Por un menor consumo estacional de gas, bajó el costo de la canasta de servicios en octubre

Pasado el invierno, el consumo de gas empieza a disminuir y genera un alivio para el bolsillo de los hogares, siendo este uno de los servicios que más aumento registró desde diciembre de 2023. Por ello, la canasta de servicios del AMBA alcanzó en octubre los $134.414 frente a los $143.082, lo que representa una disminución del 2,5% mensual.

Más en detalle, de acuerdo al Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, esta reducción del gasto en servicios públicos respecto de septiembre se explica por menores consumos de energía eléctrica y gas que bajan una vez pasado el pico estacional de invierno mientras los cuadros tarifarios se modificaron levemente – se incrementó un 3,1% energía eléctrica y 0,5% gas natural en promedio- y por incrementos en los cuadros tarifarios de agua.

El monto promedio de la factura eléctrica es de $29.086 mensual, de la de gas, $23.122; de agua, $25.978; mientras que el gasto en transporte asciende a $56.228 por mes.

Con respecto de diciembre 2023, el costo de la canasta total se incrementó 369% y la mayor suba se registró en las boletas de gas (+715%), seguido por transporte (+601%), agua (+289) y energía eléctrica (+162%). Así, el gasto por servicios públicos ya representa el 12,2% del salario promedio registrado estimado. “El peso en el salario de las facturas energéticas de octubre para los hogares de altos ingresos es levemente mayor que en febrero de 2019 y es un reflejo de la caída de los salarios reales”, sostuvo el informe.

Cabe destacar que el peso proporcional del gasto en transporte alcanza el 42% y es significativamente más elevado respecto del resto de los servicios.

En tanto, en los hogares del área metropolitana se pagan tarifas de servicios públicos que, en promedio, cubren el 53% de los costos y, por lo tanto, el Estado se hace cargo del 47% restante. “En octubre 2024, la cobertura tarifaria se encuentra en el nivel más alto de los últimos 11 meses”, señaló el informe y explicó que la tendencia es al alza a razón de los incrementos tarifarios que complementan mayor estabilidad en los costos fuera de los picos estacionales. A su vez, es 11 puntos porcentuales superior al promedio de los últimos diez meses (42%).

“En promedio, la cobertura del costo de abastecimiento del gas en octubre es del 88% para los usuarios N1 (ingresos altos) mientras que los usuarios N2 y N3 (ingresos bajos y medios) pagan el 32% y 40% del costo de abastecimiento, respectivamente. Por otra parte, la cobertura de costos eléctricos tuvo un revés en el mes de mayo a partir de la postergación de los aumentos previstos, que se compensó parcialmente a partir de junio con los sucesivos incrementos en el precio de la energía y el nuevo esquema de bonificaciones. Por esto, la cobertura para el segmento N1 se ubica en el 93%. A su vez, para los usuarios N2 y N3 la cobertura es del 26% y 41% respectivamente”, precisó el IIEP.

Respecto a los subsidios, acumulado en nueve meses del año, cayeron 38% anual real explicados por una reducción real en transporte del 39%, en energía del 37% y en agua del 58%. CAMMESA y ENARSA explican 14 y 11 puntos porcentuales de los 38 totales.

Por otro lado, y respecto a lo plasmado en el proyecto del presupuesto 2025 presentado en el Congreso por el Ejecutivo, el IIEP resaltó: “luego de terminar el 2024 con un peso estimado del 1,1% del PBI, los subsidios corrientes a la energía se planifican para 2025 en un nivel levemente por encima de los 0,5% del PBI. Es un valor que luce optimista, aún con la implementación de una focalización ‘estricta’. Se trata de un numero de difícil compatibilidad con los actuales niveles de pobreza”.

El presupuesto para el próximo año presenta como meta alcanzar el 85% de cobertura tarifaria eléctrica y la reducción de las transferencias por tarifa social del gas y a la garrafa social. “Esto deja en claro que los aumentos tarifarios de 2025 se concentraran en residenciales de ingresos medios y bajos”, aseguró el informe.

En el desagregado, el instituto observó que, de aprobarse el proyecto, en 2025 los subsidios a CAMMESA se reducen 45% nominal (60% en términos de PBI) respecto 2024. “La magnitud de la reducción no sólo se explica por el aumento de la cobertura tarifaria, sino por una fuerte reducción del costo de generación a partir de la baja del costo del gas por sustitución de importaciones”, destacan.

A su vez, el Plan Gas cae 25% y ENARSA (subsidio al gas importado), 40%. En el primer caso solo explicable por aumento de tarifas, en el segundo por la puesta en operación de los nuevos gasoductos y la sustitución de importaciones. En tanto que se reducen un 40% en los subsidios por garrafa social (programa hogar).