Elecciones en Uruguay: ¿cambiará el atractivo de un destino clave para los argentinos, que explican 15% de las operaciones inmobiliarias en Montevideo?

Aunque cambien las autoridades, la confianza para comprar viviendas no disminuiría, según expertos del sector. Cuáles son las propiedades predilectas, en qué zonas predominan y a qué precios

Montevideo sigue captando el interés de los argentinos que disponen de ahorros y los destinan en el ladrillo

Entre enero y mayo de 2024, las compraventas de inmuebles en Uruguay aumentaron un 4% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento se produjo en un contexto en que el mercado inmobiliario uruguayo mantiene su atractivo para los inversores extranjeros, en especial para los argentinos, incluso en un año electoral.

La Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU) y expertos del sector aseguran que la estabilidad jurídica y la rentabilidad en dólares son factores clave que continúan atrayendo inversiones en propiedades en el país.

Beatriz Carámbula, presidenta de la CIU, destacó a Infobae que Uruguay ofrece alta predictibilidad, además de rentabilidad en dólares, lo que lo convierte en un destino favorable para los argentinos, más allá del resultado de las elecciones presidenciales que se celebrarán este 27 de octubre”. La confianza en el mercado inmobiliario uruguayo no se verá afectada por el cambio de autoridades, ya que las reglas del juego se mantienen estables, subrayó.

El arquitecto Fabián Kopel, cofundador de la desarrolladora Kopel Sánchez, coincidió en que el flujo de inversiones extranjeras se mantuvo durante los últimos 20 años, sin importar el color político del gobierno de turno. La Ley de Vivienda Promovida dinamizó el mercado, generando precios estables y beneficios fiscales para las constructoras privadas, lo que ha incentivado tanto a desarrolladores como a compradores, señaló.

En Montevideo, donde se realizaron el 74% de los contratos inmobiliarios este año, es posible adquirir una unidad en pozo por menos de USD 100.000, con una rentabilidad anual en dólares cercana al 11%, combinando ingresos por alquiler y revalorización del terreno.

Este atractivo se ve reforzado por la posibilidad de comprar propiedades de hasta USD 150.000 en efectivo, sin necesidad de transferencias bancarias, dependiendo del régimen aplicable

La estabilidad del mercado inmobiliario uruguayo se ha mantenido a pesar de los cambios de gobierno, gracias a un marco legal atento a los intereses de las partes involucradas.

Sebastián Sánchez, de Kopel Sánchez, destacó que los beneficios fiscales y los créditos para la compra de viviendas “han perdurado más de una década, incluso con cambios políticos, lo que ha permitido al Estado obtener viviendas y a los privados desarrollar proyectos con ventajas como la exoneración del IVA”.

Atractivos

El atractivo para los inversores argentinos y de otras nacionalidades perdura gracias a estabilidad jurídica, rentabilidad en dólares y un historial de continuidad de las políticas habitacionales, independientemente de los resultados electorales.

En cuanto a precios de unidades a estrenar, la corrección del mercado en el primer semestre de 2024 estableció valores promedio en zonas como Cordón, Tres Cruces y La Blanqueada. Un monoambiente en esos lugares se ubica en USD 105.000, una unidad de dos ambientes entre USD 135.000 y USD 140.000 y un departamento de tres ambientes entre USD 170.000 y 185.000 dólares.

Zonas cercanas al río son las más buscadas por la demanda

En barrios como Carrasco Oeste, donde también se desarrollan proyectos bajo la Ley de Vivienda Promovida, los precios suelen ser un 20-25% más elevados, debido a las características exclusivas de la zona.

Según Kopel, Montevideo y Punta del Este continúan captando la atención argentina. “En Montevideo, barrios tradicionales como Cordón y Tres Cruces ven una participación argentina del 12-15% en las operaciones de compra-venta, mientras que en desarrollos impulsados por empresas argentinas la proporción es mayor”.

En el mercado inmobiliario oriental sobresale el crecimiento de Carrasco Oeste, una zona con similitudes estéticas a Punta del Este. Allí, proyectos recientes como el edificio Sky han generado alta demanda entre los inversores argentinos.

La rentabilidad es otro factor clave. En Montevideo, la renta anual por alquiler es de 5 y 6%, sumada a una revalorización promedio de 5% de la propiedad. En Punta del Este la rentabilidad es más estacional, pero sigue siendo un refugio confiable de capital. “El desafío para Montevideo es fomentar esta rentabilidad y consolidarse como una opción para colocar capital a largo plazo”, resaltó Kopel.

Apuesta

La estabilidad política y las políticas habitacionales han consolidado el interés de los argentinos en el mercado uruguayo. Aunque los resultados de las elecciones pueden generar incertidumbre en el tipo de cambio, los analistas prevén que, si bien puede haber ajustes en el mercado, las políticas de vivienda promovida deberían mantenerse. De hecho, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu) estima que los estímulos a la construcción en segmentos medios y medios bajos se mantendrán.

En varios barrios montevideanos sigue avanzando la construcción a buen ritmo

Los barrios de Montevideo que destacan en inversión son el SoHo, donde la oferta de viviendas crece con una inyección de hasta 1.000 unidades nuevas por año para una población estudiantil de 40.000 jóvenes, así como Tres Cruces, La Blanqueada y Carrasco Oeste. Este último ha visto un notable desarrollo de proyectos como Costanera Village y Ventura Tower, destinados a quienes buscan alejarse un poco más de la ciudad sin perder comodidad y servicios.

La combinación de rentabilidad, estabilidad y diversidad de opciones habitacionales convierte a Uruguay en un destino estratégico para inversores argentinos. En definitiva, las oportunidades en zonas emergentes y la continuidad de políticas habitacionales hacen que Montevideo y Punta del Este se mantengan como alternativas seguras y rentables para quienes buscan refugio en un mercado con reglas claras.