El ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, se reunieron este martes con ejecutivos de la aerolínea lowcost JetSmart para analizar la ampliación de la capacidad de la empresa como parte de un plan de contingencia en el marco del conflicto con Aerolíneas Argentinas.
“Comprometidos con el país, van a continuar invirtiendo, trayendo más aeronaves en el corto plazo. También hablamos de planes de contingencia, dado que los gremios de Aerolíneas Argentinas parecen seguir sin comprender la situación de la empresa y del país”, aseguró Caputo a través de su cuenta de X.
Desde la cartera de Transporte contaron que la reunión se da en el marco de varios encuentros con al menos 4 líneas aéreas, cuyos nombres mantienen en reserva, “para repasar planes de incorporación de flota y posibilidades de operar más rutas de cabotaje, ya sea en condiciones normales o en situaciones de contingencia, como mayores problemas operativos por paros o medidas de fuerza en Aerolíneas Argentinas. Esto surgió cuando iba a renunciar Gustavo García Lemos, gerente de operaciones, por decisión del gremio; y se continúa planificando dado las cuestiones vistas ayer con el paro de 25 vuelos”.
Y agregaron que se les informa a las compañías las distintas desregulaciones en el sistema que fue llevando a cabo el Gobierno. “Estaba armado para beneficiar a Aerolíneas. Ahora, las empresas aéreas pueden operar rutas con facilidad, sin necesidad de instalarse en Argentina ni usar aviones con matrícula o tripulación nacional. Se suman también los beneficios que se otorgaron en Aeroparque, como por ejemplo el hecho que los aviones de otras aerolíneas puedan pernoctar en el aeropuerto”, sostienen.
Además, señalaron que las empresas ahora pueden conectar localidades con aviones de menor porte para hacer rentables destinos con poca demanda y a los que solo llega Aerolíneas.
Puntualmente, la reunión con JetSmart se da en medio de su plan de expansión en el país. En este sentido, la lowcost incorporó tres aeronaves en los últimos dos meses, alcanzando así los 11 aviones en Argentina. De esta manera, podrán ofrecer 400 vuelos semanales para rutas domésticas e internacionales.
“Incrementaremos en un 95% la capacidad en asientos domésticos para enero 2025 vs junio 2024, acompañado de un aumento de las rutas y frecuencias con tarifas más accesibles y la contribución a la creación de empleo calificado en el país, con una proyección de 19% de participación de mercado doméstico”, afirmó Estuardo Ortiz, CEO de la compañía.
“El proceso de transformación y renovación de la industria aerocomercial que lleva adelante Argentina se ha convertido en un caso de referencia para otros países de la región, y las nuevas medidas nos alientan a seguir invirtiendo en el país, sumando aviones nuevos, incrementando la oferta, con miras a que más personas puedan viajar y a que las economías regionales sigan creciendo”, añadió.
El conflicto con Aerolíneas Argentinas
En paralelo, el conflicto en Aerolíneas Argentinas se agudiza, en medio de paros por parte del sindicato de pilotos en reclamo salarial y la intención del Ejecutivo de privatizar la empresa. Su directorio ya informó la suspensión de las negociaciones salariales con los gremios de pilotos, tripulantes y personal de rampa y check-in debido a las medidas de fuerza recientes que afectaron las operaciones.
Luego de dos meses sin avances, la compañía había retomado el jueves pasado la mesa de negociación salarial con Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
Por su parte, APLA criticó la gestión de los directivos, Fabián Lombardo y Juan Pablo Alvarado, alegando que la administración actual no posee la experiencia necesaria para resolver los problemas de la aerolínea y garantizar el servicio a los pasajeros. Además de la demanda de un aumento salarial del 90% para cubrir la pérdida de poder adquisitivo desde mayo de 2024, APLA denunció el deterioro de las condiciones laborales de sus afiliados.