Leonardo Leiderman, uno de los autores del plan de estabilización en Israel: “Recomiendo avanzar en forma gradual hacia el fin del cepo”

El economista argentino, profesor en la Universidad de Tel Aviv y que participó de las Jornadas Monetarias del BCRA 2024, habló en exclusiva con Infobae, y alertó sobre el riesgo de las comparaciones con otros países

Guardar
"La experiencia indica que la reducción de inflación es un proceso no lineal, o sea, es quizás más fácil reducir de 16% por mes a 4% que bajarla de 4% a 1% mensual"
"La experiencia indica que la reducción de inflación es un proceso no lineal, o sea, es quizás más fácil reducir de 16% por mes a 4% que bajarla de 4% a 1% mensual"

El presidente Javier Milei, como muchos economistas argentinos, destaca el plan de estabilización de Israel como modelo a seguir. Y pese a los logros en los primeros 10 meses de su gestión, muchos economistas de renombre local alertan sobre la fragilidad del modelo. A menudo plantean sus dudas y explican, en alguna medida, la lenta baja del índice de riesgo país (a menos de la mitad), en comparación con el descenso sostenido de la inflación mensual (al rango de la cuarta parte de la heredada, y próxima al décimo en comparación con el salto inicial de diciembre 2023 cuando se liberaron varios precios, y se sinceró el tipo de cambio, entre otras medidas).

Frente a ese cuadro, Infobae entrevistó a Leonardo (Leo) Leiderman, tras su participación virtual en las Jornadas Monetarias y Bancarias 2024 del BCRA. Debido a la grave situación e incertidumbre en Tel Aviv, su lugar de residencia, no pudo viajar a la Argentina.

Economista argentino, oriundo de la ciudad de Córdoba, profesor de Ciencias Económicas en la Universidad de Tel Aviv, doctorado en la Universidad de Chicago bajo la supervisión del Premio Nobel Profesor Robert E. Lucas, Jr, jefe de estudios económicos y miembro del comité ejecutivo en el Banco Central de Israel y luego economista jefe para mercados emergentes en el Deutsche Bank en Nueva York y Londres, donde tuvo como colegas al ministro Luis Caputo y a José Luis Daza, secretario de Política Económica, cuenta con récord amplio de investigaciones y publicaciones en parte con economistas argentinos reconocidos como Guillermo Calvo, Mario Blejer, Pablo Guidotti y Miguel Kiguel, entre otros. Es muy consultado porque estuvo involucrado en la segunda etapa del plan de estabilización de Israel, entre 1992 y 2000, en la cual se logró reducir la inflación a un dígito bajo, desde 445% en 1984 a alrededor de 3% anual en 2023, y el PBI por habitante pasar entre esos extremos de USD 6.588 por año en valores corrientes a USD 52.219, en ambos casos según la serie del FMI.

Leiderman respondió en exclusiva a la consulta sobre las similitudes y diferencias del plan de estabilización que impulsa el presidente Milei y su equipo económico, con el programa exitoso que Israel implementó en 1985 para evitar la hiperinflación, el elevado déficit fiscal y la caída de la actividad económica.

Tasa de Inflación anual en Israel, %
Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024
Tasa de Inflación anual en Israel, % Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024

— ¿Qué le parecen los primeros logros del actual plan de estabilización, en términos de la baja en la tasa de inflación en la Argentina?

— Aunque es un poco prematuro hacer evaluaciones, creo que es muy significativo el hecho que de una tasa de inflación promedio mensual de casi 16% en los últimos 5 meses del 2023, se ha logrado reducirla a un promedio de 4% por mes en los más recientes 5 meses. Y si no me equivoco, las expectativas para los próximos meses están alrededor del 3%. Por supuesto que el uso de un ancla cambiaria explica parte de esa rápida reducción.

— ¿Y entonces, le parece que se seguirá en ese camino en los próximos meses?

— Hay que tener en cuenta que los datos de inflación van a seguir estando contaminados con ajustes en precios relativos y tarifas, como parte de la reestructuración del sistema nominal de la economía. Este sistema está en transición y es muy difícil estimar cuál sería la inflación razonable de equilibrio. La experiencia nuestra en Israel indica que hay que tener paciencia en proceso de desinflación. Predecir la inflación mensual es riesgoso y juzgar el éxito del plan en base a la inflación en un mes o varios meses no es recomendable.

“Hay que tener en cuenta que los datos de inflación van a seguir estando contaminados con ajustes en precios relativos y tarifas”

Es más, la experiencia indica que la reducción de inflación es un proceso no lineal, o sea, es quizás más fácil reducir de 16% por mes a 4% que bajarla de 4% a 1% mensual. En mi opinión, lo importante es sentar las bases para un proceso continuado de convergencia de la inflación en la Argentina hacia la tasa de inflación mundial, o la de sus mayores socios en comercio internacional.

