Dólar quieto y baja del riesgo país: en qué conviene invertir por plazos de 6 meses, 1 año y más tiempo

La compresión de la tasa de la deuda del Tesoro, por expectativas de desaceleración de la inflación, manteniento del crawling del dólar al 2% mensual y dólares financieros estables llevó a Quantum a evaluar escenarios de inversión en pesos a corto, mediano y largo plazo

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Caputo, en una reunión en Washington en la que se precisaron créditos para la Argentina
Caputo, en una reunión en Washington en la que se precisaron créditos para la Argentina

Las seguridades que dio Luis Caputo sobre el pago de los vencimientos de deuda 2025, los créditos que acordó con el Banco Mundial y el BID, la positiva reunión que el ministro de Economía tuvo con la directora del FMI, Kristalina Georgieva y los gestos positivos del organismo sobre la marcha del programa económico confluyeron en la semana en una marcada baja del riesgo-país, que ayer viernes, por primera vez en más de cinco años perforó la línea de los 1.000 puntos y cerró en 967 puntos básicos, aunque algunos observadores también señalaron que la reducción respondió también al aumento de la tasa de las “notes” del Tesoro de EEUU, que redujo la brecha entre el riesgo argentino y el norteamericano desde el lado de abajo.

Más allá de detalles técnicos de la elaboración del banco J.P. Morgan, el riesgo país que mide es la contracara del precio de los bonos soberanos, pues relaciona su renta (fija) con su precio (variable) en los mercados secundarios. A más bajo precio, más alta será relativamente la renta o rendimiento del título del que se trate.

La consultora Quantum consideró además la compresión de la tasa nominal de la deuda del Tesoro en pesos, que refleja expectativas de desaceleración de la inflación, con precio del dólar oficial deslizándose al 2% “en los próximos meses” y los tipos de cambio libres relativamente estables incluso nominalmente, para evaluar en qué activos financieros conviene invertir en pesos, dependiendo del horizonte o plazo que tenga en mente el inversor. Sus conclusiones fueron las que siguen:

  • Inversión de hasta 6 meses: La observación es que convendría invertir en deuda ajustable por CER “dado que las tasas de inflación breakeven, definida como la tasa que iguala los rendimientos CER con las tasas fijas en pesos a igual vencimiento) son inferiores a las esperadas”. Concretamente, la consultora compara allí una inflación “breakeven” (para empatar) del 2,4% contra el 3,3% anual que surge del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
  • Inversión de 6 a 12 meses: En ese caso, dice el informe, la inflación breakeven “está arbitrada con la expectativa del REM”, por lo que habría indiferencia entre invertir en títulos a tasa fija en pesos o ajustables por CER. En el primer caso, el riesgo de “pérdida de capital” estaría dado por un aumento de la tasa de inflación, y en el segundo por un aumento de la tasa de interés nominal.
  • Inversión a más de 12 meses: Según Quantum, en ese caso lo aconsejable es invertir en deuda ajustable por CER (inflación). Se trata de un rendimiento real anual del 12%, con un spread cercano a 1.000 puntos sobre ciertos bonos del Tesoro de EEUU ajustables por inflación). Ese spread es similar al de la deuda “hard dollar”, nota la consultora. Y acota que si la economía argentina se sigue normalizando y el riesgo país sigue bajando “es posible esperar caídas en los rendimientos de la deuda CER más larga y también de los otros títulos soberanos en dólares”. Por ejemplo, señala, “si el riesgo país bajase a 800 puntos, la ganancia de capital de un bono hard dólar como el GD35 sería del 16%, casi el doble del de un bono CER largo como el TZX28, que sería del orden del 8,5 por ciento.

La relación peso-dólar

En todas esas evaluaciones, aclara el informe, se supone que el precio del dólar “no varía en términos reales”, esto es, va a la par de la inflación. Si, en cambio, el peso se depreciara (inflación inferior al aumento del dólar libre) el rendimiento de los bonos en pesos (en dólares libres) sería inferior, y lo contrario ocurriría si el precio se apreciara (en cuyo caso el rendimiento de los bonos en la divisa sería mayor).

El informe precisa que la tasa efectiva mensual (TEM) de los bonos en pesos a un año está en 3,4%, una caída importante respecto del 3,8 a 4% de algunas semanas atrás. De este modo, la tasa efectiva de la deuda ajustable por CER es de 0,2% a 1% positiva para plazos inferiores a un año”.

Quantum calcula las tasas breakeven, que hasta mediados del año próximo les resultan menores a la expectativa de inflación del REM. Y observa que si las previsiones del REM se verifican, para inversiones con vencimiento hasta junio de 2025 sería preferible invertir en títulos ajustables por CER en lugar de hacerlo en títulos en pesos. “Para plazos más largos, prácticamente no hay diferencias entre estas alternativas”, agregó.

Por último, el informe precisa que la deuda ajustable por CER de largo plazo rinde hoy entre 11 y 12% anual, con un spread sobre los bonos TIPs de EEUU similar al de la deuda “hard dollar”. Y concluye que si la Argentina sigue el proceso de normalización macroeconómica y el riesgo país le sigue, “es posible esperar que las caídas del riesgo país también tengan efecto sobre los rendimientos de la deuda CER larga, con lo cual se daría la situación ya mencionada de que, con un riesgo-país en 800 puntos, la ganancia de capital de un bono hard dollar sería muy superior al de uno ajustable por inflación.

Pero estamos en la Argentina. Tal vez por eso, a modo de advertencia macro, Quantum recuerda que las etapas de estabilización exitosa en la economía argentina “se dieron con procesos de apreciación real (como el que se está verificando actualmente), aunque partiendo de un peso muy desvalorizado”.

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