En plena discusión por el lanzamiento del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), a mediados de año, el Gobierno buscó promover el análisis de una nueva ley pyme, que busque atender las necesidades de este sector; lo que comenzó a llamarse “Mini Rigi”.
En parte, fue debido al reclamo de la industria para que las pequeñas y medianas empresas gocen también de ventajas impositivas, así como tendrían las grandes firmas que invirtiesen más de USD 200 millones en el marco del ambicioso régimen.
Convencido de avanzar con un nuevo proyecto de ley, hubo reuniones con todas las cámaras representantes de las pymes, intercambio de propuestas, y las autoridades avanzaron con un borrador. Incluso, hasta el propio coordinador productivo, Juan Pazo, expuso públicamente algunas de las medidas que contenía la iniciativa. Sin embargo, pasaron los meses y no sólo el proyecto no vio la luz sino que tampoco los empresarios tuvieron más novedades al respecto.
Aunque desde el sector privado y algunas fuentes oficiales afirman que por ahora está en stand by, en la Secretaría de Coordinación de Producción, que dirige Juan Pazo, aseguran que el proyecto no caducó
¿Se frenó? ¿Economía lo demora frente al análisis del costo fiscal? Aunque desde el sector privado y algunas fuentes oficiales afirman que por ahora está en stand by, en la Secretaría de Coordinación de Producción, que dirige Juan Pazo, aseguran que el proyecto no caducó y que “los equipos técnicos siguen trabajando en la letra profunda”, aunque “en una ley que no sólo sea para pymes, sino para medianas y grandes también”, dijeron las fuentes.
Lo había adelantado días atrás el Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, al participar de la apertura oficial del 5° Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción. En ese marco, aseguró que esperan poder avanzar con proyecto de incentivo a las inversiones “para toda la actividad empresarial y productiva”.
“El objetivo para esta primera etapa era solucionar los problemas de la macroeconomía. Ustedes tienen razón en reclamar respuestas para un sector que ha sufrido las consecuencias de esos desajustes macroeconómicos. Y todo va a llegar a su tiempo. Sé de las urgencias, hablaba con varios de ustedes, y sé la preocupación”, afirmó Francos ante un auditorio repleto de dirigentes industriales.
En este sentido, Jefe de Gabinete de Ministros añadió: “Normalmente el empresario pyme vive muy al día. Vive invirtiendo todo lo que obtiene, penando como hace para pagar los salarios, las cargas. Nosotros necesitamos hacer crecer la economía, porque uno puede solucionar los problemas macroeconómicos, pero solamente sobre la base de esas empresas se genera la multiplicación y el crecimiento de la economía”.
Fue en ese momento que sugirió la posibilidad de ir hacia un régimen de incentivo a las inversiones, pero no exclusivamente para las pymes. Sí habría segmentación, por lo que los requerimientos que se propondrán para las grandes -para acceder a los beneficios- no serán los mismos que para las más chicas, confiaron en el Gobierno.
Se trabaja en un régimen que “incluya amortización acelerada de bienes de capital, o algún régimen específico para el IVA (Pazo)
Pazo también habló al respecto en el Summit de Alacero, realizado en la última semana en la Ciudad de Buenos Aires. Y reiteró que se trabaja en un régimen que “incluya amortización acelerada de bienes de capital, o algún régimen específico para el IVA, entendiendo siempre que son inversiones incrementales, beneficios para la creación de empleo incremental”.
“Esta base incremental tiene una lógica, la lógica de que no podemos tocar los ingresos fiscales actuales, sino que estamos pensando en el crecimiento”, remarcó el secretario.
Dudas y reclamos del sector
En las cámaras empresarias que estuvieron trabajando en el tema meses atrás admiten que las charlas se frenaron y dudan de que pueda avanzarse con un proyecto consensuado. Es más, otras fuentes del Gobierno admitieron que “el proyecto está freezado por la cuestión del costo fiscal”.
En Economía hacen un análisis muy fino, ya que hoy es prioridad absoluta mantener la caja sana; y si bien los beneficios analizados serían para las exportaciones y el empleo incremental, “siempre hay decisiones que se habrían hecho de igual modo y que si están vigentes las medidas, afectan los ingresos fiscales”.
Las pymes nunca estuvieron de acuerdo con que las ventajas sean para lo incremental. “Las pymes necesitan que hoy les bajes las cargas, no a futuro sobre exportaciones y empleo que no saben si van a tener, menos en el actual contexto económico”, precisaron en la UIA. En la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), que también habían participado en su momento de las conversaciones, opinan lo mismo.
Las pymes necesitan que hoy les bajes las cargas, no a futuro sobre exportaciones y empleo que no saben si van a tener, menos en el actual contexto económico (UIA)
“Con respecto a la Ley Pyme, no hubo avances. Pareciera que está dormido, es como que no quieren tomar medidas para las pymes. Esa es la sensación que nos da a nosotros, o por lo menos no estamos en la agenda de estos momentos”, afirmó Norberto Fermani, miembro de la comisión directiva de Cgera.
El empresario, dueño de una pyme que fabrica anteojos, manifestó que las pequeñas empresas están atravesando una situación bastante compleja, el consumo no levanta, y están esperando “que haya una ley donde se hable de segmentación, baja de costos, de aranceles a las materias primas, alguna medida a favor del sector”.
Las medidas que estaban previstas
- Rebaja de cargas patronales: durante los primeros dos años para todos los nuevos trabajadores. Se hablaba, en su momento, de que podría llegar a ser del 60% el descuento durante el primer año y el 50% el segundo año.
- Exención de retenciones para todas las exportaciones que sean incrementales. Es decir que todo lo que una empresa pyme exporte de más de un año al otro no pagaría derechos de exportación.
- Amortización acelerada del capital para todas las empresas nuevas. La amortización acelerada es un método que permite amortizar un bien a un ritmo mayor del que se haría ordinariamente y le permite a esa firma pagar menos impuestos durante los primeros años de vida.