El recorte de la tasa de referencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que pasó de un 40% a un 35%, inició una serie de ajustes en las tasas de interés que ofrecen los bancos para sus depósitos a plazo fijo. Esta decisión, que apunta a adecuar las condiciones de liquidez y a reflejar la desaceleración inflacionaria, generó que varias entidades financieras comenzaran a informar las nuevas condiciones de sus productos de inversión en pesos. Hasta el momento, 18 bancos ya comunicaron los ajustes específicos en sus tasas de interés, aunque se espera que otras entidades se sumen una vez que completen la adaptación de sus sistemas al nuevo entorno de tasas.
El nuevo esquema de tasas de los bancos
Entre los bancos que ya actualizaron sus tasas de interés, se destacan Banco Santander Argentina, Banco de Galicia y Buenos Aires y HSBC Bank Argentina, quienes fijaron una tasa nominal anual (TNA) de entre el 29% y el 32%. Estas tasas, al igual que en el resto de las entidades, experimentaron recortes que oscilan entre los 3 y 7 puntos porcentuales, dependiendo de la entidad y sus estrategias. Por ejemplo, Bibank ajustó sus tasas con una baja de 7 puntos, mientras que otras entidades como Banco Credicoop y el Banco Hipotecario realizaron recortes de 3,5 y 6 puntos, respectivamente. Estas reducciones se producen en línea con las proyecciones de una inflación más controlada en los próximos meses y el objetivo de disminuir los costos de financiamiento en el mercado interno.
Por su parte, el Banco Nación -referencia en el mercado al ser el banco más grande del país- redujo tres puntos porcentuales su tasa para minoristas a través del canal electrónico. Paga 36% nominal anual a 30 días, es decir un 2,96% efectivo mensual, que implica un rendimiento de $29.589,04 para un depósito de $1 millón a un mes de plazo.
El nuevo panorama de tasas nominales anuales ofrecidas por las entidades bancarias se ubica ahora entre el 29% y el 37%. A nivel de rendimiento mensual, estos valores se traducen en tasas efectivas mensuales (TEM) que oscilan entre el 2,38% y el 3,04%, variando de acuerdo a la entidad. Los bancos con las tasas más bajas para plazos fijos incluyen a Banco Santander Argentina, que ofrece una TEM de 2,38%, mientras que otras entidades como Banco de Corrientes, Banco Bica, y Banco Voii se ubican entre las más competitivas, con una tasa mensual efectiva de alrededor de 3,04%. Este rendimiento implica una rentabilidad mensual en pesos que se encuentra en un rango de $1.023.835 a $1.030.410 para un depósito de $1 millón a un plazo de 30 días.
El efecto en el rendimiento de los depósitos
En este contexto, los ahorristas que buscan mantener su capital en pesos a través de plazos fijos observan una reducción en los rendimientos, aunque aún conservan tasas positivas en términos reales frente a la inflación. El Banco Credicoop, que redujo su TNA a 34% con una TEM de 2,79%, ofrece un rendimiento aproximado de $1.027.945 para un depósito de $1 millón en un plazo fijo de 30 días, una cifra similar a la que proponen otras entidades como Banco Hipotecario y Banco Provincia de Tierra del Fuego.
Por su parte, el Banco Comafi estableció una TNA de 32,5%, con una TEM de 2,67%, otorgando un rendimiento de $1.026.712. En cambio, los bancos con tasas más competitivas en este nuevo esquema incluyen a Banco Voii y Banco CMF, quienes, al fijar sus tasas nominales anuales en el 37%, logran un rendimiento mensual superior, alcanzando los $1.030.410. Este nivel de rendimiento se acerca a la inflación proyectada, lo que hace de estos productos una opción de ahorro atractiva para los sectores que buscan alternativas de inversión en moneda local.
En cuanto al ajuste específico de cada banco, algunas instituciones decidieron aplicar reducciones significativas. El Banco Meridian y el Banco de Corrientes fijaron sus TNA en 36% y 36,9%, respectivamente, lo cual representa un ajuste más moderado que el de entidades como Banco Hipotecario y Bibank, que aplicaron recortes de 6 y 7 puntos en sus tasas de interés. Estas diferencias reflejan las políticas particulares de cada institución financiera en función de sus estimaciones de inflación y de la estrategia competitiva para captar depósitos del público.
Proyecciones para los próximos meses
A medida que la baja en las tasas de inflación se sostiene, las entidades financieras están adaptando sus políticas para alinearse con las proyecciones oficiales y privadas sobre la evolución del IPC. La reducción en la tasa de referencia del Banco Central se diseñó para respaldar esta tendencia de baja inflacionaria y, al mismo tiempo, reducir el costo de financiamiento en pesos que enfrenta el Tesoro nacional. Desde el BCRA estiman que este cambio en la tasa de política monetaria permitirá alinear las expectativas de mercado con los objetivos de estabilidad económica y fiscal planteados por el Gobierno.
Algunos bancos, como Banco Bica, que mantuvo su TNA en el 37%, y Banco Meridian, que la redujo a 36%, muestran un enfoque de estabilidad en sus productos financieros a pesar de los ajustes en el sistema. La estrategia de estas entidades podría apuntar a mantener la captación de depósitos frente a un mercado en el que se proyecta una competencia creciente por la atracción de ahorristas, en especial debido a la desregulación de tasas mínimas establecida por el Banco Central desde el 12 de marzo.
Además, la competencia entre bancos privados por atraer a los ahorristas mediante tasas competitivas podría contribuir a que las tasas de los plazos fijos no experimenten una caída significativa en el corto plazo, pese a la baja en la tasa de política monetaria. De hecho, en el mes de octubre, varios bancos decidieron incrementar las tasas de sus plazos fijos en un contexto de reducción de la inflación.
Rentabilidad mensual y expectativas inflacionarias
En términos de rendimiento mensual, el ajuste en las tasas ofrece una rentabilidad que sigue siendo positiva en términos reales. Así, con una tasa efectiva mensual de entre 2,38% y 3,04%, el rendimiento que obtienen los ahorristas al invertir en un plazo fijo se encuentra en línea con las proyecciones de inflación esperada para el mes de octubre, que se estima en torno al 2,7% al 2,9%. Esto asegura que el rendimiento en pesos de los plazos fijos continúa superando la inflación proyectada, un aspecto fundamental para los inversores en un escenario económico volátil.
En conclusión, este nuevo esquema de tasas para plazos fijos configura un escenario en el que los rendimientos se ajustan a la baja pero, en algunos casos, aún superan las expectativas inflacionarias. Con un promedio de 37,45% de TNA, y máximos de hasta 42% en bancos con tasas más competitivas, los ahorristas podrán seguir accediendo a una rentabilidad real positiva, al menos en el corto plazo.