AmCham, la cámara de empresa de EEUU en Argentina, explicó cómo creen que será la nueva relación bilateral entre Estados Unidos y Argentina, luego del triunfo de Donald Trump en las elecciones de ayer.
“Si nos basamos en la experiencia de su anterior gobierno en materia de política exterior, y la afinidad con el actual presidente Argentino, podemos inducir que desde lo político el apoyo podría ser mayor que en una administración demócrata dada su común visión y alineación política”, destacó Alenjandro Díaz, CEO de la entidad.
“Desde AmCham estamos a disposición para trabajar estrechamente con el nuevo equipo de gobierno de EEUU, conjuntamente en interacción con el argentino, porque sabemos que, a través del diálogo constructivo y la cooperación entre el sector público y privado, podremos aprovechar las oportunidades para impulsar el desarrollo económico, fomentar la inversión y promover el crecimiento de los negocios entre ambos países”, agregó el dirigente empresarial a este medio, y destacó que en materia comercial el proteccionismo que podría imponer la futura administración “podrá afectar la exportación de productos desde Argentina, como acero, aluminio y biocombustibles”.
AmCham –una entidad con 106 años de vida y que nuclea a 700 empresas que aportan el 24% de PBI y el 29% de la recaudación fiscal– puso el foco en que las prioridades de la nueva administración americana estarán centradas en la guerra Rusia–Ucrania y la situación de Medio Oriente, todo en medio de un contexto global desafiante y muy complejo.
Sin embargo, destacaron que el regreso a la presidencia de Trump a la Casa Blanca tendría varias implicancias para los negocios en Argentina y en toda América Latina. Estos son los puntos que remarcó la entidad que preside Facundo Gómez Minujín, también presidente de JP Morgan Argentina.
Entre las 12 claves que listo la entidad se encuentran la relación futura relación con el FMI, el carácter más “emocional” de Trump para gobernar, la influencia de China, las políticas migratorias y el proteccionismo comercial, entre otras.
Perspectiva financiera y ayuda del FMI
“Argentina puede beneficiarse de la colaboración de EEUU en las futuras negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos bilaterales. La administración Trump probablemente impulse esta colaboración, siempre y cuando se mantenga una alineación estratégica en temas geopolíticos clave”, destacó Amcham.
Aunque aclararon que el proceso dependerá de la presentación de un nuevo programa sujeto a revisión por el staff del FMI, la incidencia del departamento del tesoro entre los socios del board del organismo y “la convicción de colaborar para que Argentina continúe su proceso de transformación y desarrollo”.
Carácter emocional en la gestión
“Trump se ha caracterizado por su estilo de gobernanza menos institucional y más emocional. En este nuevo mandato, la estrategia de alineación política será clave para que Argentina mantenga su posición favorable en la región”, aseguraron.
Impacto en los mercados financieros
“La victoria de Trump ha mostrado señales positivas en los mercados: el Nasdaq 100 y los futuros del S&P 500 crecieron un 1,9% y 2,3%, respectivamente, y el Dow Jones subió 2, 6%. Estos resultados indican que los inversores anticipan una política favorable a las empresas estadounidenses, aunque este optimismo puede representar un desafío para los exportadores latinoamericanos si los Estados Unidos mantienen un enfoque proteccionista”, dijo AmCham.
Competencia con China y la Doctrina Monroe
La Cámara destacó que la futura administración Trump buscará frenar la influencia de China en la región a través de una política altamente proteccionista, proponiendo una “Doctrina Monroe” revisada.
“Sin embargo, el historial de resultados en esta área en la presidencia anterior ha sido escaso. En este contexto, Argentina puede llegar a no experimentar un cambio drástico en su relación comercial con Estados Unidos, siempre y cuando persista el alineamiento geopolítico manifestado por el presidente de la Argentina”, explicaron.
