¿Llega el fin del cepo?: cuánto falta para que se den las condiciones necesarias de las que habla Milei

El Presidente declaró que “la apertura del cepo está más cerca de lo que se imagina” y ratificó los objetivos cambiarios, monetarios y de inflación para eliminar los controles cambiarios. Qué dicen los analistas

Milei dejó atrás la retórica de la dolarización y optó por un desarme progresivo de las restricciones.

La economía argentina se prepara para el evento más importante de los últimos cinco años: la liberación total del mercado de cambios. Aunque el presidente Javier Milei, por su propia filosofía, se manifestó desde un inicio en contra de las restricciones al dólar, un súbito pragmatismo lo llevó a mantener el “cepo” por largos diez meses desde que llegó al poder.

¿Por qué es tan crítico el cepo? Su establecimiento busca dosificar el flujo de divisas y, a la vez, mantener dominada la evolución del dólar mayorista, el más importante porque es el que rige para las operaciones de intercambio de bienes y servicios con el exterior, así como la cuenta financiera de la Argentina con otros países. Pero, en el mismo sentido, esta intervención oficial atrofia el ingreso de divisas -de hecho, incentiva la salida de divisas del sistema, como se observó en la rápida baja de depósitos y desplome de las reservas- y es un lastre para la actividad económica. En los últimos 13 años, Argentina tuvo nueve con “cepo” cambiario, con resultado nulo para el crecimiento y una vergonzante caída del PBI per cápita, a contramano de la región.

El presidente Milei se mostró muy optimista en las últimas horas y aseguró en una entrevista que que “la apertura del cepo está más cerca de lo que se imagina”. El mandatario ratificó y explicó las condiciones que el consideró necesarias para levantar las restricciones:

1) La “inflación residual”, definida por el líder libertario como aquella por encima de la tasa del crawling peg (devaluación oficial) más la inflación mundial, convergiendo a cero. A estos niveles de crawl, sería a una inflación alrededor del 2,5% mensual. Dado el dato del IPC de septiembre, en 3,5%, la tasa de inflación debería reducirse un punto extra y sostenerse en dicho nivel o bien decrecer. Parece un objetivo al alcance de la mano, más aun si se considera que la devaluación gradual del 2% mensual podría moderarse en el corto plazo.

“La disciplina fiscal y monetaria se vio reflejada en el último dato de inflación, logrando finalmente el quiebre de la barrera del 4%, que estaba instalando una percepción de sticky inflation (inflación pegajosa) y reflejándose también en los datos de alta frecuencia, con numerosas consultoras estimando niveles en torno al 3% e incluso por debajo para octubre”, detectaron los expertos del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).

“No es menor que las autoridades estén cumpliendo con su principal objetivo mucho más deprisa de lo inicialmente pensado. Luego de varios meses con datos de inflación que no lograban perforar el 4% mensual, el 3,5% obtenido en septiembre fue ampliamente festejado. Más aún, los datos de alta frecuencia (2,9% mensual según Alphacast) se encuentran generando un gran optimismo sobre la convergencia hacia el crawling-peg. Justamente, la inflación mayorista, con mayor ponderación de bienes transables, finalmente arribó al 2% mensual el mes pasado”, subrayó GMA Capital.

2) La base monetaria debe converger hacia la base monetaria amplia, a medida que la demanda de crédito aumenta. La base monetaria es la cantidad de dinero con la que funciona la economía, ahora en 22,7 billones de pesos. Al tipo de cambio oficial son unos USD 23.000 millones, un monto que en teoría está cubierto por las reservas del BCRA.

“Hay una apertura del cepo con plata y otra sin plata. Si me ponen la plata, lo abro hoy. Estamos trabajando como si no la consiguiéramos”, dijo Milei

Según la metodología del FMI, la base monetaria ampliada incluye la base monetaria -billetes y monedas emitidos por el Banco Central y los depósitos de encaje en moneda nacional de las otras sociedades de depósito que no son un agregado monetario- más todos los pasivos del Banco Central frente a las otras sociedades de depósito, sociedades financieras y otros sectores residentes, excluido el Gobierno central. Con el saneamiento de los pasivos remunerados del BCRA, que masivamente se reconvirtieron en deuda soberana -ahora a cargo del Tesoro- también este objetivo está muy próximo.

“Las dos primeras condiciones, según el Presidente, serían una señal de que la demanda de dinero creció lo suficiente como para absorber el excedente monetario, aunque el Presidente no quiso poner una fecha dada la dificultad de predecir demanda de dinero”, analizó Max Capital.