— ¿En cuanto al diseño del plan económico, que es lo que más le sorprendió hasta ahora?

— Dos sorpresas para mí. La primera, el gran y profundo ajuste fiscal que se ha adoptado inmediatamente desde el comienzo del plan, junto con la gran vitalidad del proceso de reformas estructurales en el que se ha comenzado. Las buenas noticias son que estos procesos han generado cierta credibilidad y confianza de parte de los mercados y la población. Vemos que hay una caída en el índice de riesgo país.

"Una de las sorpresas del plan actual es que mientras en la mayoría de otras estabilizaciones se tomaron al comienzo medidas de política monetaria y cambiaria que representaron una transición hacia un nuevo equilibrio. En el caso argentino, esas medidas están esperando para una segunda o tercera etapa del plan, lo que crea incertidumbre y preocupación"
"Una de las sorpresas del plan actual es que mientras en la mayoría de otras estabilizaciones se tomaron al comienzo medidas de política monetaria y cambiaria que representaron una transición hacia un nuevo equilibrio. En el caso argentino, esas medidas están esperando para una segunda o tercera etapa del plan, lo que crea incertidumbre y preocupación"

La segunda sorpresa, en la mayoría de otras estabilizaciones se tomaron al comienzo medidas de política monetaria y cambiaria que representaron una transición hacia un nuevo equilibrio. En el caso argentino, esas medidas están esperando para una segunda o tercera etapa del plan, lo que crea incertidumbre y preocupación.

— ¿Por qué dijo en su presentación en las Jornadas del BCRA que hay que tener mucha cautela en comparar la estabilización de Israel del 1985 con la argentina de la actualidad?

— Hay que tener cautela con todas las comparaciones. Pero sin ninguna duda, las condiciones iniciales del plan argentino a comienzos de este año han sido mucho más duras y difíciles que las de Israel.

“Las condiciones iniciales del plan argentino a comienzos de este año han sido mucho más duras y difíciles que las de Israel”

En Israel se estableció un gobierno de unidad nacional, se generó un pacto social en el cual tomaron parte los sindicatos, las industrias, el comercio, el Banco Central y gobierno y es como que hubo un consenso sobre las medidas tomadas.

Asimismo, los desequilibrios fueron menores comparados con Argentina, y no hubo una falta tan grande de reservas internacionales en el banco central.

Deuda pública de Israel como % del PBI
Presentación Jornadas Monetarias BCRA 2024
Deuda pública de Israel como % del PBI Presentación Jornadas Monetarias BCRA 2024

— ¿Cómo ve el supuesto atraso cambiario que alertan muchos economistas hoy en la Argentina? ¿Lo tuvieron en Israel?

— La evidencia de procesos de reducción de la inflación en economías emergentes es muy clara. En casi todos los casos, bajar de una inflación tan alta como en la Argentina requiere en el corto plazo de cierta apreciación del tipo de cambio real, lo que llamamos atraso cambiario. En dichas economías se ha generado una inercia inflacionaria tan fuerte, dentro de la cual las devaluaciones frecuentes han tenido un papel muy importante.

Cierta desaceleración de dichas devaluaciones es esencial para romper dicha inercia en el corto plazo y para que resulte creíble, es necesario que sea acompañada por un fuerte ajuste fiscal.

“En casi todo los casos, bajar de una inflación tan alta como en la Argentina requiere en el corto plazo cierta apreciación del tipo de cambio real, lo que llamamos atraso cambiario”

Tal como se muestra en un gráfico de mi presentación de ayer, la apreciación acumulada del tipo de cambio real en los primeros años del programa llegó entre 15% y 25%, dependiendo del período inicial que se defina.

Índice del tipo de cambio real basado en índices de precios al consumidor y al productor (2 series). Si baja indica apreciación del tipo de cambio real
Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024
Índice del tipo de cambio real basado en índices de precios al consumidor y al productor (2 series). Si baja indica apreciación del tipo de cambio real Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024

En Israel, y en otros episodios de estabilización, se necesitó también una suba en las tasas de interés nominales y reales asociadas con la política monetaria.

Sin contracción monetaria es imposible bajar de una inflación alta, y eso se aplica también a Argentina en los próximos meses.

Tasas de interés real que se aplicaron en Israel hacia una baja en la inflación anual a un digito hacia el final de los noventa
Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024
Tasas de interés real que se aplicaron en Israel hacia una baja en la inflación anual a un digito hacia el final de los noventa Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024

— ¿No es eso un gran costo del plan de estabilización?

