(Desde Washington, Estados Unidos) - Frente a doscientos banqueros, inversores y asesores financieros que ocuparon un salón del tercer subsuelo del hotel Marriot Marquis, Luis Caputo describió su estrategia para enfrentar los vencimientos de deuda pública que tiene la Argentina hacia adelante.
Asimismo, el jefe del Palacio de Hacienda explicó cómo resolverá el dilema del cepo cambiario y elogió la voluntad política de Javier Milei para respaldar su programa de ajuste de la economía nacional.
Caputo relevó ante los inversores privados su posición de máxima ante una probable negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que el actual programa vence a fin de año. “Nosotros ya estamos dialogando con el Fondo, y si las condiciones que nos piden no cierran con el programa, preferimos nos firmar”, adelantó Caputo.
En la reunión a puertas cerradas que organizó el Banco Santander, Caputo también confirmó que las dos revisiones pendientes con el FMI están en marcha, y que no habrá problemas en el board. Desde esta perspectiva, el ministro espera que haya una suma de desembolsos -novena y décima revisión pendiente- por un monto superior a los 1.000 millones de dólares.
El ministro de Economía hizo su exposición en inglés y contestó todas las preguntas: desde la negociación con el Fondo hasta el levantamiento del cepo.
En primera fila, como un pack de rugby, se alinearon Pablo Quirno -secretario de Finanzas-, Santiago Bausili -titular del Banco Central- y Vladimir Werning, vicepresidente del BCRA. Hubo un clima distendido, y cuando terminó la charla de setenta minutos, Caputo se quedó contestando preguntas por afuera del protocolo y las circunstancias.
-¿Qué va a pasar con el cepo?-, le preguntaron a Caputo.
-Vamos a salir del cepo. Pero es una cuestión de tiempo. No depende de nosotros, depende del mercado-, contestó el ministro.
Durante estos días en Washington, Caputo explicó en público y privado cómo cree que evolucionara el plan de ajuste. Y ante su propia descripción, la pregunta recurrente fue hasta qué punto Javier Milei se involucra con un programa económico que multiplicó los índices de pobreza y golpeó el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI).
“Nos sentimos muy seguros de lo que estamos haciendo. Todo el mérito es para nuestro presidente. Porque como ministro de finanzas, estamos dentro. Es posible que tenga la voluntad, como todos nosotros aquí, de hacer todas estas reformas. Pero si no tenés el respaldo del presidente, es imposible llevar a cabo todas estas reformas”.
Y añadió: “El Presidente no permite que la política te presione lo suficiente como para que cambie el curso de lo que queremos hacer. Así que para mí, esa es la garantía más importante como ministro de finanzas, pero también para los inversores.
En su diálogo con los inversores, Caputo fue enfático respecto a su hoja de ruta para cancelar los próximos vencimientos y evitar complicaciones financieras. El ministro no lo explicó en detalle, pero confía en cerrar el REPO.
Ese recurso financiero -junto al swap chino- se encuentran en plena negociación, y los anuncios oficiales se harían en las próximas semanas. El REPO en Buenos Aires, y el swap -probablemente- durante la bilateral que Milei protagonizará con Xi Jinping en Beijing.
Entonces, desde la perspectiva del ministro, la negociación con el FMI por un probable acuerdo ya no es una condición sine qua non para exhibir estabilidad financiera y política ante los mercados. “Yo no vine acá a pedir plata; vine a explicar qué estamos haciendo”, sostuvo ante los inversores convocados por el Santander.
Milei y Caputo avanzarán con el Fondo si ello no implica poner en falsa escuadra al programa económico, y toda la explicación del ministro ante los inversores apuntó a convalidar su propia lógica de gestión: “El plan es sólido, y es el cambio que quieren los argentinos”, reiteró.