Los indicadores de la plaza financiera exhibieron escasas oscilaciones este martes. Para bonos y acciones se extendió una cierta estabilidad, con tomas de ganancias selectivas, aunque aún con cotizaciones cerca de los máximos del año.
En el plano cambiario, el dólar libre subió por tercer día consecutivo, mientras que las paridades bursátiles continuaron debajo de los 1.200 pesos: se trata de sus precios más bajos -en términos reales, descontada la inflación- desde mayo de 2018. El Banco Central amplió la racha de compras en el mercado, que ya superan los USD 1.000 millones en octubre.
El dólar libre ganó cinco pesos en el día, a $1.245 para la venta, un máximo en el último mes, ya que le empata a la cotización que registró en tres ruedas operativas entre el 20 y el 24 de septiembre. El billete informal mantiene en octubre una leve alza de diez pesos o un 0,8 por ciento.
Las posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcaron un precio de $984,50 por unidad, unos 50 centavos por encima del cierre anterior. La brecha cambiaria con el dólar libre alcanza el 26,5 por ciento.
En una rueda cambiaria con USD 285,7 millones operados en el segmento de contado, el BCRA efectuó la mayor compra diaria en lo que va de octubre por USD 174 millones, el 60,9% de la oferta. Se trató del monto más grande desde el 25 de septiembre de este año (USD 191 millones).
La entidad monetaria lleva comprados en lo que va del mes unos USD 1.074 millones, un monto muy relevante si se tiene en cuenta la estacionalidad del comercio exterior, que dificulta las compras oficiales de divisas hacia el cierre del año.
Las reservas internacionales brutas crecieron en el día USD 84 millones, a 28.407 millones de dólares. Este stock crece en unos USD 1.240 millones en octubre.
Los negocios bursátiles evidenciaron una marcada selectividad por los efectos de una generalizada recomposición de carteras entre papeles de alta liquidez, con utilidades de corto plazo y proyecciones de actividad económica en recuperación a partir del 2025.
El índice líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires descontó las ganancias iniciales y cerró con baja de 0,7%, en los 1.807.539 puntos, todavía próximo al récord nominal de 1.856.001 puntos intradiarios alcanzados al pasado 16 de septiembre. El panel de acciones líderes mantiene una ganancia de 94,4% en pesos, y de 58,3% en dólares según la paridad del “contado con liqui”.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas negociadas en dólares en Wall Street hubo cifras mixtas. Destacaron las bajas de Telecom (-2,4%), Corporación América (-2,1%) y Globant (-2,1%).
A nivel corporativo, Fitch reportó que mantiene sin cambios la calificación de Telecom Argentina tras la reapertura de sus bonos senior por hasta USD 400 millones con vencimiento en 2031, y sostuvo que espera que la empresa siga “mitigando las presiones inflacionarias mientras mantiene su fuerte posición de mercado”.
Los títulos de la deuda pública promediaron un descenso del 0,3% en pesos, mientras que los bonos “hard dollar” Globales y Bonares promediaron una baja de 0,5%, con un riesgo país de JP Morgan que ascendía escasas cinco unidades para Argentina, en los 1.099 puntos básicos a las 17:40 horas.
El índice Merval acumula un alza de 94,4% en 2024, aún debajo de la inflación acumulada, por encima del 100 por ciento
Los operadores prevén estos altibajos en acciones y bonos a raíz de sus precios en la zona de un máximo histórico, con el sustento del superávit fiscal que pregona el Gobierno liberal del presidente Javier Milei y la fuerte apuesta a un blanqueo de capitales en marcha. “La mejora de la posición fiscal de Argentina está demostrando ser más duradera de lo que esperábamos”, reportó Capital Economics.
El ministro de Economía Luis Caputo se encuentra en Washington para participar de la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). El Gobierno de Milei, que desde que asumió en diciembre impulsó un severo ajuste en las cuentas públicas, sobrecumplió varios de los objetivos del actual programa económico con el FMI por 44.000 millones de dólares.
Expectativas de crecimiento para 2025
Clave para que los activos bursátiles retomen la continuidad alcista será que la debilitada economía doméstica se encamine a recuperarse en 2025 después de dos años de recesión, mientras el Gobierno intenta impulsar una recuperación impulsada por el sector privado con su plan de “motosierra” para reducir el tamaño del Estado, según mostró un sondeo de Reuters entre analistas.
El Producto Interno Bruto (PIB) probablemente aumentará un 3,5% el próximo año tras una contracción estimada del 3,7% en 2024 y una caída del 1,6% en 2023, según la mediana de las estimaciones de 28 economistas encuestados del 14 al 18 de octubre.
Entre las principales economías de la región, la Argentina es la única en la que se proyecta una contracción este año, con un descenso del 3,5%, más del doble de su caída del 1,6% en 2023. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera un fuerte repunte en 2025, con un crecimiento del 5 por ciento.
Se espera además que el gasto de los hogares repunte gracias a una caída de la inflación inducida por las medidas de austeridad del Gobierno. Al mismo tiempo, es probable que las exportaciones y la inversión se recuperen a medida que se deshaga la red de regulaciones.
“En el corto plazo existe un riesgo en relación a la imagen de Milei, que se vio fuertemente golpeada en el último dato del Índice de Confianza en el Gobierno”, indicó un informe de Research de Adcap Grupo Financiero. “La cuestión clave para el mercado es si esto se trató de un hecho puntual (...), o si marca un cambio de tendencia”, acotó.