Aunque exhibió una leve alza, el riesgo país de Argentina continuó este miércoles en sus niveles más bajos en cinco años, alentado por un panorama optimista para los inversores ante una buena aceptación de un ambicioso blanqueo de capitales lanzado por el presidente libertario Javier Milei, que basa su plan de Gobierno en mantener el superávit fiscal.
El indicador realizado por el banco JP Morgan aumentó ocho unidades para la Argentina, en los 1.052 puntos básicos al cierre de los mercados, luego de haber alcanzado las 1.044 unidades el martes, un piso desde agosto de 2019, e incluso debajo de la marca de septiembre de 2020, cuando se reestructuró la composición del índice que mide la diferencia entre bonos locales y estadounidenses.
Aunque es difícil hacer una comparación por su integración diferente, el riesgo país está en una zona parecida a lo evidenciada a inicios de agosto de 2019, previo a elecciones primarias que trastocaron los ánimos inversores y el Gobierno de entonces debió imponer las restricciones cambiarias aún vigentes.
Los bonos soberanos en el MAE (Mercado Abierto Electrónico) se negociaron con una mejora promedio marginal del 0,1% en pesos, siempre liderados por la tendencia positiva de las emisiones dolarizadas y donde los títulos Globales, emitidos bajo legislación extranjera, acapararon la atención. Venían de trepar un fuerte 3% el martes. En Wall Street los Globales promediaron una baja de 0,8 por ciento.
“Aún aprovechando el favorable apetito por riesgo global de fondo, los bonos en dólares continúan impulsando sostenidas mejoras a partir de una creciente valoración de los inversores también respecto a los progresos en la estrategia de ordenamiento de la ‘macro’ en marcha, y así es que el riesgo país se encamina hacia los 1.000 puntos básicos”, dijo el economista Gustavo Ber.
“La mejora en las reservas, alimentada por la dinámica del blanqueo, también contribuye al optimismo financiero y así es que los dólares financieros continúan aflojando camino a la convergencia cambiaria”, añadió el titular del Estudio Ber.
El índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires anotó toma una apreciable toma de ganancias de 2,2%, a 1.776.060 puntos al cierre, aunque el clima de negocios aún es alentador y sondea niveles máximos en pesos, con lo que acumula un alza de más del 90% en lo que va del año. Medido en dólares “contado con liquidación” la mejora de 2024 está próxima al 60 por ciento.
Entre las acciones y ADR de compañías argentinas negociadas en dólares en Wall Street hubo importantes caídas encabezadas por el sector bancario: Banco Macro (-6,3%) y Banco Francés (-5,6%).
“El 2024 está siendo un año formidable para el Merval y, si bien tiene mucho margen para crecer, no nos sorprende que, desde estas alturas, se despierte el vértigo en inversores más conservadores”, reportó Portfolio Personal Inversiones.
“Explayando sobre el índice, el Merval parece no tener techo. En medio de este vertiginoso rally resulta oportuno tomar perspectiva de su evolución. Tan solo en lo que va del 2024, acumula una suba del 63,6% (en dólares) y comienza a acercarse a los 1.800 dólares del último máximo nominal de comienzos de 2018″, agregó.
El monto operado en el mercado mayorista exhibió un leve incremento este miércoles a USD 269,6 millones en el segmento de contado, con compras a cuenta del Banco Central por 13 millones de dólares.
Aunque no se trató de un monto relevante, le permitió a la entidad mantener la serie positiva, con compras netas por USD 645 millones en el transcurso de octubre. Por otra parte, las reservas internacionales brutas ganaron USD 22 millones, a 28.294 millones de dólares. Operadores señalan que las reservas netas se encuentran todavía en terreno negativo.
El precio del dólar “blue” recortó 15 pesos o 1,2% este miércoles, a $1.220 para la venta. Las posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcaron un precio de $981 por unidad, es decir 50 centavos por encima del cierre anterior. Así, la brecha cambiaria se redujo a 24,4 por ciento.
“La menor brecha cambiaria y el descenso del riesgo país no han modificado el discurso oficial respecto a que no hay un tiempo definido para la salida del ‘cepo’”, señaló Jorge Vasconcelos, economista Jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea.
“Si el Gobierno estuviera dispuesto a contradecir su propio discurso, tampoco podría anticiparlo. Dada las (elecciones) legislativas del año próximo, la oportunidad para sorprender y quitar restricciones del mercado cambiario tiene sólo una ventana, y se corresponde con esta temporada de verano”, explicó.