3) Obtener fondos en el BCRA para enfrentar la demanda acumulada de dólares es otra de las condiciones previstas por el Gobierno para cancelar el cepo. Es un punto todavía lejano. Las reservas internacionales brutas alcanzan los USD 28.407 millones, una cifra que cubre los pasivos, pero al descontarle préstamos y depósitos privados, la cuenta sigue en negativo por unos 4.600 millones de dólares.

“La última condición se refiere a los activos del BCRA, y el ministro (Luis) Caputo ha mencionado que financiamiento adicional del FMI serviría para ‘fortalecer’ el balance del BCRA, probablemente con la condición 3 en mente. Las negociaciones con el FMI se centrarán en la capacidad de utilizar fondos frescos con esa posible presión en mente”, explicaron desde Max Capital.

Fuente: GMA Capital.

“Si bien los inversores reconocen que la novedad de esta administración es su devoción por las cuentas públicas, el mercado también observa más allá de lo fiscal. Es que para afrontar los próximos vencimientos en moneda extranjera también se necesitan dólares. Por lo tanto, la acumulación de reservas también es un indicador que sentimiento del mercado”, ponderó GMA Capital.

Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital, indicó que “el escenario óptimo para la liberación cambiaria en Argentina ocurriría acompañado de una desaceleración sostenida de la inflación, el fortalecimiento de reservas internacionales, políticas que incentiven la exportación y diversifiquen los mercados. Además, resulta crucial atraer inversiones extranjeras mediante un ambiente favorable y seguro -que esperamos se cristalice con el RIGI-, mantener una política fiscal sostenible, y desarrollar a los sectores productivos con inversiones en infraestructura y tecnología. Existe un alto nivel de expectativa por el resultado del RIGI y del blanqueo, en relación a cómo podrían aportar los fondos derivados de estas políticas a la acumulación de reservas”.

Morales no descartó que el fin del cepo pueda darse a “fin de 2024, acompañado por la cosecha de trigo y con el grueso de dólares del blanqueo”, cuya primera etapa finalizará el 31 de octubre. “Tendría una ventana de oportunidad donde podría realizar la unificación; previo a este momento, veríamos un esquema de liberación gradual, sobre todo en la parte de desregulación normativa”. No obstante, le asignó un 30% de probabilidad a este escenario.

En cambio, Morales prevé un 70% de probabilidad a que la liberación cambiaria se de “posterior a las elecciones legislativas -cuarto trimestre de 2025- cuando el Gobierno haya podido incorporar apoyo a nivel legislativo, junto a un refresh de su reputación e imagen. Inclusive, si no logra concretar ninguna de sus expectativas electorales, daría pie a que finalmente avance con la liberación posterior al periodo de estrés electoral, con una vigilancia extrema del efecto traspaso a inflación”.

El informe del Grupo IEB señaló que “el deterioro en el nivel de actividad no comenzó con esta administración, se detecta un estancamiento de la economía desde aproximadamente 2011, fruto de una de combinación de incertidumbre económica, inestabilidad en las reglas de juego y de un proceso de acumulación de regulaciones que llegó a su máximo en el tramo final del gobierno anterior, haciendo famosas a las SIRA, y con el BCRA publicando semanalmente comunicaciones profundizando el cepo, con incluso su presidente, en aquel momento, enorgulleciéndose por ser especialista en cepo”.

Milei consideró que “para abrir el cepo sin plata lo que se necesita es que desaparezca el exceso de oferta de pesos”

“Hoy el Gobierno se encuentra progresivamente desarmando regulaciones, particularmente destacándose el acortamiento de plazos para el pago de importaciones y la eliminación de las SIRA, permitiendo normalizar el flujo en una economía con un elevado grado de dependencia de las importaciones. De todas formas, aún queda mucho trabajo por hacer de cara a la liberación del cepo. No obstante, de la evidencia empírica de reuniones con quienes tienen la responsabilidad de conducir empresas, se detecta un clima muy constructivo en relación al año pasado en el hecho de haberse facilitado el proceso de pago de importaciones, y que el tiempo que el año pasado era necesario dedicar a la interpretación de las comunicaciones del BCRA ahora puede enfocarse en la búsqueda de nuevos negocios o el mejoramiento de los existentes”, destacaron desde IEB.

Para los analistas de GMA Capital, “la película cambiaria es clave, la salida del cepo permanece un evento que marcará un antes y un después. De todas formas, el levantamiento de controles sigue su ritmo paulatino. Al respecto, el jueves 17 el Gobierno oficializó un paso más hacia la normalización del acceso al mercado de cambios, recortando a 30 días el plazo para pagar importaciones”.