La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en 61,3% en agosto, un valor que resulta inferior al registrado en igual mes del año pasado (67,9%), pero mayor al que se midió para julio de este año (59,7%), por lo que se observa una recuperación en la comparación mes a mes. De hecho, es la primera vez en 2024 que el indicador supera el 60%.
Ahora bien, cuando se analizan los resultados por sector, se encuentra que la mejora estuvo asociada casi con exclusividad al rubro petrolero, el único que logró una mejora interanual. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el año pasado las empresas hidrocarburíferas trabajaban al 72,2% de su capacidad; hoy, lo están haciendo al 82%. El segmento Productos alimenticios y bebidas registra un uso de su capacidad instalada del 64,5%, lo mismo que tenía un año atrás.
El comportamiento de las distintas actividades industriales en agosto de 2024 muestra resultados dispares en comparación con el mismo mes de 2023. Las caídas más pronunciadas se observan en la industria metalmecánica, excluyendo el sector automotriz, y en las industrias metálicas básicas.
La industria metalmecánica, sin incluir automotores, registra un uso de la capacidad instalada del 50,8%, por debajo del 61,2% alcanzado en agosto del año pasado. Esta reducción se asocia principalmente con la menor producción de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico. Según el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero), la fabricación de maquinaria agrícola disminuyó un 19,2% interanual, mientras que la producción de electrodomésticos cayó un 22,0%.
Las industrias metálicas básicas también presentan un desempeño desfavorable, con un nivel de utilización de la capacidad instalada de 66,8%, frente al 78,7% registrado un año atrás. Datos de la Cámara Argentina del Acero indican que la producción de acero crudo tuvo una caída interanual del 17,8%.
El sector de sustancias y productos químicos muestra un uso de la capacidad instalada del 64,4%, por debajo del 70,4% de agosto de 2023, principalmente debido a la menor producción de materias primas plásticas.
La industria automotriz, por su parte, presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada del 59,9%, inferior al 74,3% del mismo mes del año anterior, afectada por una disminución en la fabricación de vehículos.
En el caso de la producción de papel y cartón, el nivel de utilización de la capacidad instalada es del 65,5%, frente al 79,8% registrado en agosto de 2023. Esto se debe a la reducción en la fabricación de papel y cartón para embalaje, así como en la producción de papeles sanitarios.
Los productos minerales no metálicos registran un uso de la capacidad instalada del 61,7%, en comparación con el 77,8% del año anterior. La menor elaboración de cemento y otros materiales para la construcción explica esta caída. En particular, la producción de cemento descendió un 23,5% interanual, y la actividad de la construcción, según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), disminuyó un 26,4%.
Finalmente, la industria de productos de caucho y plástico muestra un uso de la capacidad instalada del 48,7%, por debajo del 57,1% de agosto de 2023, debido a la menor producción de manufacturas plásticas y neumáticos.
Un “récord” bajo
Como se mencionó, es la primera vez en el año en que el uso de la capacidad instalada supera el 60%. Sin embargo, no se trata de un récord que represente un gran logro para la industria. Si se observan los números del año pasado, se encuentra que prácticamente en todos los meses de 2023 la industria trabajó a más del 60% de su capacidad. De hecho, el promedio de 2023 fue de 65,5%. Sólo en diciembre, mes de la devaluación y de la asunción del nuevo gobierno, el uso de la capacidad instalada cayó por debajo del 60%.