Espías y los secretos del mayor fondo buitre: 8 claves para entender el impacto que generó en EEUU un libro vinculado a Argentina

En el complejo y turbulento mundo de las finanzas internacionales, pocos nombres resuenan con tanta fuerza hoy, como el de Jay Newman, un abogado que se convirtió en una figura emblemática durante la histórica disputa sobre Argentina.

Su relación con Elliott Management, el influyente fondo de cobertura –o “fondo buitre”– dirigido por Paul Singer, ha estado marcada por una serie de litigios y negociaciones que culminaron en la obtención de un pago de USD 2.000 millones en un largo conflicto que se remonta a 2001, cuando Argentina declaró el mayor default de deuda soberana de la historia. Sin embargo, el reciente giro de los acontecimientos puso a Newman nuevamente en el centro de atención, esta vez no solo por su papel en el sector financiero, sino por su incursión en la ficción literaria con la publicación de su novela “Undermoney” en 2022.

Esta obra, que presenta un intrigante relato sobre un magnate de fondos de cobertura involucrado en un mundo de espionaje y corrupción, desató una serie de investigaciones por parte de fiscales estadounidenses que intentan discernir cuánto de su narrativa es ficción y cuánto puede estar basado en hechos reales. Sospechan que mucho. En particular, la atención se centró en su relación con Amit Forlit, un investigador privado israelí acusado de piratería informática y de haber orquestado el robo de correos electrónicos de funcionarios argentinos, una actividad que podría haber influido en las tácticas empleadas por Elliott en su lucha por cobrar la deuda.

A medida que las investigaciones se desarrollan, surgen preguntas inquietantes sobre la naturaleza de la relación entre Newman, Elliott y Forlit, y sobre las posibles implicaciones de las tácticas utilizadas en este prolongado enfrentamiento. Aunque tanto Newman como Elliott negaron cualquier tipo irregularidad, el eco de la novela de Newman resuena con la historia real de ambición y conflicto que definió la disputa con Argentina, creando una intriga que se intensifica con cada nuevo detalle que sale a la luz y que llegaron a un artículo que publicó la semana pasada el influyente diario The Wall Street Journal.

En este contexto, la figura de Singer, conocido por su enfoque agresivo en la recuperación de deudas, emerge como un personaje central en esta narrativa que entrelaza el mundo de las finanzas con el de la ficción, desdibujando las líneas entre lo legal y lo ilegal,, lo real y lo imaginado.

Jay Newman es un abogado estadounidense reconocido por su experiencia en litigios complejos, especialmente en el ámbito de la deuda soberana.

Antes de convertirse en escritor, fue el negociador principal de Elliott Management en Argentina durante la prolongada disputa por la deuda, que se inició tras el default de 2001. Su capacidad para manejar negociaciones difíciles lo convirtió en una figura destacada en el sector financiero. Una “leyenda” para muchos.

La puja de Elliott Management con Argentina se remonta a 2001, cuando el país incumplió su deuda soberana. La firma, dirigida por Paul Singer, adoptó una estrategia de litigio agresiva, en la que gastó millones en una campaña legal y de relaciones públicas para forzar al gobierno argentino a pagar. Esta estrategia incluyó acciones judiciales en múltiples jurisdicciones, como la detención de la fragata ARA Libertad en 2012 por un tribunal ghanés, un acto que se convirtió en un símbolo de la avaricia de los capitalistas extranjeros desde la narrativa argentina.

Durante este tiempo, Newman se destacó como la cara visible de Elliott en Argentina, participando activamente en las negociaciones que llevaron al acuerdo de 2016, que resultó en un pago significativo a los bonistas que no aceptaron las reestructuraciones de deuda anteriores.

Recientemente, la atención se centró en Newman en relación con su novela de 2022, “Undermoney”. Según un reportaje del Wall Street Journal, los fiscales estadounidenses están investigando la relación de Newman con Amit Forlit, un investigador privado israelí que enfrenta acusaciones de haber orquestado el robo de correos electrónicos de funcionarios argentinos.

Aunque ni Newman ni Elliott han sido acusados formalmente de irregularidades, la investigación busca determinar si el presunto hackeo facilitado por Forlit pudo haber influido en la victoria legal de Elliott contra Argentina.

Se sospecha que Forlit podría haber contratado a hackers en varios países, incluidos India, para robar correos electrónicos y documentos confidenciales, que luego eran proporcionados a sus clientes, lo que incluye a fondos de cobertura como Elliott.

La relación de Forlit con Newman se remonta a más de una década, cuando comenzó a trabajar en la campaña contra Argentina. Se estima que la firma de Forlit recibió aproximadamente 20 millones de dólares a través de una empresa consultora que colaboraba con Elliott.

A pesar de las acusaciones, Forlit negó cualquier involucramiento en actividades ilegales, afirmando en declaraciones previas que su trabajo era legítimo.

Se presume que Forlit habría investigado a figuras clave en la política y economía argentina, buscando información sobre la familia Kirchner y empresarios vinculados, lo que añade una dimensión aún más compleja a las alegaciones en su contra.

El libro “Undermoney” presenta un intrigante relato sobre un magnate de fondos de cobertura de Nueva York inmerso en un mundo de espionaje, corrupción y mercenarios rusos. La trama ha suscitado el interés de los investigadores, quienes cuestionan si algunos de los personajes y situaciones en el libro están inspirados en eventos o personas reales del ámbito financiero y político.

Durante un evento de firma de libros en Miami, Newman insinuó que muchos de los personajes en su obra están basados en personas que conoce, aunque subrayó que el fondo de cobertura corrupto que describe en su novela no existe en esa forma exacta. Esta ambigüedad ha llevado a especulaciones sobre el contenido y la inspiración detrás de su escritura.

Singer es el fundador y CEO de Elliott Management, uno de los fondos de cobertura más poderosos y controvertidos del mundo. Desde sus inicios en 1977, Singer es conocido por su enfoque implacable en la recuperación de deudas, adoptando tácticas agresivas que le han valido tanto admiradores como detractores.

Su estilo de inversión a menudo se caracteriza por la compra de deuda en dificultades y la posterior litigación para forzar a los deudores a cumplir con sus obligaciones.

A lo largo de los años ganó fama hasta convertirse en un influyente jugador en del universo de las finanzas, con un enfoque particular en situaciones de reestructuración de deuda. Su relación con Newman es clave en la narrativa de la disputa con Argentina, donde ambos colaboraron en la búsqueda de cobrar la deuda.

La investigación sobre Forlit y su conexión con Newman y Elliott Management está en marcha, mientras los fiscales intentan desentrañar la verdad detrás de las acusaciones de hackeo y su posible impacto en la disputa sobre el pago de la deuda Argentina.

A medida que surgen más detalles, el escrutinio sobre las tácticas utilizadas para cobrar, se intensifica.

Además, la reciente publicación de “Undermoney” ha generó una fuerte reacción dentro de Elliott Management. Según el Wall Street Journal, en las oficinas de la firma se prohibió la entrada de copias del libro y se desincentiva a los empleados a discutir su contenido con clientes, lo que indica la tensión que ha surgido a raíz de estas revelaciones.