Los cuatro imprevistos que habilitaron la compra récord de dólares al Banco Central en el trimestre

La autoridad monetaria lleva comprados USD 1.800 millones desde agosto, cifra inusual para esta época del año. Qué hay detrás de la mayor oferta de divisas, además del blanqueo

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Transeúnten pasan delante del Banco
Transeúnten pasan delante del Banco Central de Argentina, en el distrito financiero de Buenos Aires, el 8 de enero de 2018. REUTERS/Agustin Marcarian. FOTO DE ARCHIVO

El Banco Central se encamina a marcar un récord tan imprevisto como contundente: en los peores tres meses del año para el mercado cambiario, en años de vigencia del cepo (como el actual), la autoridad monetaria lleva comprados unos USD 7.800 millones desde agosto. La cifra es por demás infrecuente dada la habitual merma de oferta de divisas tras el período de fuerte liquidación del agro, entre abril y junio, con un remanente que hace que el mayor flujo se extienda hasta julio. Y es, sobre todo, imprevista tras las dificultades (también imprevistas), que se evidenciaron en el bimestre junio-julio de este año para acumular reservas.

A contramano de las expectativas y fundamentalmente impulsada por los dólares del plan de blanqueo de capitales, la dinámica cambiaria sorprendió favorablemente y aportó un pilar fundamental a la estabilidad financiera, que incluyó alcanzar nuevos mínimos para el nivel de riesgo país.

Pero no todo fue gracias al blanqueo. Si bien emerge como el factor principal que habilitó la compra de divisas por parte del Central, al menos otros tres factores se alinearon para potenciarlo. El economista del Cesur, Amílcar Collante, detalló cada uno de los motivos fuera de agenda que permitieron al BCRA una performance mucho mejor que la esperada, por lejos.

Fuente: Amilcar Collante
Fuente: Amilcar Collante

En primer lugar, el blanqueo permitió un incremento del crédito en dólares, que más que se aceleró en la medida que crecían los depósitos en las cuentas especiales de regularización de activos (CERAs) bancarias. Con esa liquidez, los bancos colocaron mayor volumen de préstamos en dólares al sector privado, esencialmente para prefinanciar exportaciones. Entre 14 de agosto y 21 de octubre, el stock de crédito en dólares, precisó Collante, creció en USD 1.317 millones y las compras del BCRA acumuladas fueron de USD 1.268 millones en ese mismo periodo.

El crédito en dólares al sector privado tiene una variante adicional que es la emisión de Obligaciones Negociables en dólares, que en el acumulado supera los USD 5.000 millones, un gran porcentaje colocadas en las últimas semanas (PAE, Banco Galicia, Pama, por ejemplo). Los dólares del financiamiento privado, tanto para cancelar deudas preexistentes como para invertir o financiar operaciones en el país, alimentan la oferta del mercado oficial. El volumen de colocación de ONs es el segundo más alto de la década después de 2017, cuando en conjunto las empresas argentinas se fondearon por casi USD 6.000 millones.

El presidente del Banco Central,
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili (Gustavo Gavotti)

En conjunto, se trata del efecto más duradero, ya que el mercado tendría para “digerir” unos USD 10.000 millones, asumiendo que un porcentaje del total ingresado (más de USD 12.000 millones) vuelve a salir del sistema.

Pero el ingreso de divisas también tuvo otras fuentes que, para esta época del año, resultaron excepcionales. Es el caso de la liquidación del sector agropecuario que, con un octubre particularmente bueno, casi promedió los USD 120 millones diarios, contemplando también septiembre. Se trata, eventualmente, de la liquidación “rezagada” de mediados de año, cuando estaba latente la expectativa por una mejora en el tipo de cambio de los exportadores o una baja de retenciones. No se produjo ninguna de las dos medidas y, una vez convencidos de que eso no ocurriría, finalmente se aceleró la llegada de dólares del campo.

Las divisas del campo
Las divisas del campo

El último factor que contribuyó notoriamente a las compras del Banco Central es el más negativo de todos y es igual de inesperado: el bajo nivel de actividad económica hace que la industria no demande dólares para incrementar el volumen de importaciones que se mantiene por debajo de lo estimado.

Otra vez, a contramano que lo calculado por los analistas, la demanda de importaciones pese al paso de 4 a 2 cuotas no superó el 125% de importaciones devengadas, lo cual dejó mayor margen a la entidad monetaria para hacerse de los dólares ofertados.

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