El carry trade en pesos registró un excelente rendimiento en los últimos meses, con retornos acumulados en dólares del 32,26% desde el 2 de julio de 2024, según un índice elaborado por GMA Capital. En el último mes, el rendimiento fue de 5,35%, mientras que en lo que va de octubre el aumento alcanzó el 5,68%. Esta estrategia resultó particularmente atractiva en un contexto de estabilidad cambiaria y altas tasas de interés, pero los expertos advierten que su sostenibilidad podría estar llegando a un punto de inflexión. Y que es una forma de inversión sólo para valientes.
Un reciente análisis de EcoGo aborda la pregunta clave que muchos se hacen: ¿hasta cuándo durará el carry trade? Según el informe, “en octubre se alinearon los planetas”, lo que permitió que el Banco Central (BCRA) volviera a comprar dólares, acumulando USD 761 millones en lo que va del mes, y que el riesgo país cayera rápidamente a los niveles de mayo, acercándose a los 1.000 puntos básicos. Estos factores, junto con una reducción en la brecha cambiaria y una inflación en descenso, crearon un entorno favorable para que la estrategia del carry trade se mantenga.
EcoGo subraya que la caída de la brecha entre el dólar financiero y el oficial, que pasó del 50% en agosto al 20% en octubre, impulsó esta estrategia. Además, la convalidación de tasas de interés elevadas en las Lecaps más largas (alrededor de 3,9% mensual) y plazos fijos (entre 3% y 3,5%) resultó clave para sostener la rentabilidad en dólares. “El carry trade sigue siendo de largo”, sostiene el informe, especialmente si se cumplen las proyecciones del Presupuesto 2025, que prevé una baja de la inflación a 1,4% mensual y un crawl cambiario que caería al 1% para finales del próximo año.
El momento en que el carry arrancó su racha de ganancias coincide con el lanzamiento de la “fase 2″ del plan económico de Luis Caputo. La venta de reservas en el mercado del dólar financiero para mantener en cero la emisión monetaria por compra de divisas para el BCRA e intervenir en la brecha cambiaria propició las ganancias.
Por su parte, Portfolio Personal Inversiones (PPI) destaca que el BCRA pudo sostener la compra de reservas gracias a la oferta privada, que compensó la creciente demanda de dólares. Según PPI, esta oferta escaló de un promedio de USD 150 millones diarios a USD 226 millones en los últimos días, impulsada principalmente por flujos financieros vinculados al blanqueo de capitales. “El blanqueo permitió que aumentaran los préstamos en dólares y las colocaciones de Obligaciones Negociables (ONs)”, lo que generó una oferta extraordinaria en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), contribuyendo a la estabilidad cambiaria y extendiendo el ciclo del carry trade.
Otro factor que favoreció esta estrategia fue la liquidación de divisas por parte del sector agropecuario, que estuvo liquidando “en contra de su estacionalidad”, según PPI. Esto fue incentivado por la expectativa de una postergación en la salida del cepo cambiario hasta después de las elecciones de medio término, lo que motivó a los exportadores a colocarse en pesos y aprovechar el carry trade antes de posibles cambios en el escenario económico.
Por su parte, un informe de SBS enfatiza el continuo atractivo de las tasas fijas en este contexto. “La demanda por tasa fija no cesa, y las Lecap siguieron comprimiendo, al igual que los nuevos Boncap, dejando una curva de tasa fija invertida”, señala SBS. Esto refuerza la sensación de viabilidad del carry trade con tasas fijas, especialmente en un escenario donde la inflación siguió desacelerando en octubre. Sin embargo, SBS advierte que, aunque la inflación parece controlada, “la situación de las cuentas externas sigue mostrando reservas netas negativas”, lo que podría complicar la estabilidad en el mediano plazo.
SBS también sugiere que para aquellos interesados en continuar con el carry trade, las mejores opciones serían instrumentos como las letras S31E5 o S14F5, ya que ofrecen buenos rendimientos en este contexto de tasas altas. Al mismo tiempo, si bien los activos ajustados por CER no gozan de “momentum” en este momento, SBS sostiene que estos ofrecen una importante protección frente a posibles episodios de tensión nominal. En este sentido, destacan como opciones atractivas los bonos T2X5 y TZXM5 en el tramo corto, señalando que, a las tasas actuales, “la protección a la baja también es importante”.
