El sector de la construcción sigue dando que hablar. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la actividad se recuperó 2,4% en septiembre en comparación al mes anterior, un dato que se presenta como el tercero mejor de los últimos doce meses. Sólo en mayo y julio hubo mejor resultado, cuando se dieron crecimientos del 8,1% y 8,3% respectivamente.
Sin embargo, la situación cambia rotundamente cuando, en vez de analizar lo ocurrido en el mes a mes, se evalúa la comparación interanual. En este caso, los números publicados por el organismo nacional marcan que la construcción se desplomó 24,8% en septiembre, en comparación a igual mes del año pasado. De esta forma ya se acumulan once meses consecutivos con resultados negativos y se registra una baja total del 29,5% en el período enero-septiembre.
La ambigüedad de los resultados refleja la realidad de un sector que trata de sobreponerse al duro golpe que significó la eliminación de la obra pública por parte del Gobierno nacional. La decisión del presidente Milei se dio a conocer en diciembre, justo después de la asunción del nuevo Gobierno y a partir de ese momento la actividad sectorial comenzó a retroceder de forma alarmante. La buena noticia es que la caída de septiembre, aunque brusca, confirmó una desaceleración del ritmo de caída interanual.
Además, hay razones para pensar que el sector tenderá a recuperarse en los meses posteriores, al menos en las estadísticas. Es que en los últimos 90 días los bancos otorgaron más de USD 300 millones en créditos hipotecarios UVA y buena parte de ese dinero tiene como destino la construcción de nuevas unidades habitacionales. Para darse una idea, durante el primer trimestre del año se otorgaron créditos por apenas USD 4,6 millones.
Otro dato que confirma una mejor perspectiva para el futuro próximo, es el que hace referencia a la superficie autorizada por los permisos de edificación. De acuerdo con el Indec, hay actualmente 1.225.181 m2 autorizados para edificar, un valor que representa un crecimiento del 7,7% con relación al año pasado.
Cómo le fue a la industria
También la industria presentó un mix de resultados positivos y negativos, en base al informe “IPI manufacturero” publicado por el Indec. Lo alentador, es que se registró una variación mensual desestacionalizada del 2,6% en septiembre y con eso se conformó un período de tres meses consecutivos de mejora. Lo negativo, es que la variación interanual correspondiente al noveno mes del año dio una baja del 6,1% y ya son 16 los meses consecutivos de caída.
La división sectorial tampoco ofrece un buen panorama. En septiembre, trece de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales. En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron disminuciones en “Sustancias y productos químicos”, 8,9%; “Productos minerales no metálicos”, 19,4%; “Industrias metálicas básicas”, 14,4%; “Maquinaria y equipo”, 16,1%; “Madera, papel, edición e impresión”, 11,3%; “Productos de caucho y plástico”, 14,3%; “Productos de metal”, 11,6% y “Otros equipos, aparatos e instrumentos” 12,6%.
También redujeron su nivel de actividad los rubros de “Productos textiles”, 18,3%; “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 7,4%; “Prendas de vestir, cuero y calzado”, 2,5%; “Otro equipo de transporte”, 7,3%; y “Productos de tabaco”, 2,6%.
Por su parte, mostraron subas las divisiones de “Alimentos y bebidas”, 7,0%; “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, 0,9%; y “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 0,5%.
Señales de recuperación
Repasando lo que dicen los números, tanto la industria como la construcción continúan mostrando caídas en las variaciones interanuales, pero están dando claras señales de recuperación de cara al futuro.
“Los datos de la construcción y la producción industrial confirman la recuperación que ambos sectores han mostrado en los últimos meses. En particular, la producción industrial registró su tercer mes consecutivo de variación positiva en la serie desestacionalizada, con lo que el tercer trimestre de 2024 anota la primera variación trimestral positiva desde el primer trimestre de 2023. No solo eso, sino que la expansión trimestre contra trimestre es del orden del 8%”, analizó Clara Alesina, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
Para la especialista, estos datos refuerzan la tendencia que venían marcando los datos de julio y agosto: que la economía está comenzando a dar señales de recuperación, impulsada por mejoras en los sectores productivos clave.
“Este repunte es significativo ya que podría anticipar un dato positivo para el PBI del tercer trimestre, marcando así un cambio notable en el panorama económico. De confirmarse, este sería el primer trimestre con crecimiento positivo de la gestión Milei, brindando una señal favorable luego del ciclo recesivo iniciado durante el tercer trimestre del 2023″, apuntó Alesina.
“La expectativa se centra ahora en la consolidación de esta tendencia de cara a los últimos meses del año, para lo cual se necesitará seguir bajando el impuesto inflacionario, eliminar impuestos distorsivos, y las regulaciones que frenan la actividad, incluyendo las cambiarias. Esto es algo para lo cual el escenario parece tornarse favorable, dado que la brecha oficial-paralelo volvió a caer”, cerró la especialista.