Los tres organismos reguladores del sistema financiero argentino coincidieron en que la agenda que viene abre las puertas al “open finance”, al bimonetarismo, a la incorporación de criptomonedas y la tokenización de activos, en un marco de apertura hacia la actividad fintech en diversas áreas. Para desarrollar esa agenda, tanto el Banco Central, como la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF) destacan que hay conexión “interorganismos” y mucha interacción con los privados.
En el marco del Argentina Fintech Forum, un panel de reguladores dejó en claro que las finanzas abiertas u “open finance” es lo que se viene. Pedro Inchauspe, director del BCRA a cargo de los medios de pago, señaló que “estamos a tiempo de aprender de otros países, más avanzados, y contamos con la tecnología para hacerlo”.
Más temprano, en la apertura del evento, el propio presidente del BCRA Santiago Bausili había planteado el tema: “Estamos trabajando en todo lo que es open finance, porque tiene que ver con las libertades de los individuos respecto a utilizar los productos ofrecidos”.
“El desafío de todo el ecosistema es nivelar la cancha. Hay un mito que asegura que hay un desnivel, con regulación más exigente para los bancos que para las fintech” (Pedro Inchauspe, BCRA)
En relación con las permanentes quejas dentro del sistema financiero sobre asimetrías regulatorias, Inchauspe señaló que “el Banco Central trabaja para tener una regulación justa. inteligente, en la que el ecosistema conozca las reglas. Las normas tienen que tener valores y generar transparencia y competencia”.
En esa materia, “el desafío de todo el ecosistema es nivelar la cancha. Hay un mito que asegura que hay un desnivel, con regulación más exigente para los bancos que para las fintech, pero no es así. Lo que hace falta es ir hacia una convergencia para que sea un sistema justo”, puntualizó Inchauspe.
En línea con la filosofía de la “ley Hojarasca” que promueve el ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, Inchauspe explicó que “hay un stock normativo, pensado para un mundo fisico y en el que había otro rol del Estado paternalista y más presente”, que por supuesto se propone dejar atrás.
También dijo que la tarea regulatoria de la actual gestión arrancó hace 10 meses “sin credibilidad, sin confianza y sin vínculos. Fuimos ganando confianza día a día, todo el proceso de las normas es público. La transparencia es el gran activo que nos va a permitir una agenda de trabajo más eficiente.”
En ese sentido, Inchauspe repasó los “ejes estratégicos” y los proyectos que integran la agenda del BCRA en este terreno, donde incluyó la lucha contra el fraude “coordinada y en tiempo real”, el QR interoperable con tarjetas, la apertura del sistema SUBE para pagar el transporte público y la propina electrónica.
También mencionó las grandes oportunidades que tiene el sector fintech en el crecimiento del crédito y el proyecto para combatir la ludopatía: “Es un tema de gran preocupación, porque todo eso pasa por los rieles del sistema formal y con los usuarios que más debemos cuidar, que son los menores”.
El presidente de la CNV, Roberto Silva, planteó que los organismos “nunca ven al sector privado como un enemigo, sino que tenemos que escucharlo, entenderlo y luego tomar las decisiones que nos toca como reguladores, que por supuesto a veces gusta y a veces, no”.
La CNV acaba de lanzar un proceso de consulta pública para la regulación de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV). Ayer se reunió con 70 empresas del mercado de capitales que trabajan con criptoactivos para que puedan hacer aportes y sugerencias sobre esa reglamentación en temas que van desde la publicidad hasta los límites para que se pueda operar libremente por montos pequeños.
En este terreno, el gran desafío pendiente no pasa tanto por la CNV sino por el Banco Central, que dos años atrás habilitó a los bancos a ofrecer criptomonedas a sus clientes y pocas horas después lo desactivó. El enfoque actual parece apuntar a rehabilitar la posibilidad de que los bancos tengan cripto en sus carteras de servicios.
En el caso de la UIF, su director Alberto Mendoza puso el foco en el reciente logro de la Argentina en el ámbito del GAFI, el organismo global que trabaja en la prevención del lavado de dinero. “Evitamos caer en la lista gris del GAFI y no es algo menor. Si se ingresa en esa lista, se estima que el PBI de un país puede llegar a caer entre un 5 y un 7%. Así de importante fue lo que se consiguió. Por eso agradecemos la colaboración de los actores privados”, dijo Mendoza y fue aplaudido por el audiotorio.
Al mismo tiempo, el funcionario de la UIF señaló que evalúa en conjunto con el BCRA aplicar modificaciones para facilitar la labor del oficial de cumplimiento UIF de los bancos. También recordó que hay una recomendación específica del GAFI vinculada a los proveedores de tecnología financiera, por lo que trabaja en coordinación con la CNV en la reglamentación antes mencionada para los PSAV y para hacer un seguimiento de lo dispuesto en el caso de los proveedores de crédito no financieros.