Desde Mar del Plata - El Coloquio de IDEA planteó como uno de los ejes de sus propuestas para el mercado laboral que el Gobierno sancione con dureza los bloqueos sindicales utilizados como medida de protesta gremial. También pidieron flexibilizar la norma de jornada laboral de 8 horas diarias y una mayor flexibilidad para negociar cambios en convenios colectivos de trabajo.
Así fue planteado en un documento de la entidad que aseguró: “Creemos necesario que las acciones sindicales directas que afecten la libertad de trabajo de otros trabajadores, provoquen bloqueos al establecimiento y ocasionen daños en personas o en elementos de propiedad de la empresa sean declaradas acciones prohibidas y consideradas como faltas graves”.
El tema fue mencionado además, en el primer panel de este jueves, por Santiago Nicholson, del estudio Nicholson y Cano, quien dijo que algunas de las cuestiones que IDEA planteó en los últimos años fueron incluidos en la Ley de Bases pero que “es necesario avanzar con más reformas para que un ciclo económico de crecimiento se vea reflejado en el mercado laboral”.
Además de los mencionados juicios laborales, reclamó “sancionar a las entidades sindicales o terceros” que promuevan bloqueos sindicales. Es uno de los temas que en las cámaras empresarias buscaban que fuese reglamentado de una manera más taxativa, y fue un elemento de tensión con los gremios.
En ese primer panel dedicado al tema, el economista jefe de IDEA y socio de Invecq, Santiago Bulat, marcó, a manera de contexto, que en la Argentina “la productividad cae mientras que en el mundo crece”. Los números marcan que la productividad se contrajo 13% desde 2011. “Son cada vez más trabajadores para el mismo nivel de producción”, definió.
“Quedan desafíos pendientes. Uno es la carga sobre el empleo formal, el sobrecosto de contratación, no el salario. El ajuste de capitalización de intereses tiene dos problemas. No se sabe cuál es el criterio final que se termina aplicando y los montos, que son excesivos. Las multas terminan siendo hasta 60% más alto que el ajuste por inflación”, indicó Bulat.
Pero de todas formas remarcó que “el punto más acuciante es el talento”. “Hay un bajo nivel de graduación en educación superior en jóvenes. Argentina tiene una alta entrada a la universidad pero no así de graduación. Esto repercute en escasez de talento en Argentina. En 2013 la incapacidad de las empresas para buscar talento era solo 30%, y ahora es de 76%, los picos máximos de empresas yendo a buscar talento y que no lo pueden conseguir”, concluyó.
En tanto, Agustín Bellido (IBM) dijo que Argentina tiene “los costos laborales no salariales más altos de la región y quita competitividad”. “El mundo de la tecnología, la inteligencia artificial, la robotización, imprimen un avance sin precedentes. La propuesta es movernos de la cultura de supervivencia y dar paso a una cultura de innovación que nos proponga y nos desafíe a comprometernos en las nuevas tendencias”, cerró.
Un informe de IDEA calculó que actualmente hay aproximadamente 7,5 millones de trabajadores informales mientras que los formales suman 6,3 millones de personas. “Desde el año 2012 y hasta la fecha, los empleos asalariados registrados en el sector privado crecieron solamente 3%, mientras que los empleos ‘independientes’, con principal ponderación en los monotributistas, según SIPA se incrementaron en 68% y el empleo público, en sus tres niveles de Gobierno, lo hizo en 33%”, mencionaron desde la entidad.
Entre las propuestas, IDEA remarcó “la modificación del cálculo de las multas laborales” y una menor rigidez del sistema para modificar convenios colectivos si hay acuerdo entre las dos partes. “En el escenario actual de cambios tecnológicos, nuevas tareas y categorías en cada actividad se requiere de manera prioritaria la revisión de aquellas condiciones, previstas de manera individual, atendiendo a las necesidades de cada sector como así a las diferencias entre grandes, pequeñas y medianas empresas”, apuntaron.
Cambio en la jornada laboral
Por otro lado, los empresarios mencionaron que es necesario un cambio en el régimen de jornada laboral. “Se hace necesario permitir a las partes, cuando así resulte conveniente para ambas, evaluar opciones que permitan acordar topes de horas en un régimen que no se encuentre delimitado por el máximo de 8 horas diarias o 48 horas semanales, sin perjuicio de respetarse siempre el esquema de 12 de descanso entre jornadas”, plantearon.
También destacaron la necesidad de una “mayor actualización de los convenios colectivos de trabajo, dando cuenta de la necesidad de atender a los requerimientos de productividad, a las nuevas condiciones laborales, y a las particularidades de los sectores de actividad y de las distintas empresas”.
Y sobre el costo no salarial, pidió medidas como que los costos del ausentismo sean financiado por “rentas generales”, y “modificar la naturaleza contributiva de nuestro sistema de protección social para que sea financiado a través de impuestos a los ingresos personales”.
Por último plantearon la innovación como eje para la creación de empleo: “Alentar la cultura de la innovación, promoviendo la formulación en nuevas habilidades y recursos tecnológicos demandados, convencidos de que implica adoptar un cambio de mindset transversal en nuestra economía”, concluyeron.