Cuentas remuneradas en dólares: cómo funcionan y por qué se ajustan al plan del Gobierno de la economía bimonetaria

Ante la idea oficial de que los dólares puedan usarse para compras cotidianas, en el sistema financiero diseña opciones para pagar, ahorrar e invertir en moneda extranjera. Cómo impactan los USD 14.000 millones que ingresaron al blanqueo

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Más allá de llevar el rótulo de “dolarización endógena”, “economía bimonetaria” o “competencia de monedas”, el plan oficial es que se puedan hacer gastos cotidianos en dólares
Más allá de llevar el rótulo de “dolarización endógena”, “economía bimonetaria” o “competencia de monedas”, el plan oficial es que se puedan hacer gastos cotidianos en dólares

El sistema financiero empieza a amoldar sus productos al esquema de economía bimonetaria o dolarización endógena que baja desde el equipo económico de Javier Milei. Aún cuándo todos los movimientos están limitados mientras existan el cepo cambiario, bancos, fintech e incluso agentes bursátiles (Alycs) comienzan a diseñar un escenario en el que pagar, ahorrar e invertir serán operaciones que se podrán hacer tanto en pesos como en dólares.

Hay varios movimientos en ese sentido, como la tarjeta de débito en dólares (que esta semana volvió a mencionar el presidente del BCRA, Santiago Bausili) y el CVU en dólares, que es la habilitación a que las fintech puedan ofrecer cuentas en esa moneda. El último de ellos fue la aparición de la primera billetera que ofrece una cuenta remunerada en dólares, con un diseño muy similar a las que ofrecen rendimiento en pesos. Prex lanzó una cuenta bimonetaria que otorga un interés del 3% anual en dólares que se calcula en forma diaria y se acredita el primer día hábil siguiente.

Permite ingresar o retirar el dinero a través de transferencias a cuentas bancarias propias. Y cuenta con una tarjeta prepaga Mastercard por lo que esos dólares se pueden gastar en cualquier comercio del exterior. O bien pagar desde la Argentina servicios dolarizados, como un compra en Amazon o una suscripción a una plataforma de streaming. La cuenta bimonetaria de Prex tiene un CVU para recibir pesos (que también se remuneran a un 38% anual) y un alias CBU para recibir dólares en una cuenta bancaria de la empresa. No hay límites para remunerar el saldo, siempre que se justifique el origen de los fondos.

“Esto es el puntapié inicial para la llegada del CVU en dólares. Si estamos avanzando hacia una economía bimonetaria o dolarizada es ineludible que las billeteras podamos ofrecer una solución así. Sirve tanto para aquellos usuarios que compran dólares para ahorrar, para viajes o compras. También para quienes no son sofisticados al invertir ya que les permite obtener una ganancia de manera simple y sin riesgos”, explicó Daniel Conte, country manager de Prex Argentina.

Con los límites que pone el cepo, bancos, fintech e incluso Alycs comienzan a diseñar un escenario en el que pagar, ahorrar e invertir serán operaciones que se podrán hacer tanto en pesos como en dólares

El fin del cepo cambiario, explica Conte, facilitará la operación. Pero aún con restricciones puede ser un vehículo para ahorrar en dólares y estar preparado para cuando las compras cotidianas en dólares sean factibles, tal como promete el Gobierno.

Otro cuenta que remunera en moneda extranjera es la de InvertirOnline (IOL), una Alyc que ofrece un rendimiento del 2% anual en dólares. Genera intereses diarios que se acreditan al primer día del mes siguiente. En este caso no hay una tarjeta para gastar, sino que tanto el ingreso como la extracción de dinero se hace a través de cuentas bancarias propias en días hábiles.

En ambos casos, la clave es conseguir un rendimiento asegurado en dólares con la disponibilidad inmediata del dinero. La alternativa del plazo fijo es mucho menos atractiva (sin liquidez y con una tasa ínfima) y los fondos comunes de inversión tienen un rendimiento incierto y, en algunos casos, un plazo de rescate de hasta 48 horas.

También hay opción de rendimiento dolarizado en el mundo cripto, invirtiendo en stablecoins, las monedas que siguen al valor del dólar. Varias billeteras ofrecen rendimientos aún más altos en USDC, como Lemon (4,27% anual), Belo (4,25%) o Bitso (entre 2 y 4% dependiendo del monto), entre otras. En estos casos también es más fácil gastar a través de tarjetas, transferencias o QR. Cabe recordar que no se trata de dólares sino de criptomonedas que siguen al dólar.

Cómo gastar los dólares del blanqueo

El paso siguiente para ampliar el uso de cuentas remuneradas en dólares sería la aprobación del CVU en dólares, es decir, que las billeteras puedan tener cuentas en esa moneda que funcionen igual que las cuentas en pesos. En el Banco Central admiten que el tema está en la agenda aunque sin plazos, ya que su implementación es compleja, tanto en el plano tecnológico como en el comercial: los bancos tienen exclusividad en las cuentas en dólares y, desde luego, no quieren perderla.

También está en marcha la tarjeta de débito en dólares, en la que Visa, Mastercard y las empresas adquirentes vienen trabajando desde hace meses con el aval del BCRA. Se trata de otro desarrollo complejo, ya que se requiere una plataforma de compensación (tal como lo es Coelsa para las operaciones en pesos) que deberá desarrollarse desde cero.

La persistencia del cepo y sus distintos valores para el tipo de cambio resulta un escollo para todos los planes que se tejen en el sector privado. En el Central esperan las tarjetas de débito se pongan en marcha cuanto antes y que se vinculen tanto a las cuentas CERA (las del blanqueo) como a las cajas de ahorro en dólares ya existentes. De esa forma, se podrían empezar a gastar en la economía real los USD 14.000 dólares que fueron blanqueados en efectivo en cualquier clase de operación, antes de que sus dueños (en especial, los que blanquearon) se vean tentados a volver a llevarlos a las cajas de seguridad.

Pero más allá del blanqueo, el punto clave es qué hará el sistema financiero para ponerse a tono con el criterio que viene anunciando el Gobierno, que más allá de llevar el rótulo de “dolarización endógena”, “economía bimonetaria” o “competencia de monedas” tiene como objetivo que los dólares puedan utilizarse no solo para ahorrar o invertir, sino también para hacer operaciones de la economía cotidiana y minorista.

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