El oro alcanzó un nuevo récord en 2024, superando los USD 2.700 por onza, impulsado por diversos factores que llevaron a los inversores a buscar refugio en este activo.
La combinación de la incertidumbre política ante las elecciones en Estados Unidos, los conflictos en Medio Oriente y la expectativa de una mayor relajación de la política monetaria en ese país alimentaron el interés en el metal precioso. Este año, el oro registró un crecimiento del 30%, superando a otros activos clave como el índice S&P 500.
Tradicionalmente visto como un refugio seguro en tiempos de volatilidad económica y geopolítica, el oro ganó protagonismo en el contexto de las recientes tensiones globales y las expectativas de futuras reducciones en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU. A pesar de que la apreciación del dólar y la inflación en baja suelen limitar el atractivo del oro, esto no detuvo su ascenso en los mercados internacionales.
Rendimiento frente a otros activos
En lo que va de 2024, el oro mostró un rendimiento notable, subiendo 30,1% en dólares, mientras que en los últimos 12 meses el incremento alcanzó el 39,5%. Este desempeño supera el de otros activos clave, como el S&P 500, que también está en récord, pero con una ganancia de 22,47% en dólares en lo que va del año.
Aunque el S&P 500 y el Nasdaq tuvieron subas destacadas, de 23% y 28% respectivamente, ambos quedaron por debajo de la variación del oro, que sigue siendo el activo más atractivo para quienes buscan una reserva de valor.
Maximiliano Donzelli, jefe de investigación en IOL Inversiones, destacó a este medio que “el oro viene ganando frente al S&P 500, algo que no sucedía en los últimos diez años”. Esto marca un cambio en la preferencia de los inversores, impulsada por las expectativas de mayor relajación monetaria en EEUU y el aumento en la demanda de refugios ante la inestabilidad geopolítica.
Además, la perspectiva de futuras reducciones en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal refuerza la tendencia alcista del oro, ya que la disminución de los rendimientos de activos como los bonos del Tesoro hace que los inversores se inclinen hacia el metal precioso, que no ofrece rendimiento directo, pero sí estabilidad en tiempos de incertidumbre.
Dificultades para inversores locales
Aunque el acceso al oro puede ser complicado para los inversores argentinos, dada la persistencia del cepo cambiario y los controles de capitales que impiden los movimientos de fondos a quienes no tienen cuenta bancaria en el exterior, existen alternativas que permiten aprovechar su ascenso.
Una de las opciones más comunes es la compra de monedas de oro, como el Krugerrand sudafricano o el Argentino de 5 pesos. Sin embargo, esta alternativa presenta desafíos logísticos y riesgos de autenticidad, además de requerir una inversión mínima significativa.
El Argentino de oro de 22K tiene un precio de $854.604, mientras que la moneda Krugerrand de una onza cuesta $3.691.414 en casas de cambio
Por ejemplo, el Argentino de oro de 22K tiene un precio de $854.604, mientras que la moneda Krugerrand de una onza cuesta $3.691.414 en casas de cambio locales. No es una mala opción, pero el que la elija más bien que tenga acceso a una caja de seguridad.
Otra posibilidad es invertir en acciones de empresas mineras. Según Donzelli, “los Cedears de empresas mineras como Barrick Gold (símbolo GOLD), Harmony Gold Mining (HMY) y Pan American Silver son opciones recomendadas”. Estas acciones tienden a seguir el precio del oro con una correlación de aproximadamente 0,5, lo que las convierte en una alternativa interesante para los inversores locales.
Donzelli también destacó que IOL ofrece un portafolio de inversión de un clic que incluye estas tres mineras, facilitando el acceso a este tipo de activos.
Para quienes buscan invertir en el exterior, algunas sociedades de bolsa permiten abrir cuentas de inversión fuera del país.
Para quienes buscan invertir en el exterior, algunas sociedades de bolsa permiten abrir cuentas de inversión fuera del país
Gustavo Ber, economista de Estudio Ber, dijo a Infobae que “aunque lo ideal sería invertir en el ETF GLD, que sigue el valor del oro físico, no existe un Cedear de ese ETF en Argentina. Sin embargo, los inversores pueden abrir una cuenta en EEUU a través de sociedades de bolsa locales para acceder a él”. Esta opción implica operar directamente en mercados extranjeros, lo que puede resultar engorroso para algunos, pero es una forma directa de seguir el valor del oro sin necesidad de poseer el metal físico.
