La decisión del Gobierno nacional de realizar una reforma en la estructura de la AFIP, que llevará como sigla desde ahora ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero), fue destacada por tributaristas, que pidieron que los altos cargos tengan ingreso por concurso, inversión en tecnología y que el cambio implique eliminación de obligaciones tributarias como retenciones o percepciones.
César Litvin, socio del estudio Lisicki&Litvin, planteó que “esto forma parte del plan motorsierra de bajar gastos y estructura”. “La AFIP se sobredimensionó en los últimos años con gente que entró por la ventana sin tener idoneidad. Si hacen una cirugía adecuada y distinguen la gente idónea de la que no lo es, va a ser importante”, aseguró. “Se van a reducir mucho las remuneraciones. Hoy la remuneración de los jerárquicos es más grande que la del presidente de la Nación. La idea de este Gobierno es reducir este tipo de gastos también”, dijo en diálogo con La Nación+.
En ese sentido, mencionó que “el fondo de estímulo (cuyo nombre es Cuenta de Jerarquización) representa otro tanto de la remuneración normal”. “Lo que se debería venir es cubrir cargos con gente idónea y es importante hacer concursos como había hace muchos años atrás. Los jerárquicos llegaban por mérito y no por dedo”, cuestionó. “La AFIP tiene una asignatura pendiente en tecnología porque se sobredimensionó en cargos y salarios pero desinvirtió por eso no andan los aplicativos y se cuelga la página de AFIP. Ese dinero ahorrado debería ir a tecnología”, consideró Litvin.
“Es innegable que un cambio fuerte tenía que haber. Siempre hubo mucha resistencia en los gobiernos anteriores a cualquier tipo de cambio. Y bueno, este gobierno parece que no tiene miedo de meter el bisturí” (Diego Fraga)
Y por último, dijo que esta serie de modificaciones que anunció el Gobierno “no cambia nada para ningún contribuyente”. “Es una reorganización interna. Creería que debería ser para mejor si se invierte bien en tecnología y se cubren los puestos por concurso. Es una medida para seguir de cerca. Se sobredimensionó con muchos militantes rentados en el Gobierno anterior. Esa limpieza de la gente que no está en condiciones y que traba la gestión es importante hacer este paso”, concluyó.
Por su parte, Diego Fraga, socio de Expansión, dijo a Infobae: “Esperemos que los cambios tiendan a una eficientización del organismo. Es un organismo que estaba súper poblado y con apenas menos de un 1% que recauda por fiscalización”, planteó. “Es innegable que un cambio fuerte tenía que haber. Siempre hubo mucha resistencia en los gobiernos anteriores a cualquier tipo de cambio. Y bueno, este gobierno parece que no tiene miedo de meter el bisturí”, reconoció.
“Esperemos que en breve estos cambios estructurales, a nivel formal o de organismo, vengan acompañados con las rebajas de impuestos que está esperando la población. Además hay que bajar el costo, no solo impositivo, sino de las cargas formales que impone el organismo tributario. Es decir, todos los deberes formales, deberes de retención, de percepción de información. Hay que homogeneizar todos esos sistemas”, pidió Fraga.
Fraga señaló que espera que esta modificación “sirva de ejemplo” para los fiscos provinciales, “porque si el fisco nacional, la administración pública nacional, eficientiza los recursos, optimiza, pero después los organismos subnacionales, en vez de recortar gastos y optimizar recursos, lo que hacen es aumentar tasas, contribuciones e impuestos, no camina la cosa”.
El Gobierno anunció este lunes que se disolverá la Administración Federal de Ingresos Públicos, AFIP, y se creará la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Además, habrá dos nuevos directores generales: Andrés Edgardo Vázquez, estará a cargo de la Dirección General Impositiva, o DGI; y José Andrés Velis, irá a la Aduana. Reemplazarán, respectivamente, a Gabriel Ramírez y Eduardo Mallea.
Según fuentes oficiales la nueva ARCA tendrá “una estructura simplificada, con una reducción de aproximadamente un 45% de las autoridades superiores y un 31% de los niveles inferiores de la estructura actual. “Habrá un 34% menos de ravioles”, dijeron fuentes oficiales. La referencia, en tono informal, pone el foco en los funcionarios que ocupan cargos de tercer y cuarto orden, o más, en la estructura del organismo.
La medida incluye la reubicación y pase a disponibilidad de unos 3.100 empleados (agentes) que ingresaron, según el Gobierno, de manera irregular durante el último gobierno kirchnerista. Así, calculan, la medida generará un ahorro presupuestario de $6.400 millones al año.
El sindicato Unión del Personal Superior de AFIP (UPS-AFIP), por su lado, en un comunicado expresó que “no tenemos objeciones respecto a la reducción de los cargos políticos -que se llaman altos cargos en el comunicado- entendiendo que se refieren a subdirecciones y direcciones generales” ya que ”esa es una facultad del Poder Ejecutivo”.
De todas formas, advirtieron que “no dejaremos se vulneren los derechos de ningún trabajador de la Casa representado por nuestro gremio, entendiendo que todos los trabajadores gozan de la estabilidad que consagra el art. 14 bis de la Constitución Nacional”, al tiempo que alertaron que “no serán toleradas desvinculaciones en base al origen político, ni por ninguna otra causa que no derive de un sumario administrativo con resolución firme” ni “ninguna forma de afectación de nuestros haberes”.