas, entonces la única opción es la cuenta financiera. Algo puede soportar, pero la situación no parece que pueda ser como los primeros años de Macri”.
En el equipo económico de Milei rechazan realizar comparaciones sobre tipo de cambio real porque sostienen que no es correcto comparar distintos momentos y programas macroeconómicos. De hecho, sostienen, la apreciación continuará en los próximos meses de la mano de un peso que se volverá “escaso” y tipos de cambio paralelos que “caerán” a los niveles del oficial, una dinámica que en los últimos meses se volvió realidad.
Habrá que esperar para saber que sucede con las monedas de los demás países. La reciente victoria de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses precipitó una profundización en la devaluación del real y hay expectativas de que el dólar se fortalezca, aunque los mercados aún mantienen cautela.
En la Argentina, como dijo el economista Tomás Bulat en una nota de opinión publicada en 2013 en Infobae, la costumbre es que “después de una época de viajes ‘baratos’ a Miami, se viene otra -bastante más larga- de vacaciones en Villa Gesell o Pinamar”. Habrá que esperar para saber si esta vez será diferente.