En el caso de contar con pesos excedentes, los ahorristas e inversores ponen su atención en dos variables principales: la evolución de la inflación y la del precio del dólar. No es imprescindible ganarle a la inflación con las apuestas con acciones y bonos si se le puede ganar al avance de la divisa y realizar la ganancia en moneda dura, tal como ha sido moneda corriente en el transcurso de 2024.
En las últimas semanas, las estrategias de “carry trade” se imponen como las ganadoras. Los rendimientos que ofrecen las Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos (Lecap) atraen la mirada a la hora de colocar pesos a una tasa que le viene ganando a la inflación, con resultados que superan incluso al de los tradicionales depósitos a plazo fijo a 30 días.
La Lecap más corta, con vencimiento el 31 de octubre, operaba ayera un rendimiento consecuente con un 45,01% nominal anual, o visto en términos de 30 días, al equivalente a una tasa efectiva mensual del 3,44 por ciento. La siguiente en términos de duración, con vencimiento el 11 de noviembre, paga un 49,37% nominal anual o un 3,75% de tasa efectiva mensual. Dada una inflación de 3,5% en septiembre, y que podría acercarse más al 3% en octubre, esta apuesta garantiza cubrir el valor real del capital invertido.
En contraste, el impacto del blanqueo sigue manteniendo a raya a las cotizaciones financieras del dólar. Si se observa el comportamiento del dólar MEP en el último mes, éste cotiza ahora a $1.157, unos 58 pesos o 4,8% debajo de los $1.215 del 16 de septiembre de este año.
De esta forma, la ganancia en dólar MEP que estuvieron ofreciendo los bonos del Tesoro en pesos más negociados puede estimarse en un 8,4% en moneda dura, al contabilizar tanto la tasa de interés del título público como el retroceso del tipo de cambio implícito.
Con un dólar más débil, evidentemente, también es exitoso el resultado con una inversión mucho más conservadora, como la del plazo fijo en pesos. Según datos del Banco Central, el Banco Nación está ofreciendo una tasa nominal anual del 39% para colocaciones a plazo fijo a 30 días. Esto da un rendimiento efectivo mensual de 3,25%, que si bien corre el riesgo de perder por algunas décimas con la inflación, al compararse con la evolución del MEP, estaría dando un beneficio considerable de 8,05% mensual en dólares.
Qué prevén los analistas financieros
Walter Morales, presidente & estratega de Wise Capital, expresó que es de esperar “que la baja de las tasas continúe en la medida que la inflación siga cediendo. Tengamos en cuenta que la TEA de la tasa de Política Monetaria es de 49,15% anual y que la inflación estimada para los próximos doce meses es de 38,2%. En relación al anuncio de sostener tasas reales positivas, estimamos que esto implicaría algún incremento de la tasa de política o una disminución sustancial del nivel de inflación. De acuerdo al REM, se espera una baja en la tasa Badlar hasta ubicarse en 30% para diciembre de 2025″.
“Actualmente, los futuros de dólar muestran estabilidad. Tanto el rendimiento implícito mensual derivado de los contratos de futuros como la Tasa Efectiva Mensual (TEM) de las Lecap (Letras Capitalizables del Tesoro) están alineados. Sin embargo, en ambas curvas en los meses correspondientes a enero, febrero y marzo presentan un incremento en el rendimiento, lo que sugiere que el mercado está anticipando una posible salida del cepo en esas fechas. Esta interpretación nos parece razonable, ya que, de suceder, el Gobierno contaría con tiempo suficiente para normalizar la inflación y la economía para así llegar bien posicionado a las elecciones de medio término. Eso sí, en el caso de que hubiera un levantamiento del cepo en el primer trimestre de 2025, sería parcial”, agregó Walter Morales.
Un reporte de GMA Capital subrayó que “el mercado está dispuesto a alargar duration en pesos, cada vez más motivado por la calma cambiaria actual. Además, con cierta expectativa de que la nueva administración ha superado los niveles más volátiles de inflación, los inversores parecen ver con buenos ojos lockear tasas fijas largas en moneda local algo por debajo del 3,7% mensual”.
El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano afirmó que “en el último trimestre del año, el Gobierno podía convalidar superávit financiero gracias a los ingresos de la moratoria y mejora de actividad económica, una baja a 0 del impuesto PAIS (para importaciones), caída del riesgo país, convergencia de la tasa en pesos ajustada por inflación con la tasa en dólares, y que los dólares alternativos coticen a niveles similares al dólar mayorista. En este contexto los bonos argentinos siguen siendo una buena opción de inversión y las acciones asoman como las estrellas de este verano”.
“Cuando asumió Javier Milei el dólar MEP valía $986, y hoy vale $1.135. Esto implica una suba del 15,1%, mientras que la inflación de diciembre al 30 de septiembre fue del 153%: esto implica que la inflación aumento 10 veces más que el dólar MEP. Los que mantuvieron dólares en cartera perdieron fuertemente poder adquisitivo”, cotejó Di Stefano.
El economista Gustavo Ber comentó que “la mejora en las reservas, alimentada por la dinámica del blanqueo, también contribuye al optimismo financiero y así es que los dólares financieros continúan aflojando camino a la convergencia cambiaria, condición necesaria para seguir avanzando hacia la salida del cepo. Este escenario sigue también impulsando apuestas hacia el carry-trade, principalmente a través de Lecaps desde operadores que continúan apostando por la desinflación y ante ello es que buscan asegurarse la tasa en especial a través de colocaciones en los instrumentos más largos”.
En un informe, la Consultora 1816 describió que “el Ministerio de Economía lanzó los Boncap -son como Lecap, pero con plazo mayor a un año- y marcó una curva prácticamente flat -emitieron seis títulos a tasa fija y todos cortaron entre 3,87% y 3,90% de tasa efectiva mensual-. Volvió el rollover superior al 100 por ciento -vencían $5,07 billones y colocaron $5,9 billones- , en un contexto en el que los bancos tenían más liquidez -a juzgar por el stock de Lefi-. De todos modos, si sigue volando el crédito en pesos, el ‘financiamiento neto negativo’ -es decir crowding in- volverá pronto. Y no es algo malo. Si el Gobierno mantiene los distintos grifos de emisión cerrados, la única manera de monetizar esta economía es con los bancos renovando el 100 por ciento de los vencimientos de deuda del Tesoro”.