De cara a abultados vencimientos de deuda, el Banco Central logró comprar USD 1.576 millones netos en el mercado durante octubre. Se trata del mejor resultado para ese mes desde que comenzó la serie en 2003 y se destaca que es un período que suele ser deficitario.
Un informe de Invecq señaló que esta cifra revierte y supera largamente los saldos de los últimos meses ya que en junio y julio la autoridad monetaria había vendido USD 47 millones y USD 138 millones, respectivamente, mientras que en agosto y septiembre había comprado USD 535 millones y USD 17 millones.
De acuerdo a la consultora que encabeza el economista Esteban Domecq la principal explicación para tal volumen de compra de divisas viene del lado de la oferta, en donde se combinaron tres factores.
- En primer lugar, se encuentra la liquidación del agro, donde el complejo oleaginoso-cerealero ingresó USD 2.553 millones, en lo que fue el mejor octubre desde que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA-CEC) comenzó su registro en 2002.
- Además, se colocaron Obligaciones Negociables por casi USD 2.600 millones (explicado en un 66% por el sector energético), lo que representa un 52% más que lo emitido en todo 2023.
- Por último, el stock de préstamos en dólares al sector privado creció USD 700 millones. Esto es resultado principalmente del régimen de regularización de activos, más conocido como blanqueo. El vocero Manuel Adorni aseguró que en este marco ingresaron USD 18.000 millones al sistema financiero y se estima que los depósitos en dólares alcanzan unos USD 33.000 millones, marcando máximos desde la previa a las PASO de 2019.
Por ello, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que “se extiende la primera etapa de la regularización de activos hasta el viernes 8 de noviembre inclusive, debido a algunos problemas informáticos y administrativos con respecto a la transferencia desde el exterior del pago del impuesto”.
Pero para que el BCRA compre dólares también ayudaron los importadores. “El salto esperado en la demanda de divisas, dado el solapamiento de los dos esquemas anteriores, no terminó materializándose. Estos habrían preferido diferir pagos para aprovechar el rendimiento positivo de las tasas en pesos, que vienen corriendo por encima del crawling mensual, así como del movimiento de los dólares financieros -que acumulan tres meses consecutivos de caídas nominales”, señaló el informe.
No obstante, en Invecq explican que si bien es innegable que la situación mejoró, los fundamentos macro no cambiaron sustancialmente; en particular, en el frente cambiario.
Sucede que las compras récord del BCRA no se tradujeron en una recomposición de reservas: las brutas crecieron USD 1.445 millones, pero por el aumento en los encajes; en consecuencia, las netas prácticamente no variaron. “Además, el tipo de cambio oficial continúa atrasándose, lo cual seguirá presionando sobre el mercado de cambios (cuyo saldo es negativo desde junio, al igual que la Cuenta Corriente), con un 2025 que se presenta mucho más desafiante que 2024″, sostuvieron.
Las compras récord del BCRA no se tradujeron en una recomposición de reservas (Invecq)
Por último, “habrá que ver si, dada la baja en la tasa de política monetaria y una inflación que podría perforar el 3% mensual, el BCRA disminuirá el ritmo del crawling, con el fin de mantener el carry trade actual, el cual le ha dado aire al gobierno, presionando a la baja la brecha y aumentando la oferta de divisas vía endeudamiento privado”, agregaron.
Por lo pronto, el Central enfrenta esta semana dos compromisos de deuda por los que perderá USD 1.100 millones en reservas netas. Los pagos incluyen USD 802 millones en intereses al Fondo Monetario Internacional (FMI) y USD 370 millones para el Bopreal. De esta manera, la autoridad monetaria inicia noviembre con una disminución significativa en sus activos, a pesar de los esfuerzos el mes pasado.