Aysa aumenta 4% las tarifas de agua en noviembre: cómo quedan las facturas promedio

Es por la fórmula de ajuste que el gobierno dispuso en abril y se aplica mensualmente desde junio. Hay distinciones por zona y se mantienen el 15% de subsidio y la “tarifa social”. Cuánto pesa en la canasta de servicios públicos. En 9 meses, fue la empresa a la que más se les recortaron los subsidios

(Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde el viernes de la semana próxima, primer día de noviembre, regirá un aumento del 4% en las tarifas de agua y cloacas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cuya cobertura realiza Agua y Saneamientos Argentinos (AySA). En octubre el servicio había tenido un aumento del 5 por ciento.

La empresa abastece a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 26 partidos del conurbano bonaerense, es una de las que el gobierno se propone privatizar y fue también, en los primeros 9 meses del año, la que sufrió el mayor recorte de subsidios, que cayeron en 58% respecto de igual período de 2023, según el más reciente informe de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de UBA-Conicet.

El aumento del 4% surge de una fórmula polinómica establecida en abril pasado por la Secretaría de Obras Públicas al cabo de un procedimiento de Audiencia Pública. La fórmula tiene en cuenta el índice de salarios (IS), el índice de precios internos al por mayor (IPIM) y el índice del precio al consumidor (IPC) y los aumentos mensuales se aplican mensualmente desde junio pasado, como dispuso la resolución 9/2024 de Obras Públicas.

La fórmula arroja un “coeficiente de modificación K”, que de octubre a noviembre aumentó de 1.419,32 a 1.476,39; la tablita adjunta (ver abajo) precisa en qué valores quedan las facturas promedio para el undécimo mes del año. En todos los casos, los valores informados no incluyen impuestos.

El cuadro con las facturas promedio de noviembre estimadas por AySA

Desde la empresa subrayaron que las distinciones tarifas son por zona y el segmento bajo sigue manteniendo un 15% de subsidio: se trata de la tarifa que se aplica a usuarios residenciales y baldíos en zonas bajas. También sigue vigente, subrayaron, que se mantiene la vigencia del programa de tarifa social para quienes no puedan afrontar el pago total de la factura.

Para las zonas consideradas de ingreso alto (que abarca el 20% del total) que reciben servicios de agua y cloaca la tarifa promedio desde noviembre sería de $25.238 pesos, un aumento del 31% desde la aplicación del nuevo sistema de cálculo, en abril pasado. En el caso de las zonas medias (37%) del total), el promedio a pagar será de $ 22.920 y para las zonas bajas (44%) del total, la tarifa promedio montará a 18.417 pesos. De este modo, el costo promedio a pagar por el servicio de agua y cloaca será el mes próximo a 21.410 pesos.

Para quienes tienen servicio de agua, pero no de cloacas, se da la paradoja que el zonal “alto” (pero que representa solo el 1% de quienes tienen solo ese servicio) pagará por ese solo servicio una factura de $40.318, mientras los zonales medio y bajo pagarán facturas de $13.204 y $7.021 respectivamente.

El agua y los otros servicios

Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios UBA-Conicet, en septiembre pasado la factura promedio del servicio de agua y cloacas para el AMBA, incluyendo impuestos, fue de 25.798 pesos.

Ese informe, elaborado cuando ya se conocía el aumento del 5% que ya regía en octubre, estimó que en los primeros diez meses del año la factura promedio del servicio de agua y cloacas aumentó 289%, más que el 162% que en igual período aumentó la tarifa promedio del servicio de energía eléctrica, pero menos que el 601% que aumentó el servicio público de Transporte y 715% el de Gas Natural. La principal diferencia a favor del servicio de agua es que su cobertura se estima en 100%, contra un promedio del 53% para el conjunto de los servicios públicos.

En los primeros 9 meses del año, los subsidios al servicio de aguas fue el que más cayó en términos reales (descontada la inflación): un 58%

El mismo informe precisó que en los primeros nueve meses del año los subsidios a AySA fueron de $29.358 millones, un valor muy menos comparado con los $5,2 billones (millones de millones) de subsidios a la energía (incluyendo electricidad y gas) y 1,4 billones al transporte.

De ese modo, los subsidios a AySA fueron los que más cayeron en términos reales (esto es, teniendo en cuenta el efecto de la inflación) en lo que va del año, un 58%, contra 37% que en el mismo período cayeron los subsidios a la energía y 39% los subsidios al transporte.