Si bien tanto EcoGo, PPI como SBS coinciden en que el carry trade sigue siendo una opción viable en el corto plazo, todos advierten sobre los riesgos asociados a la estabilidad macroeconómica y la capacidad del BCRA para seguir interviniendo en el mercado cambiario. La sostenibilidad de esta estrategia dependerá de que se mantengan las actuales condiciones, incluyendo una demanda sólida de pesos y la posibilidad de continuar acumulando reservas.
¿Qué es el carry trade y qué instrumentos se usan para hacerlo?
El carry trade es una estrategia financiera que aprovecha la diferencia de rendimientos entre distintos activos, invirtiendo en aquellos que ofrecen tasas de interés más altas mientras se mantiene estabilidad cambiaria. En Argentina, el carry trade en pesos consistió en obtener rendimientos superiores a los de inversiones en dólares, debido a las elevadas tasas de interés locales.
En los últimos tres meses, la estabilidad o incluso baja de los dólares financieros, como el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL), permitió que los rendimientos en pesos superaran a los obtenidos en dólares. Esta combinación de alta tasa de interés en pesos y estabilidad cambiaria favoreció el carry trade.
En el mercado local argentino, los principales instrumentos utilizados para el carry trade son:
- Plazos fijos tradicionales y tasa Badlar: La tasa Badlar, que corresponde a los depósitos de más de un millón de pesos en bancos privados, fue una referencia clave en esta estrategia. Estos plazos fijos ofrecieron rendimientos atractivos en pesos frente a la estabilidad del tipo de cambio.
- Letras del Tesoro a tasa fija (Lecap): Son instrumentos emitidos por el gobierno nacional con tasas de interés fijas. Estas letras resultaron muy demandadas en escenarios de alta inflación o cuando las tasas de interés en pesos fueron elevadas. La estabilidad del tipo de cambio incentivó el interés por estos instrumentos.
- Bonos en pesos (Boncap): Estos bonos a tasa fija en pesos permitieron aprovechar tasas elevadas en el corto plazo, con una curva de rendimiento invertida en algunos casos, donde los bonos a plazos más cortos ofrecieron mejores retornos que los de mayor duración.
- Fondos comunes de inversión (FCI): Estos fondos invirtieron en distintos instrumnetos como plazos fijos, Lecap y títulos públicos, ofreciendo diversificación y manejo profesional del portafolio. Para los inversores, fueron una opción accesible para realizar carry trade, combinando distintos instrumentos de renta fija en pesos. Aunque se sacrifica parte del rendimiento, se gana en simplicidad.
- Bonos ajustados por CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia): Estos bonos ajustaron su valor en función de la inflación, brindando protección frente a subas de precios. Aunque no siempre gozaron del mejor “momentum”, continuaron siendo una opción interesante, especialmente en momentos de posibles tensiones nominales. Ejemplos destacados fueron los bonos T2X5 y TZXM5.
En resumen, el carry trade en pesos resultó atractivo gracias a las elevadas tasas de interés locales y la estabilidad de los dólares financieros, permitiendo a los inversores obtener rendimientos mayores que en dólares, siempre que la brecha cambiaria se mantuviera controlada y la inflación no sufriera un aumento abrupto.
Riesgos del carry trade: la estabilidad cambiaria y la inflación como factores clave
Si bien el carry trade en pesos ofreció rendimientos atractivos en los últimos meses, la estrategia no está exenta de riesgos. Los principales factores que pueden afectar negativamente el resultado son:
- Devaluación abrupta: Si el tipo de cambio experimenta una devaluación brusca, el rendimiento en pesos podría quedar opacado por la pérdida de valor frente al dólar, afectando las ganancias en términos de dólares.
- Aumento de la inflación: Si la inflación aumenta más de lo previsto, los rendimientos de las inversiones en pesos podrían verse erosionados, sobre todo en aquellos activos que no están ajustados por CER.
- Intervención del Banco Central: La estabilidad de los dólares financieros como el dólar MEP y el contado con liquidación depende de las políticas del Banco Central. Si estas políticas cambian, podría haber una mayor volatilidad en la brecha cambiaria, afectando el carry trade
- Riesgo de tasas: Un cambio en la política de tasas de interés, tanto local como internacional, podría hacer menos atractivas las inversiones en pesos, afectando la rentabilidad de la estrategia.