Mundo cripto
No sólo las sociedades de Bolsa ofrecen alternativas para franquear los controles de capitales, también el mundo cripto surge como una opción. Por ejemplo, la criptomoneda respaldada por oro, Paxos Gold (PAXG), ofrece una alternativa moderna. A diferencia de las monedas físicas, PAXG permite comprar fracciones de oro, lo que facilita la entrada a este mercado sin necesidad de grandes inversiones.
Una empresa cripto local Buenbit, por ejemplo, también creó una herramienta llamada BuenCapital que permite invertir en activos de EEUU, incluyendo el ETF GLD, desde tan solo 1 dólar. Según explicaron a este medio, los usuarios solo deben registrarse en la app y abrir una cuenta de inversión en el país del Norte.
Temporada de casamientos en India
Probablemente ningún ahorrista argentino pensó que alguna vez tendría que tener en cuenta la cultura India a la hora de invertir su dinero, o ponerlo a resguardo. Pero si se habla de oro, ese país es el segundo consumidor más importante del planeta después de China. Y tiene su impacto en el precio.
La demanda estacional de oro en India, donde el metal tiene un valor cultural profundo, se siente en precios. Cada año, la temporada alta de casamientos en ese país, que comienza en octubre y se extiende hasta diciembre, genera un aumento en el valor del metal. Durante esta época, los precios suelen elevarse debido a las compras masivas del metal, que se utiliza tanto en joyería como en regalos tradicionales. La segunda oleada de casamientos ocurre entre enero y marzo, lo que también contribuye a mantener la demanda.
Los precios suelen elevarse debido a las compras masivas del metal, que se utiliza tanto en joyería como en regalos tradicionales
Para satisfacer esta sed, India importa miles de millones de dólares en oro cada mes, ya que su producción interna no cubre las necesidades del mercado local.
Aunque puede parecer una gran oportunidad de inversión, los expertos resaltan que este no es el mejor momento para comprar oro, ya que los precios tienden a estar en su punto más alto antes y durante la temporada de casamientos en India. A lo largo de los últimos 15 años, los comerciantes de oro registraron ganancias en 75% de las temporadas altas de casamientos, lo que convierte a este período en un momento clave para las subas de precios.
Perspectivas
Las proyecciones para el oro en los próximos meses siguen siendo optimistas, impulsadas por una combinación de factores económicos y geopolíticos.
A medida que las tensiones en Medio Oriente continúan, los inversores buscan activos refugio, y el oro se considera tradicionalmente como una de las opciones más seguras en momentos de incertidumbre.
Además, la proximidad de las elecciones en Estados Unidos añade una capa adicional de volatilidad en los mercados. Es considerado un activo de refugio, una inversión conservadora.
Según un informe de la London Bullion Market Association, se espera que el precio del oro alcance USD 2.941 por onza en los próximos 12 meses. Este pronóstico se sustenta en la posibilidad de que la Reserva Federal continúe reduciendo las tasas de interés, lo que suele coincidir con un aumento en el precio del oro.
Además, la expectativa de una posible vuelta de Donald Trump a la presidencia de EEUU genera preocupación sobre un aumento en la inflación, lo que también sería favorable para el oro si la Fed no logra controlar ese escenario.
A pesar de la reciente apreciación del dólar, que habitualmente contrarresta las subas en el oro, el metal siguió avanzando
A pesar de la reciente apreciación del dólar, que habitualmente contrarresta las subas en el oro, el metal siguió avanzando. Algunos analistas creen que el impulso actual proviene en parte de la especulación de inversores que buscan aprovechar la tendencia alcista antes de las elecciones estadounidenses y de la incertidumbre en los mercados globales.
Con todo, los récords históricos de precios no suelen ser la mejor señal de entrada a un activo. La expectativa de una Reserva Federal de EEUU más laxa, el apetito por activos m de refugio y las dudas, todavía vigentes, respecto a si la principal economía del mundo va a entrar en recesión juegan a favor. Pero buena parte del rally ya quedó atrás.