El gasto de familia tipo, que no recibe subsidios, del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en electricidad, gas, agua y transporte aumentó 370% entre diciembre y octubre. El salto está relacionado con el proceso de recomposición de precios relativos y quita de subsidios que puso en marcha el Gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, las facturas que pagan los usuarios cubren apenas poco más de la mitad del “costo real” de los servicios públicos y el resto es subvencionado por el Estado. Eso implica que quedan importantes incrementos por delante.
El informe mensual que realiza el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, arrojó que el hogar en cuestión destinaba en diciembre pasado $28.651 para cubrir esa canasta de servicios y que ese costo saltó a $134.414 en octubre. El desagregado muestra que $29.086 fueron en gastos de electricidad, $23.122 en gas, $25.978 en agua y $56.228 en transporte.
El relevamiento del IIEP mostró que el costo de esa canasta bajó 2,5% respecto a septiembre y, si bien fue leve, marcó una segunda caída consecutiva. Hacia adelante la estacionalidad puede jugar a favor de los bolsillos de las familias.
“Esta reducción se explica por menores consumos de energía eléctrica y gas que bajan una vez pasado el pico estacional de invierno mientras los cuadros tarifarios se modificaron levemente – se incrementó un 3,1% energía eléctrica y 0,5% gas natural en promedio- y por incrementos en los cuadros tarifarios de agua”, se explicó en el informe.
El estudio también resaltó que en los hogares del AMBA se pagan tarifas de servicios públicos que en promedio cubren el 53% del costo “real”, por lo que el Estado se hace cargo del 47% restante a través de subsidios. Eso no quita que la cobertura es la más alta de los últimos 11 meses y que puede seguir en alza.
“La cobertura tarifaria de los costos de los servicios públicos se presenta superior al observado en los últimos once meses y con tendencia al alza a razón de los incrementos tarifarios que complementan mayor estabilidad en los costos fuera de los picos estacionales. A su vez, es 11 puntos porcentuales superior al promedio de los últimos diez meses (42%)”, afirmó el IIEP. De todos modos, hay una gran disparidad entre los diferentes servicios.
Con respecto a diciembre de 2023, el costo de la canasta total de servicios públicos relevada se incrementó 369% a partir de los aumentos de tarifas de transporte, energía eléctrica, gas natural y agua. “Los consumos de gas natural y energía eléctrica están ajustados por estacionalidad del consumo”, precisaron.
En la desagregación por servicio se observa que el incremento más importante fue en la factura de gas natural con un aumento del 715% respecto a diciembre y tuvo que ver con los aumentos definidos por el Gobierno pero también por el consumo estacional. En el mismo período, el gasto en energía eléctrica aumentó 162% mientras que los servicios públicos que no dependen de factores estacionales muestran un aumento del 601% para el transporte y del 289% para el agua.
Por otro lado, el costo de afrontar los servicios públicos representó en octubre el 12,2% del salario promedio registrado estimado para ese mes. Sin embargo, el IIEP resaltó que el gasto en transporte alcanza el 42% y es significativamente más elevado respecto a los otros servicios.
El Gobierno celebró que la inflación de septiembre desaceleró al 3,5% y fue la más baja en casi tres años. La profundización de esa tendencia a la baja se dio en medio de la continuidad de la corrección de precios relativos, particularmente en tarifas de electricidad, gas natural, combustibles y transporte. En paralelo, analizan cómo serán las próximas subas pero con la premisa de no poner en riesgo la desaceleración inflacionaria.