El mercado laboral fue fuertemente afectado en más de una década, por la concurrencia de sostenido debilitamiento del músculo de la inversión productiva, es el prerrequisito para el crecimiento neto del empleo, y la caída del poder de compra de los salarios, porque se constituyó en la principal variable de las empresas para sostener la nómina en un contexto dominado por el ciclo recesivo y la pobre fuerza en los años de aumento del PBI.
Y si bien, tanto los estudios oficiales como privados coinciden en observar un mercado muy heterogéneo, y con muy bajas tasas de movilidad de los trabajadores en relación de dependencia en el sector privado, al punto que apenas poco más de 5% del conjunto de las empresas productoras de bienes y servicios dijo que presupuestó cambios en la dotación de personal, en la última Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo (EIL), con datos parciales a agosto y previsiones para el trimestre siguiente, aparecieron datos auspiciosos.
“Las expectativas netas de las empresas en lo referente a la contratación de personal para los próximos tres meses muestran, por tercer mes consecutivo, un repunte con relación a los meses anteriores. En esta ocasión, del 5,3% de las empresas que esperan tener cambios en su dotación de personal, 3,8% prevé aumentarla y 1,5% proyecta disminuirla, resultando expectativas netas que ascienden a 2,3% en agosto”.
La tasa de entrada de profesionales no sólo fue la más alta desde septiembre 2023 con 1,3% del total ocupados, sino la de mayor crecimiento neto en agosto (EIL)
Los sectores que muestran expectativas netas más altas que el promedio son: Industria manufacturera; Comercio, restaurantes y hoteles; y Transporte, almacenaje y comunicaciones.
Un fenómeno auspicioso para las expectativas de crecimiento de la economía en su conjunto, en general, y para el aumento del poder de compra de los asalariados, en particular, es que, según, el grado de capacitación de los trabajadores, la EIL detectó que la tasa de entrada de profesionales no sólo fue la más alta desde septiembre 2023 con 1,3% del total ocupados en el mes previo, sino que con un saldo positivo de 0,3 puntos porcentuales (pp), luego de restar la tasa de 1% de salida, fue el segmento más dinámico del mercado de trabajo.
Le siguió con saldo neto expansivo el segmento de los técnicos, aunque con apenas 0,1 pp (1,3% de entrada y 1,2% de salida).
Esas dos calificaciones por tipo de tarea representaron en conjunto en agosto poco más de un tercio del total de la nómina del personal asalariado (35%), consolidó la proporción más alta de la serie que comienza en el primer trimestre 2005 registrada en el segundo trimestre 2024, y reafirma un proceso continuo que se inició en la segunda mitad del gobierno anterior.
El aumento de la población ocupada con capacitación superior al promedio se considera un punto auspicioso entre los estudiosos del mercado de trabajo, porque coinciden en sus análisis que abre la perspectiva de aumento de la productividad media laboral y, por esa vía, del salario medio real de los trabajadores, muy deteriorados en los últimos tiempos.
Pisos de participación en los últimos gobiernos
Los puntos más bajos de representatividad de los sectores con mayor capacitación en el mercado laboral se registraron en:
- un tramo de la presidencia de Néstor Kirchner (18,2% en el cuarto trimestre 2004);
- cae desde un pico de 32,3% en el primer año de la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner a 26,8% al fin de ese período (cuarto 2011, en pleno debut del cepo cambiario);
- se recupera parcialmente sobre el filo de la segunda presidencia de CFK, tercer trimestre 2015 con 31,9% del total; avanza en forma casi sostenida a 33,9% en la presidencia de Mauricio Macri,
- y con altibajos logra avanzar unas décimas en la gestión de Alberto Fernández (la deja en 34,6 por ciento).
Esa tendencia podría intensificarse si se confirman los anuncios de inversiones productivas que fomenta el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), porque se trata de emprendimientos que requieren de personal altamente calificado para innovación y desarrollo de productos y servicios.
Por el contrario, en la franja de los operarios, tanto calificados como mínimo grado de instrucción se encontraron con un mercado laboral formalizado en contracción, habida cuenta que el saldo de tasas de ingreso como de egreso de las empresas fue negativo en 0,2 pp, en cada caso.
En la franja de los operarios, tanto calificados como mínimo grado de instrucción se encontraron con un mercado laboral formalizado en contracción
La demanda laboral, expresada en la tasa de búsqueda (1,8%), presentó también el segundo mes consecutivo de aumento, aunque continúa en un nivel bajo en relación con los meses de agosto de los años anteriores: sin considerar los años de pandemia, solo se observa un valor más bajo en agosto de 2018. Y la cantidad de puestos sin cubrir, representada en la tasa de no-cobertura, muestra un valor menor que el mes anterior (4,8% vs. 5,8%) y que también es bajo en relación con la serie histórica.
Heterogeneidad del empleo
Luego de seis meses consecutivos de caída, el empleo en el sector del Transporte presentó un aumento del 0,2%. Por su parte, en la Construcción, los Servicios financieros y los Servicios comunales se mantuvo constante con relación al mes anterior.
El informe de la EIL, en base a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino, detectó que el empleo industrial volvió a mostrar en agosto contracción (0,2%) tras haber interrumpido el mes previo el ciclo de ocho meses consecutivos de caída. En el sector Comercio, restaurantes y hoteles también mostró reducción de 0,2%, luego de dos meses sin variaciones negativas.
Y agrega, el informe oficial: “El diagnóstico sobre la dinámica del empleo también varía según el tamaño de las empresas. En las medianas, de entre 50 y 199 personas ocupadas, se expandió 0,1%. En cambio, en las pequeñas -de 10 a 49 personas ocupadas- y en las grandes, de más de 200 personas ocupadas, se produjo un descenso de 0,1 por ciento”.
Esa heterogeneidad en el desempeño del mercado de trabajo por actividad y tamaño de la empresa, según la cantidad de personal, también se observa a nivel regional en cuanto a la participación de los puestos calificados (profesionales y técnicos) por grandes aglomerados urbanos.
Se ubican por sobre el promedio nacional de 35,01% de la dotación: Gran Paraná 37,19%; Gran Buenos Aires 36,32% y Gran Santa Fe 35,65%; un escalón más abajo aparecen Gran Mendoza 33,09% y Gran Córdoba 32,68%; le siguen: Gran Tucumán 30,82%; Gran Bahía Blanca 30,25%; Gran Mar del Plata 29,41%; Gran Resistencia 28,54%; y Gran Rosario 28,44%; y en los últimos puestos Gran Jujuy 27,77% y Gran La Plata 25,93% del total de la nómina.
De ahí que una de las propuestas del Gobierno es fomentar la mejora del sistema educativo en el orden nacional, en coordinación con las provincias, de modo de adaptar los programas a las necesidades regionales.