Presión en países de América Latina
“Trump promete ejercer una mayor presión política sobre los países autocráticos -como Cuba, Venezuela y Nicaragua-, países que se alinean con China y Rusia en distintos temas estratégicos y mantienen visiones geopolíticas absolutamente contrarias. México y Centroamérica serían las zonas afectadas por las políticas migratorias y arancelarias, con efectos secundarios en sus mercados financieros y comerciales”, dijeron los representantes locales de la cámara americana.
“Si nos basamos en la experiencia de su anterior gobierno en materia de política exterior, y la afinidad con el actual presidente Argentino, podemos inducir que desde lo político el apoyo podría ser mayor que en una administración demócrata” (Díaz)
Limitación de la influencia china en Brasil
La entidad cree que la Casa Blanca aumentará también la presión sobre Brasil para limitar su asociación con China, “lo cual puede tener repercusiones en las dinámicas comerciales del Mercosur y, en consecuencia, en los negocios argentinos relacionados”.
Políticas migratorias
“Trump ha reiterado su compromiso con reducir los flujos migratorios y endurecer las políticas de deportación. En términos económicos, las políticas más estrictas hacia México y Centroamérica pueden llegar a desestabilizar o perjudicar sus economías, generando un impacto indirecto en el comercio regional. Argentina no sería afectada por estas medidas ni tendría implicancias negativas relacionadas”, aseguraron.
Proteccionismo y el impacto en los negocios
Los representantes locales de las empresas estadounidenses creen que la política “America First”, o “EEUU, primero”, seguirá siendo central, con la introducción de un posible arancel universal de entre 5 y 10 por ciento.
“Esta política mercantilista contra la penetración de los productos chinos apunta, como en el pasado, a incentivar la relocalización de producción hacia Estados Unidos. Hoy ya puede visualizarse el aumento en las tasas de interés, la revalorización del dólar en detrimento de las monedas latinoamericanas y de países emergentes y el crecimiento de las acciones en los EEUU. Como dijimos, se espera una política de incentivos para la relocalización de la producción en Estados Unidos, particularmente en sectores industriales estratégicos. Esto puede reducir las oportunidades para proveedores argentinos de insertarse en la cadena de suministro estadounidense o dificultar la competitividad de productos argentinos en ese mercado”, detallaron en un comunicado.
Dinámica transaccional
“La administración Trump tendrá un enfoque menos institucional y más transaccional en sus acuerdos, lo cual puede complicar las relaciones comerciales con los países latinoamericanos. La estrategia de reducir los déficits comerciales de los EE. UU. con dichos países puede llegar a impactar en los sectores exportadores argentinos que compiten en el mercado estadounidense”.
Implicancias de la política de seguridad regional
Para la Amcham, la nueva administración buscará fortalecer las fronteras y combatir a los carteles de droga mediante medidas unilaterales en países de la región. “Este enfoque puede llevar a un aumento de la cooperación en seguridad con Argentina y otros aliados, pero es improbable que Argentina sienta un impacto directo en términos de seguridad, más allá de los programas de entrenamiento y capacitación que se acuerden”, opinaron.
Cooperación militar y alianzas regionales
“Estados Unidos buscará fortalecer sus alianzas militares en América Latina, y Argentina, como país alineado, podrá beneficiarse de una cooperación en temas de defensa y capacitación. Esto reforzaría las relaciones diplomáticas y abriría las puertas a nuevos acuerdos en tecnología y defensa”.
Efectos en la relación comercial Ex-Nafta
Finalmente, se destacó que “las revisiones de los acuerdos ex-Nafta en 2026 plantean riesgos para estos mercados que dependen del comercio con EEUU Las renegociaciones pueden complicar las exportaciones de países como México, y las políticas arancelarias o de incentivos internos pueden desplazar a ciertos proveedores argentinos de la competencia. De mantenerse la política de acuerdos multilaterales de comercio, se plantea la oportunidad de nuestro país en comenzar a dialogar sobre un acuerdo Mercosur–Nafta, aunque de larga implementación y alcance, fortalecería el libre comercio regional”.