— Por supuesto. Hay grandes costos adicionales no menos importantes, suba en el desempleo, baja en el crecimiento económico, recesión, etc. En nuestra profesión, macroeconomía, vemos esto como fenómenos del corto plazo, como los efectos aleatorios de un medicamento. En cierta medida, estos son parte de los costos que la economía y sociedad argentina tienen que incurrir, dada la gran crisis y los grandes errores de política de los últimos años.

— En la Argentina, muchos economistas miran al exitoso plan de estabilización de precios de Israel que implementó en 1985, en particular el presidente Javier Milei. ¿Me podría contar el contexto en que ese lanzó y por qué habían fracasado los planes anteriores?

— En Israel los planes anteriores, y también en Argentina, fracasaron principalmente porque no incluyeron lo principal, un fuerte ajuste fiscal. Establecer disciplina fiscal es el prerrequisito para un plan de estabilización. Pero dado que es difícil de instrumentarlo a ese ajuste, se buscaron medidas menos fundamentales que tarde o temprano fracasaron.

Deficit fiscal como % del producto, Israel
Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024
Deficit fiscal como % del producto, Israel Presentación Jornadas Monetarias del BCRA 2024

— ¿La existencia de una economía bimonetaria que se fue desarrollando a lo largo de los últimos 50 años, y con ello de la informalidad del empleo y de empresas, condiciona cualquier plan de estabilización?

— Así es. En mi opinión, los mencionados son características de la estructura del país. Resolver el problema de informalidad del empleo puede llevar mucho tiempo y reformas muy profundas. Mientras tanto, lo que se hace es tratar de avanzar con estabilización tomando como dada dicha estructura institucional.

— ¿En el primer año del plan de estabilización en Israel prevalecía el escepticismo y duras críticas que encumbrados economistas -algunos ex ministros o ex viceministros- le hacen hoy al plan de estabilización del gobierno de Milei?

— Las críticas y debates son bienvenidos en una sociedad democrática. Asimismo reflejan, en cierta medida, una falta de credibilidad que se acumuló con el tiempo como resultado del gran fracaso de planes previos de desinflación.

Inflación anual, expectativas y metas de inflación
Presentación Jornadas Monetarias BCRA 2024
Inflación anual, expectativas y metas de inflación Presentación Jornadas Monetarias BCRA 2024

— ¿Hace bien el ministro Luis Caputo en no apresurarse a la salida del cepo cambiario, aunque junto con el presidente del BCRA, Santiago Bausili, y el ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger, va tomando medidas de apertura del mercado de capitales y baja de costos?

—Es muy fácil dar consejos mientras ellos hacen el trabajo. Este es un tema muy delicado. Mi recomendación es que conviene seguir con un enfoque gradual en cuanto a la eliminación del cepo cambiario y la apertura del mercado cambiario, pero no postergaría demasiado dicha transición.

“Establecer disciplina fiscal es el prerrequisito para un plan de estabilización”

Actualmente la política monetaria y cambiaria tiene demasiados objetivos que alcanzar en forma simultánea. Eso puede reducir la efectividad de la política monetaria per se.

— ¿Qué le falta al plan del ministro Caputo?

— En otras palabras, a los mercados, inversores, importadores, exportadores les falta una visión clara de cuál será la exit strategy o estrategia de salida del sistema nominal y cambiario actual hacia lo que en Israel y países vecinos de Argentina aquí es un régimen de flexibilidad cambiaria, junto a una política monetaria basada en metas de inflación. Por ahora los mercados están aceptando y entendiendo que no ha habido las condiciones para hacer dicho exit. Sin embargo, hay riesgos muy altos en postergar todo ese proceso. Mi punto principal es que se puede ir en esa dirección en forma gradual, sin generar grandes shocks.

— ¿Qué error no debería cometer?

— Evitar juzgar todo según lo que está pasando en el corto plazo. Argentina ha comenzado un proceso de saneamiento económico, social, institucional, político que va a durar varios años. Hay que tener paciencia y no alarmarse de parte de fenómenos que son propios del corto plazo y una transición hacia una economía sana, moderna y equilibrada. Una economía en la cual el crecimiento económico y nuevas inversiones resulten en una mejoría en el bienestar de la población y reducción de la pobreza. Reducir la inflación y equilibrar la economía son prerrequisitos para alcanzar dichos objetivos de mediano y largo plazo.

— ¿Una reflexión final?

— Tengo entendido, vía con mi contacto transatlántico con participantes en las Jornadas del BCRA de ayer, que existe cierto optimismo, con cautela, con respecto a todo el proceso en que está el país. Eso es alentador. No quiero pensar que puede pasar si este proceso fracasa.

Guardar