Si algo faltaba para que se complicara más aun la provisión de matrículas metálicas, las famosas chapa patente, y que esto afecte especialmente al mercado de motocicletas nuevas en Argentina, es que Casa de la Moneda comience un proceso de cierre que empezó con la decisión del gobierno nacional de intervenir el organismo y no imprimir más billetes de 2.000 y 1.000 pesos.
Según la circular DN 28/2024, firmada por Fernando García, subdirector de la Dirección Nacional de los Registros de Propiedad Automotor y Créditos Prendarios (DNRPA) dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, “debido a los incumplimientos documentados a lo largo de los últimos años por parte de Casa de Moneda Sociedad del Estado” en lo referido a la provisión de placas metálicas de identificación y cédulas de identificación a la Asociación de Concesionarios Autoromores de la República Argentina (Acara), se suscribió una adenda del Convenio Marco entre el Ministerio de Justicia y el Ente Cooperador (esto es, Acara) por la cual se elaborarán los pliegos de condiciones particulares para convocar a la mayor cantidad posible de oferentes para la elaboración de ambos elementos registrales.
Paralelamente, como medida paliativa de la situación, la misma resolución establece que “ante los pedidos de placas ingresados y abonados por los Registros Seccionales de la Propiedad del Automotor con Competencia exclusiva en Motovehículos, deberá asignarse por sistema el lote de codificaciones dominiales correspondientes, aun cuando no cuente con las placas debidamente confeccionadas en condiciones de ser distribuidas. El Ente Cooperador (Acara) procederá a enviar las mismas en forma inmediata una vez que sean entregadas por el proveedor”, dice el texto original, que luego agrega que “los Registros Seccionales, al momento de recibir la asignación de codificaciones dominiales en el sistema, podrán darlas de alta y consumirlas, sin perjuicio de que aún no hayan recibido físicamente las placas correspondientes”.
Dicho en lenguaje más simple de entender para los usuarios, lo que estaba sucediendo en los últimos meses era que, ante el retraso en la entrega de las placas metálicas, muchas agencias y dependencias de los Registros del Automotor no podían tomar más pedidos porque no tenían un dominio para asignar. De ese modo, aun habiendo comprado una unidad cero kilómetro, los usuarios padecían viendo que los legajos no se daban de alta y quedaban archivados esperando que el flujo de matrículas se normalizara.
Eso hizo que las estadísticas de ventas de motos cero kilómetro en los últimos meses fluctuaran entre valores extremos como registrar 33.000 patentamientos en junio y 53.000 unidades en agosto. Y esto se reflejó también en un volumen menor de motovehículos respecto a la venta de automóviles en varios meses.
Las cifras de octubre, de hecho, volvieron a mostrar que la recuperación del mercado automotor no es igual en autos que en motos. Según las planillas publicadas por Acara, que elabora mensualmente el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (SIOMAA), encargado de computar ambos mercados, mientras se registraron 44.126 automóviles, las motos quedaron apenas un 3,3% por encima con 45.600 unidades.
Sin embargo, cotejando esos números con los que elabora la Cámara Argentina de Concesionarios de Motos (Cadecom), aparece una diferencia. Según este organismo, en octubre fueron 46.676 las motocicletas vendidas, lo que llevaría la diferencia hasta un 5,7% respecto al mercado de autos 0 km.
La nueva medida, establece que ahora se podrá asignar el dominio, el número de matrícula, aun cuando no haya placas metálicas disponibles, y que apenas se hayan confeccionado, se podrán entregar a los usuarios, quienes en el ínterin, podrán circular con un permiso de circulación gratuito que demuestra la existencia del dominio. Estos permisos tendrán una duración de 30 días prorrogables hasta la recepción de las placas definitivas.